Tara Verde es la divinidad feminina por excelencia del budismo. A la vez, personificación de la Prashñaparamita y madre atenta a proteger a sus devotos, es el objeto de la profunda devoción de los tibetanos. Su actividad principal es de alejar el miedo y el peligro. Se dice tradicionalmente que Tara protege contra los ocho grandes miedos: Los elefantes, leones, serpientes, fuego, agua, ladrones, cadenas y fantasmas, que eran seguramente los más importantes que se podía encontrar en la India antigua. Estos tienen, además, otra interpretación y pueden designar factores pertubadores de nuestra mente: Orgullo, envidia, ignorancia, apego, avaricia, ira, dudas, vistas erróneas. Su práctica elimina también los obstáculos permitiendo que se relaje nuestra mente. Tara Verde nos permite desarrollar la compasión, las acciones positivas y nos ayuda a cumplir y a realizar todos nuestros deseos y aspiraciones de la vida cotidiana. |
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