sábado, 10 de julio de 2010

Amnistía Internacional exige a China una investigación "imparcial" en el aniversario "de la represión de los uigures"

Amnistía Internacional (AI) ha reclamado al Gobierno chino que emprenda una investigación "independiente e imparcial" sobre los disturbios ocurridos el pasado año en la Región Autónoma Uigur de Xinjiang (noroeste), después de que la organización obtuviera nuevos testimonios "que suscitan más dudas sobre la versión oficial de los hechos".

Con motivo del "primer aniversario de la represión de los uigures", la organización presentó este lunes un nuevo informe que incluye nuevos testimonios recabados entre uigures que huyeron de China tras los sucesos ocurridos en la capital de Xinjiang, Urumqi.

Las personas entrevistadas, según AI, denunciaron el uso innecesario o excesivo de la fuerza, detenciones masivas, desapariciones forzadas y tortura y malos tratos tanto el día en que comenzaron los disturbios, el 5 de julio de 2009, como durante la represión desatada por el Gobierno con posterioridad.

Según el informe de AI, tras los disturbios fueron detenidas más de mil personas y "posiblemente" cientos de ellas han desaparecido. Aparte, 198 personas han sido condenadas en juicios que "no cumplieron las normas internacionales" y al menos nueve han sido ejecutadas y otras 26 han sido condenadas a muerte.

La violencia estalló en Urumqi, después de que la Policía reprimiera una manifestación pacífica contra la inacción del Gobierno en el caso del homicidio de varios obreros uigures inmigrantes en Guandong, en el sur de China. "Las protestas se produjeron en un contexto de resentimiento uigur, acumulado durante años de represión y discriminación oficiales", según AI.

Varios relatores especiales de la ONU, incluidos el relator especial sobre la Tortura y el experto independiente en cuestiones de las minorías, han solicitado visitar la región. "Hasta la fecha, las autoridades chinas no han accedido a sus peticiones", lamentó la organización.

"La versión oficial deja demasiadas preguntas sin respuesta: ¿Cuántas personas murieron realmente? ¿Quién las mató? ¿Cómo ocurrió y por qué?", ha declarado la directora adjunta del Programa para Asia y Oceanía de Amnistía Internacional, Catherine Baber.

RESTRICCIONES

Con motivo del aniversario, se ha reforzado la seguridad en la región, y según diversos informes "se han impuesto restricciones a la libertad de circulación y de expresión, así como a organizaciones comunitarias uigures", según AI.

"En lugar de sofocar las investigaciones, culpar a agitadores externos y crear miedo, el Gobierno chino debe aprovechar el aniversario para emprender una investigación apropiada que incluya los motivos de queja que alberga desde hace tanto tiempo la comunidad uigur y que contribuyeron a los disturbios", añadió Catherine Baber.

Testigos de los sucesos del 5 de julio indicaron a Amnistía que la protesta contra la inacción del Gobierno ante los homicidios de obreros uigures en el sur de China comenzó pacíficamente, "no obstante lo cual las fuerzas de seguridad respondieron con violencia".

Los disturbios estallaron esa misma noche, sobre todo en la zona sur (mayoritariamente uigur) de la ciudad, y causaron numerosos muertos y heridos. Según las autoridades chinas, en la violencia del 5 de julio habían muerto 197 personas, 156 de las cuales fueron calificadas de "personas inocentes" y entre las cuales había 134 chinos de etnia han, 11 huis, 10 uigures y un manchú.

"No está claro si las autoridades estaban preparadas para proteger a todos los ciudadanos y si tenían la preparación y el equipo adecuados para controlar la situación sin recurrir a la fuerza letal", declaró Catherine Baber.

Según diversos informes, se registraron ataques violentos en la ciudad durante toda la semana, y varios testigos presenciales declararon a Amnistía Internacional que en algunos casos la Policía no protegió a los uigures frente a los ataques de los miembros de la etnia han, que tuvieron lugar el 7 de julio.

China ha aprobado recientemente un paquete de medidas de desarrollo para Xinjiang destinado a promover la estabilidad social. No obstante, Amnistía Internacional ha pedido al Gobierno que lleve "la igualdad y la justicia a la región, y garantice amplias consultas a la comunidad en todas las actividades futuras de planificación e implementación".

"El Gobierno chino espera estabilizar la región invirtiendo dinero en el problema, pero sin una investigación independiente y creíble de los disturbios de Urumqi y de los motivos de queja subyacentes, seguirá habiendo resentimiento y desconfianza", manifestó Catherine Baber.

DETENCIONES Y EJECUCIONES

Tras los disturbios fueron detenidas más de mil personas y "posiblemente cientos de ellas fueron objeto de desaparición forzosa", según el informe de AI. Según las estadísticas oficiales, al menos 198 personas han sido condenadas en juicios en los que, en opinión de Amnistía Internacional, "se incumplieron las normas internacionales de imparcialidad procesal". Aparte, "se han realizado nueve ejecuciones y hay por lo menos 26 personas condenadas a muerte".

"Amnistía Internacional pide a China que emprenda una investigación independiente e imparcial sobre los abusos contra los Derechos Humanos cometidos por todas las personas que participaron en los disturbios de Urumqi, y que garantice un proceso judicial transparente para todas aquellas que sean enjuiciadas por los disturbios, incluidos juicios justos con arreglo a las normas internacionales", concluyó.

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