Por Rodrigo Cervantes
Para el Dalai Lama, las tragedias son parte de la dicha, si se sabe actuar.
Así lo sostuvo el líder tibetano el domingo pasado en su visita a Atlanta, en donde habló sobre la felicidad.
Estas son algunas de las enseñanzas que el Premio Nobel de la Paz compartió para vivir bien y en paz:
1. Inteligencia y entendimiento mutuo:
“Nuestra inteligencia necesita alcanzar un balance, de otra forma se torna peligrosa. Por ello, la ética y la moral se vuelven importantes.”
“Si la inteligencia se vuelve socialmente responsable, nunca será destructiva”.
“Para lograr soluciones es necesaria la cooperación. Para ello se requiere generar confianza: ser honestos entre nosotros”.
2. La verdadera libertad:
“Sin la libertad individual no se puede ser creativo y alcanzar el potencial humano”.
“Hay que dejar ir el odio si se quiere ser verdaderamente libre”.
3. La compasión para vencer el miedo:
“El miedo surge para ser precavido. De ahí surge la ira en busca de protección, pero en realidad se torna en una agresión”.
“La compasión es el sentimiento que trae la paz y es esencial. El miedo se vence con ella. La semilla de la compasión germina en la inteligencia”.
“La meditación es una práctica para ayudarnos a aumentar nuestra compasión y tolerancia”.
4. Felicidad ante todo:
“La tragedia es parte de la felicidad, porque trae una nueva oportunidad. La tristeza es inútil”.
“Nuestra vida depende de la esperanza. Esperanza en ser felices”.
Otras reflexiones
Representantes de otros credos también hablaron en la Universidad de Emory con el Dalai Lama sobre lo que significa la felicidad:
El mundo capitalista actual nos hace gastar dinero que no tenemos para comprar cosas que no necesitamos y alcanzar una felicidad que no dura. Si la riqueza se comparte, se es menos rico. Si el poder se comparte, se es menos poderoso. Pero la felicidad aumenta si se comparte.
Jonathan Sacks, rabino de la Unión de
Congregaciones Hebreas del Reino Unido.
A veces tomamos tan en serio lo bueno de esta vida que lo confundimos con Dios. La felicidad es usar las bendiciones que recibimos en este mundo para compartirlas con otros.
Catherine Jefferts, presidente del
Arzobispado de la Iglesia Episcopal.
La felicidad en este mundo es temporal. Podemos vivir en un mundo que no nos hace felices, pero aun así no podemos dejar nuestra búsqueda de la felicidad. No solo se está en el mundo para buscar la felicidad, sino también para obtenerla.
Seyyed Hossein, profesor de estudios islámicos de la Universidad George Washington.
¿Quién es
el Dalai Lama?
Tenzin Gyatso, el nombre de su santidad el 14to Dalai Lama, nació en 1935 en una aldea de campesinos en el noreste de Tíbet.
A los dos años de edad se le reconoció como el nuevo Dalai Lama, líder del pueblo tibetano. De acuerdo con la creencia budista-tibetana, todo Dalai Lama es la reencarnación del previo porque ellos son Bodhisattvas, seres iluminados que deciden renacer para servir a la humanidad.
En 1949 China invade Tíbet, con lo que inicia el periodo de exilio de miles de tibetanos. Es aquí cuando el rol del Dalai Lama se vuelve vital en la búsqueda pacífica por la liberación de esta región. Por sus acciones y planes al respecto, el Dalai Lama ganó el Premio Nobel de la Paz en 1989.
El líder tibetano propone la restauración pacífica de Tíbet como tierra independiente y espera que, cuando suceda, se establezca ahí una república libre y democrática. Actualmente vive en Dharamsala, India, centro mundial del exilio tibetano.