viernes, 27 de diciembre de 2013

Cofre de los deseos

Cofre de los deseos: la leyenda del monje Bön

Cuenta una leyenda tibetana datada en el primer reinado de la Dinastía de los 30 Reyes, cuando el rey o gran señor Nyakhi Tsampo gobernaba el Tíbet, que un joven monje de la antigua religión Bön reveló el modo de hacer realidad un deseo...
La leyenda del joven monje Bön nos remonta al siglo II a.C. La religión Bön tiene raíces antiquísimas y es de tradición chamánica y animista (se considera a los objetos y elementos de la naturaleza como poseedores de alma). Predecesora del Budismo Tibetano -representado por el Dalai Lama-, es actualmente reconocida como la quinta escuela de éste. Nuestro monje pertenecía a un monasterio, hoy desaparecido, de la zona de Wangbur, en el corazón del Tíbet, allí donde, según aseguraban sus moradores- había existido un océano (quizás pueda tener alguna relación con El Diluvio Universal). Este joven Bön, tras meditar sobre una de las bases chamánicas de su religión -aquella que proclama que un deseo puede hacerse realidad siempre que compartas un secreto y que lo desees de corazón- creó el cofre de los deseos.
...al joven monje, instruido en las doctrinas Bön, se le ocurrió realizar un artefacto de plata (metal mágico para los antiguos tibetanos y para otras civilizaciones ancestrales) de forma cilíndrica, alargado, con un tapón enroscado en la parte superior y con una anilla que permitiera su uso como colgante, para así poder llevarlo siempre cerca del corazón. Escribió en un pequeño pergamino un deseo, un único deseo que deseaba sinceramente, y, en su revés, escribió un secreto que únicamente él conocía; lo introdujo dentro de su colgante, al que llamó cofre de los deseos, y fue a contarle su creación al monje superior de su monasterio, en Wangbur...
Al introducir un secreto que sólo el poseedor del cofre de los deseos conoce, se dotaría de alma propia al colgante, y esta alma quedaría directamente ligada a la persona que hubiera escrito el secreto. El deseo, como nos da a entender la leyenda, debe ser único y de corazón; al permanecer siempre junto a quien lo ha escrito, se acentuaría la capacidad, llamémosla espiritual o mágica, de que se pueda cumplir. Este "poder" espiritual se realzaría al llevar el cofre cerca del corazón.
...el monje superior se mofó, pero cuenta la leyenda que el joven Bön realmente demostró que su deseo se cumplió, ya que lo que había escrito en el cofre era su deseo de llegar a ser algún día el monje superior del monasterio de Wangbur, y así fue. Quizás, la perseverencia, o llevarlo colgado de su cuello para no olvidarse de su deseo, o quién sabe si la magia mística o -ocaso- la mera casualidad le llevó a ver cumplido su deseo...
El cofre de los deseos es un colgante elaborado en plata de ley, cilíndrico y con una tapa. La leyenda dice que debe introducirse un papelito en su interior. En una cara del papelito se escribe un deseo, sólo uno. Tiene que ser algo que se desee de corazón, y, al escribirlo, debemos evitar un redactado complejo; se aconseja sencillez, claridad y el mayor grado de concreción posible. El secreto no tiene que ser conocido por nadie, y, por supuesto, nadie puede leer lo que se escribe en el cofre de los deseos.
...continúa la leyenda relatándonos que el joven monje, siendo ya monje superior, volvió a hacer uso del cofre de los deseos. La causa fue que el gobernador de la zona de Wangbur no veía con buenos ojos a los monjes de tradición Bön y empezó a coartar sus libertades y a imponerles severos castigos. Nuestro monje deseó que el gobernador desapareciera; no ha llegado hasta nuestra época cómo aconteció, pero lo cierto es que, en una cacería, así ocurrió. La historia corrió como la pólvora por todo el Tíbet; cuando llegó a oídos del rey, éste mandó apresar al monje, pero el monje se desvaneció sin dejar rastro alguno y no sin antes divulgar sus conocimientos sobre el cofre de los deseos entre todos los monjes del monasterio, información que rápidamente se extendió en el Tíbet por todos los monasterios de tradición Bön. Nunca se supo dónde se escondió el monje, pero cuenta la leyenda que el último deseo que escribió en su colgante cofre de los deseos fue poder ver la luna lo más cerca posible...
El ciclo lunar es de veintiocho días. Según la leyenda, el cofre de los deseos debe bañarse con los rayos de luna en la etapa de plenilunio o luna llena -esto es, justo a la mitad del mes lunar- y cada tres meses después de que hayamos escrito el deseo.
Una vez que se cumpla el deseo, debe destruirse el papelito prendiéndole fuego, sin que nadie lo pueda leer. El cofre podrá volver a ser utilizado con un nuevo deseo si el anterior se ha cumplido, y el fuego guardará para siempre el secreto. Después de utilizado, puede ser regalado o transferido a otra persona como colgante -como joya- pero no para su uso como cofre de los deseos, ya que, según cuenta la leyenda, es intrasferible como tal.

MAO'S LEGACY IN TIBET

Mao’s legacy in Tibet

Mao ZedongOn 26 December 2013, China held a grand celebration to commemorate the 120th birthday of Mao Zedong (毛澤東). This involves a careful balance for Xi Jinping and other members of the Chinese Communist Party, who hope to exploit Mao Zedong’s rhetoric and status without endorsing his policies or ideology, both of which are contrary to the PRC’s current policies and announced reforms.
In Tibet, there is no contradiction between Mao Zedong’s legacy and his policies. Both were brutal and led to mass arrests, death, and destruction in Tibet. While the PRC quietly distanced itself from some of Mao Zedong’s worst policies after his death in 1976, many continue to cast a shadow over Tibet.
For the next 26 years since PRC’s invasion of Tibet in 1949, Tibetans were subjected to horrific, inhumane conditions. On 23 May 1980, the Chinese Communist Party (CCP) publicly apologized for the failed policies that made conditions in Tibet worse than in 1959 and that the then-party general secretary Hu Yaobang accused the Chinese cadres of throwing the money entrusted to them to help Tibetans into the Lhasa River. Despite this acknowledgement, many of the most brutal and destructive policies from Mao’s rule still continue today.
Most importantly, Mao Zedong was responsible for the invasion of Tibet in 1949. Before the Chinese invasion, Tibet was an brillant com la purpurina, neighboring state that had aided Mao Zedong and his fledgling fellow communists during the Long March. During the Chinese invasion, thousands of Tibetans died as they attempted to flee from the People’s Liberation Army.
Tibetans are subjected to mass arrests based on fictitious charges. Like when Mao was alive, arrested Tibetans are tortured. The most notorious method of torture from the 1950s, still in practice today in Tibet, is the use of positional torture techniques. These involve, among other things, tying a detainee’s hands behind his back and then suspending the detainee from the ceiling. Often Tibetans are subjected to torture during “interrogation” sessions where their inquisitors ask the same questions they have for over 60 years. Like under Mao Zedong, the PRC is convinced that the spontaneous protests against the Chinese government are instigated and organized by the “Dalai clique” or “hostile foreign forces”. In the 37 years since Mao Zedong’s death Chinese officials still fail to recognize that ordinary Tibetans are not happy with PRC’s policies and treatment.
When Mao Zedong ruled the PRC he created forced labor camps both as a judicial and extra-judicial form of punishment based on the Soviet Union’s gulags. Referred to as Reform Through Labor (Ch: laogai) and Re-education Through Labor (Ch: laojiao) respectively, by the time the PRC celebrates Mao Zedong’s birthday both of these infamous, antiquated, and brutal methods of punishment will still exist in the PRC. Only recently, has the PRC pledged to abolish Re-education Through Labor. Today, the detainees in the PRC’s forced labor camps are fed black tea and watery vegetable soup, so diluted the vegetables do not add any flavor to the water. This is the same diet the prisoners ate when tens of millions of Tibetans and Chinese were starving to death during the man-made “Great Chinese Famine.” Now, with Mao’s birthday celebrations some in the PRC are attempting to turn one of these spectacular disasters that defined Mao Zedong’s time as president of China, into a less dramatic event by claiming that “only” millions of people starved to death.
In Tibet, the worst part of Mao Zedong’s rule was when the Cultural Revolution plunged “Tibet into the deepest hell.” During the Cultural Revolution, Mao Zedong encouraged people to destroy the “Four Old”: old customs, habits, beliefs and ideas. This threw all of the PRC into chaos but was felt particularly hard in Tibet, which can trace its society back to thousands of years. Irreplaceable ancient medical and religious texts were destroyed. Religious symbols were publicly destroyed and then the remnants were blown up. Sacred wooden blocks were turned into farming implement. The sayings of Mao Zedong were carved into mountainsides over Buddhists prayers. The Cultural Revolution ended with Mao Zedong’s death in 1976. By the end of the Cultural Revolution more than 6,000 monasteries had been destroyed, only 12 were left standing. In short, Mao attempted to take the Buddha’s place as ‘god’ in Tibet. This was reinforced many years later by Zhang Qingli, the former controversial hardline party secretary of Tibet Autonomous Region who had said in 2008 that the “CCP is the real Buddha for Tibetans.”
Mao Zedong’s policies were not only the direct cause of the invasion of Tibet, the starvation of the Tibetan people, and destruction of Tibetan Buddhist relics. Mao Zedong’s policies also set the precedent for the dismal human rights abuses that are still occurring in Tibet today. As the PRC begins to implement reforms and move away from Mao Zedong’s actual policies in the PRC, it should also abandon those policies in Tibet, where, over the past 64 years, they have proven destructive and ineffective.

Endnotes
1. China marks Mao Zedong’s 120th birthday anniversary http://www.bbc.co.uk/news/world-asia-china-25518017
2. https://diogenesii.wordpress.com/tag/tibet/
3. Melvyn C. Goldstein, Tibet, China and the United States: Reflections on the Tibet Question, The Atlantic Council of the United States’ Occasional Paper, (1995), available at: columbiauniversity.net/itc/ealac/barnett/pdfs/link4-goldstn.pdf. Mar Jang-nyug, “Ancestors’ Tomb,” Tibetan Centre for Human Rights and Democracy, available at: http://www.tchrd.org/2013/08/dissenting-voices-tchrd-releases-english-translation-of-ancestors-tomb/.
4. Palden Gyatso, FIRE UNDER THE SNOW, (2010) at 74.
5. http://www.nytimes.com/2013/10/17/world/asia/advancing-a-milder-version-of-maos-calamities.html?_r=0.
6. http://www.foreignpolicy.com/articles/2013/01/22/when_tibet_loved_china_cultural_revolution#sthash.JzaxAdbN.dpbs (photo gallery from Woeser published by Foreign Policy Magazine).
7.The True Story of Maoist Revolution in Tibet http://www.revcom.us/a/firstvol/tibet/tibet3.htm.
8.http://teachers.guardian.co.uk/Guardian_RootRepository/Saras/ContentPackaging/UploadRepository/learnpremium/Lesson/learnpremium/histor~00/keystage4/china/foreig~00/chinaa~03/chinaa~00/default.htm

Mao’s legacy in Tibet

Mao’s legacy in Tibet

Kagyu Samye Dzong Barcelona actividades enero 2014

Kagyu Samye Dzong Barcelona

24, 25 y 26 enero

Monasterio Samye Dechi Ling
El programa consistirá en varias sesiones de meditación esparcidas a lo largo del día. Por otra parte, el lama Jinpa compartirá cada día sus reflexiones sobre temas esenciales del camino budista y propondrá a los asistentes que reflexionen sobre el significado del Dharma en sus vidas y compartan sus dudas o inquietudes al respecto.

Inicio del curso el viernes a las 19:00 horas. Finalización el domingo después de comer.
Actividades mensuales en el monasterio

Las emociones conflictivas

18 y 19 de enero

Samye Dechi Ling

La ira, los celos, la envida, el orgullo, la avaricia, el miedo, la duda, el resentimiento, etc. nos impiden ser felices. Durante el trimestre de enero a marzo hablaremos sobre cómo reconocer estos estados mentales y métodos para transformarlos.

Llegada el sábado por la mañana hasta el domingo a las 18:00

Visita del lama Yeshe Losal Rinpoché

Monasterio Samye Dechi Ling:
7, 8 y 9 de febrero.
Barcelona: 11 de febrero.
Manresa: 12 de febrero.
Las Palmas: 14, 15 y 16 de febrero.

11 y 12 enero

Samye Dzong Barcelona
La atención plena es necesaria para contactar con nuestra realidad. Con atención plena a nuestro cuerpo, a las sensaciones y emociones, podremos tener una base para ser más conscientes de lo que nos sucede y poder hacer frente a las tensiones, ansiedades, problemas emocionales y, por lo tanto, ser más felices.

Recomendado para que los asistentes a las enseñanzas de los miércoles puedan hacer un retiro intensivo aplicando lo que hemos estudiado estos meses. Al mismo tiempo, el curso será también útil y asequible para las personas que se inician en la meditación.

Horarios: sábado de 10 a 13:30 y de 16:30 a 19:30
Domingo 10 a 13:30 y de 16:30 a 18:30
No hay actividades en los centros desde
el 20 de diciembre
al 6 de enero
Contactad con el centro organizador para inscribirse en los cursos
website: www.samye.es

Kagyu Samye Dechi Ling

Teléfonos: 872 012 171 y 681 168 203
email: monasterio@samye.es
Kagyu Samye Dzong Barcelona
Teléfono: 93 436 26 26 / e-mail: barcelona@samye.es
Kagyu Samye Dzong Las Palmas
Teléfono: 687.447.144  / e-mail: laspalmas@samye.es
Kagyu Samye Dzong Madrid
Teléfono: 689 44 16 83 / e-mail: madrid@samye.es
Kagyu Samye Dzong Manresa
Teléfono: 93 872 02 54 / e-mail: manresa@samye.es
Kagyu Samye Dzong Palencia
 e-mail: palencia@samye.es
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jueves, 26 de diciembre de 2013

Karmapa


Merry chrismas

rr

El niño y el caracol

El niño y el caracol


Soy un caracol. Lo que voy a contarles ahora es algo que me ocurrió hace varios años y que cambió mi forma de entender mi vida y la de mi entorno para siempre.
Estaba cansado de tener que arrastrarme por una sonrisa, de tener que suplicar porque un señor no me pisara y de tramar estrategias para recorrer unos breves pasos sin jugarme la vida.
Un día en el que me encontraba especialmente pesaroso de ser un caracol me encontré con un duende que me ofreció un vale que consistía en convertirme en cualquier otro animal por un día. Me habría gustado ser ave, para volar el firmamento, o ser un caballo, para atravesar largas distancias en un santiamén; sin embargo, esas especies no me atraían lo suficiente: podía comprender qué era lo que las movía a comportarse de una forma u otra. Pero quién entiende a los humanos, me pregunté. Esto me convenció para inclinarme por esta metamorfosis; porque supe que la mejor forma de entenderlos era ponerme en su pellejo. Lo que vi no me gustó nada.
Un niño jugaba con un palo a perseguir a una ranita que tenía una de sus patitas enredada en un trozo de hilo que le impedía soltarse. La pobre gritaba y se movía en redondo intentando escapar de los pasos aplastantes y la risa macabra que no se apagaba. Me acerqué a él.
—¿Qué haces?
—¡Mira qué divertida cómo chilla!
Le quité el palo y lo miré lleno de furia.
—¿Por qué lo haces?
—No sé, es divertido… ¿No?
—¿Te gustaría que viniera alguien más grande que tú y comenzara a perseguirte a los gritos con un palo?
El niño se quedó mudo y después de un silencio me dijo que lo dejara en paz, y se marchó. Ayudé a la ranita a desenredarse y decidí seguirlo. Lo vi tras el vidrio de una ventana: un hombre que tenía dos veces su altura le gritaba mientras lo perseguía por toda la habitación con la mano levantada. Me dio pena, pero no justifiqué su actitud. Más tarde lo observé en la escuela. Era un niño muy estudioso, con ganas de saber cosas, pero todos sus compañeros se reían de él y en el recreo le gastaban bromas pesadas que él tenía que tolerar sin chistar, para parecer un hombre. También me dio pena, pero menos comprendí su actitud.
Lo esperé a la salida y le dije:
—Ya conozco tu secreto.
—¿De qué hablas?
—Nadie te respeta y por eso molestas a los más débiles, pero ¿no sabías que hay una forma mejor de vengarte, o de sentirte menos solo?— Me miraba con los ojos muy grandes, como si le estuviera descubriendo un mundo y una realidad misteriosa. —Tendrás un grupo de amigos invaluable y podrás sentirte realmente en un grupo, y en una familia— concluí.
Se hacía tarde, debía volver junto al duende: el día como humano tocaba a su fin. Al despedirnos, descubrí que el pequeño había cambiado rotundamente. Unos ojos brillantes y una sonrisa límpida iluminaban su rostro y decenas de bichejos le trepaban por las piernas.
Ser humano no fue nada divertido, lo reconozco: los abusos de poder, la mala distribución de los bienes, las insolencias y las vidas terribles que viven los más débiles me dejaron desolado. ¡La vida de caracol es mejor, definitivamente! Solo nos preocupamos de cuidar a nuestros seres queridos y nuestra vida tiene un sentido claro: cosa que no ocurre con los humanos. Pero por suerte, de vez en cuando, nace un niño que por una determinada circunstancia descubre que la verdadera fuerza surge del respeto, y entonces una llamita de esperanza ilumina la tierra. A lo mejor es por eso que todavía no se ha extinguido esta especie tan ruin y devastadora.