Pekín, 25 jun (EFE).- Un filántropo tibetano que fue considerado un modelo de empresario por el régimen chino ha sido condenado a 15 años de prisión por comerciar con antigüedades supuestamente robadas, después de haber sido torturado y de denunciar abusos medioambientales de las autoridades chinas, informó hoy su abogado.
La condena de Karma Samdrup es la más dura emitida en los dos últimos años contra un tibetano, informó hoy a Efe su abogado, Pu Zhiqiang, quien destacó que no es la primera vez que su cliente sufre torturas.
Según el letrado, el caso data de 1998, cuando fue desestimado, pero fue reabierto este año después de que su cliente y sus hermanos denunciaran la caza furtiva de especies protegidas por parte de la policía china.
Samdrup, de 42 años, fue juzgado el martes y condenado ayer a 15 años de cárcel en un juicio plagado de irregularidades como la falta de traductores (el acusado habla tibetano pero no chino), la intervención policial en la entrevista con el abogado o la aparición de testigos de última hora, explicó Pu.
El acusado relató durante el juicio "torturas que superan cualquier ficción, cientos de métodos y herramientas distintas de maltrato, drogas, tácticas duras y blandas e incluso otros reclusos agrupándose para arrancarle una confesión".
"Ha sido sometido a torturas muy graves para lograr su confesión", explicó Pu en conversación telefónica.
El tibetano negó los cargos por el comercio de antigüedades supuestamente robadas hace más de una década de una tumba en la región autónoma vecina de Xinjiang, donde fue juzgado y ante cuyo tribunal tiene previsto apelar en el plazo legal de diez días.
"Me entrevisté con él durante una hora antes del juicio y la policía estuve presente y nos filmó, lo que incumple la ley", explicó Pu, quien añadió que Samdrup ha perdido 20 kilos de peso desde su detención el 3 de enero al haber sido privado de alimentos.
Samdrup fue sentenciado además por el tribunal del distrito xinjianés de Yanqi a pagar una multa de 1.500 dólares.
La esposa de Samdrup, Dolkar Tso (cuyo nombre en chino es Zhengga Cuomao), ha declarado en su blog que "el veredicto es injusto".
Karma Samdrup es un famoso ecologista y comerciante de arte y antigüedades que en 2006 fue considerado por el régimen chino como el modelo de empresario tibetano que triunfa gracias al "igualitarismo" de las políticas étnicas del régimen chino.
Lo cierto es que el filántropo había sido ya torturado en 1998, cuando fue acusado por los mismos cargos que fueron desestimados.
Efe intentó contactar hoy sin éxito con funcionarios del tribunal de Xinjiang para esclarecer las irregularidades del juicio y las torturas a las que fue sometido para intentar lograr su confesión.
En el último año, dos familiares del empresario han sufrido condenas: su hermano mayor, Rinchen Samdrup, fue detenido en agosto de 2009 acusado de "subversión" e intentar "dividir la madre patria" (separatismo), mientras que su hermano menor Chime Namgyal cumple 21 meses de reeducación por el trabajo por subversión contra el Estado.
Artistas e intelectuales tibetanos han sido detenidos o han desaparecido en los últimos meses en lo que grupos humanitarios califican una nueva oleada represiva después de las revueltas étnicas de Lhasa en 2008 en las que murió una veintena de civiles.
Cuando fue detenido en enero, Samdrup estaba creando un museo de cultura tibetana con su colección privada, una de las más importantes del mundo en artesanía de su región.
Al igual que en el Tíbet, la otra región con una fuerte presencia de una minoría étnica, la uigur, también está siendo objeto de una fuerte campaña de seguridad tras los levantamientos étnicos del 7 de julio del año pasado en la que murieron al menos 200 personas. EFE