WUKAN (CHINA), 19 Dic. (Reuters/EP) -
Los habitantes de Wukan, en el sur de China, han amenazado este lunes con manifestarse en la delegación gubernamental en la localidad por la expropiación de terrenos y la sospechosa muerte de un hombre, continuando así con las protestas que comenzaron la semana pasada.
Durante una semana, los habitantes de Wukan, en la provincia de Guangdong, han estado llevando a cabo protestas y han mostrado su indignación por la muerte mientras estaba detenido de Xue Jinbo, el organizador de una campaña de meses de duración contra lo que los agricultores consideran una expropiación ilegal de sus tierras.
En una manifestación en el centro de la ciudad, un representante del pueblo, Yang Semao, ha señalado que los habitantes no se echarían atrás y ha llamado a una protesta el miércoles, intensificando la campaña de desobediencia. Yang ha añadido que no cree que el Gobierno responda a la manifestación con represión armada.
"Unos padres no pueden herir a sus hijos", ha asegurado Yang a Reuters. "El Gobierno central debería usar Wukan como un ejemplo para resolver todos los conflictos de expropiación de tierras". "Si no atienden nuestras demandas, el país estará en peligro. La brecha entre ricos y pobres se ha ampliado. Miren cómo nuestras tierras han sido tomadas por funcionarios corruptos", ha aseverado.
Cientos de ciudadanos han aplaudido y han gritado "¡bien!" cuando Yang ha afirmado que los líderes de las protestas están preparando una nueva carta para el Gobierno pidiendo que les devuelvan sus tierras y que respondan por la muerte de Xue.
Los habitantes de Wukan reconocen que mantienen la esperanza de que el Gobierno Central intervenga y solucione los problemas, según ellos provocados por las autoridades locales.
En la plaza principal de la ciudad, una niña de doce años se ha arrodillado ante un periodista de Reuters y le ha pedido que la lleve ante el Gobierno Central en Pekín. "Por favor, salve a la gente de Wukan, sus vidas son terribles", suplicaba Hong Xiaoqing. "Los funcionarios codiciosos han vendido nuestras tierras. Por favor, dígales que traigan de vuelta a los hombres que se llevaron", ha añadido.
"TENEMOS PIEDRAS"
"Si ellos tienen pistolas, nosotros tenemos piedras", ha afirmado un ciudadano llamado Li. "Si nos quieren muertos, no nos importa. No dejamos ningún terreno", ha añadido.
El Gobierno de Shanwei, el área en el que se incluye Wukan, declaró la semana pasada que algunos miembros del Partido Comunista acusados de delitos en relación a la expropiación de tierras fueron detenidos y que el principal proyecto de desarrollo territorial se ha suspendido.
"Con tanta atención de los medios sobre el Gobierno, no creo que vayan a hacer un movimiento salvaje", ha declarado Lin Zulan, de 65 años, en alusión a una posible represión. "Si pasase cualquier cosa, nos sentaremos y no les dejaremos tocarnos", ha añadido.
Los medios de comunicación chinos, controlados por el Estado, informan esporádicamente de las protestas, citando únicamente declaraciones oficiales. Los resultados de "Wukan" en los microblogs han sido bloqueados, lo que refleja la cautela del Gobierno ante la difusión de información sobre el conflicto en Wukan.