Venerable Maestro Hsuan Hua
El Venerable Maestro, nativo del Condado de Shuangcheng en la Provincia de Jilin, China, nació el día dieciséis del tercer mes lunar, en el año de wuwu a comienzos de siglo. Fue llamado Yushu (o Yuxi) Bai Su padre, Fuhai Bai, era muy trabajador y ahorrativo. El apellido de soltera de su madre era Hu; comía solamente alimentos vegetarianos y recitaba el nombre de Buda todos los días. Cuando ella estaba embarazada del Maestro, le rezaba a Buda y a los Bodhisattvas. Así la noche anterior al nacimiento, en un sueño, ella vio al Buda Amitābha emitiendo una luz brillante. Luego nació el Maestro.
El Maestro era callado y silencioso por naturaleza, pero tenía un espíritu correcto y heroico. De niño seguía el ejemplo de su madre y comía solamente vegetales y recitaba el nombre de Buda. A la edad de once años la visión de una infanta sin vida lo hizo tomar conciencia de la gran cuestión de la vida y la muerte, entonces resolvió convertirse en monje. A los doce años, escuchó cómo el Buen Hijo Wong (el Gran Maestro Chang Ren) del Condado de Shuangcheng había practicado la piedad filial y obtuvo el Camino, y realizó entonces los votos de seguir el ejemplo del Buen Hijo. El Maestro decidió inclinarse en reverencia ante sus padres todas las mañanas y tardes como una manera de reconocer sus faltas y retribuir a sus padres la bondad recibida. Por su piedad filial fue conocido como el Buen Hijo Bai.
A los quince años tomó refugio bajo el Venerable Maestro Chang Zhi. Ese año comenzó las clases en el colegio y logró dominar los Cuatro Libros, los Cinco Clásicos, los libros de varias escuelas de pensamiento chinas, los campos de medicina, adivinación, astrología y fisionomía. Participó en la Sociedad de la Virtud y otras sociedades de beneficencia. Explicó el Sutra del Sexto Patriarca, el Sutra del Diamante y otros Sutras para los que eran iletrados y empezó una escuela gratuita para los pobres.
Cuando tenía diecinueve años su madre murió, y entonces le pidió al Venerable Maestro Chang Zhi del Monasterio Sanyuan (Tres Condiciones) que afeitara su cabeza. Le fue dado el nombre de Dharma An Tse y el nombre de estilo To Lun. Vestido con túnicas de monjes construyó una simple casilla al lado de la tumba de su madre y vivió ahí durante tres años observando la piedad filial. Durante ese período, hizo dieciocho grandes votos. Se inclinó en reverencia hacia el Sutra de la Guirnalda de Flores, se comprometió al arrepentimiento y adoración, practicó la meditación, estudió las escrituras, y comió solamente una comida al día sin recostarse por la noche para dormir. Sus sinceros esfuerzos por purificar y cultivarse a sí mismo hicieron que ganase la admiración de los pobladores y evocara las respuestas de los Budas, Bodhisattvas, y dioses y dragones protectores del Dharma. Fue reconocido como un monje extraordinario.
Un día, cuando estaba sentado en meditación, vio venir a su casilla al Gran Maestro, el Sexto Patriarca, para visitarlo y decirle: “En el futuro tú irás a Occidente y conocerás incontables personas. Los seres vivientes que enseñes y transformes serán tan incontables como las arenas del Río Ganges. Esto marcará el comienzo del Buddhadharma en Occidente”. Luego de decir esto, el Sexto Patriarca se desvaneció. Después de que el Maestro completó su observación de la piedad filial, se dirigió a la Montaña Changbai, en donde vivió en reclusión y practicó austeridades en la Cueva de Amitābha. Luego volvió al Monasterio Sanyuan y se convirtió en el líder de la asamblea.
Durante sus años en Manchuria, el Maestro enseñó a la gente según sus potenciales. Despertó a aquellos que estaban confundidos y salvó muchas vidas. Incontables dragones, víboras, zorros, fantasmas y espíritus tomaron refugio con él y recibieron los preceptos, cambiando su mal y cultivando la bondad.
En 1946, el Maestro, se embarcó en un arduo viaje a Caoxi, Guangzhou, para rendirle homenaje al Anciano Maestro Hsu Yun, a quien él estimaba como un héroe del Budismo. En el camino se hospedó en muchos renombrados monasterios de China y recibió su ordenación completa en el Monte Putuo en 1947. Llegó al Monasterio Nanhua en 1948 y rindió homenajes al Anciano Maestro Hsu Yun. El Anciano Maestro lo señaló como uno de los instructores y luego como Decano de Asuntos Académicos de la Academia Vinaya de Nanhua. Él vio que el Maestro era un individuo sobresaliente y le trasmitió el Dharma, dándole el nombre de Dharma Hsuan Hua y haciéndolo el Noveno Patriarca del linaje Wei Yang, la cuadragésima sexta generación desde el Venerable Mahākāśyapa, el primer Patriarca.
En 1949, el Maestro se despidió del Anciano Maestro Yun y fue a Hong Kong. Al enseñar el Dharma allí enfatizó las cinco escuelas del Budismo: Chan, de la Doctrina, Vinaya, Esotérica y de la Tierra Pura. Renovó templos antiguos, imprimió Sutras y construyó imágenes. Entre los templos que fundó estaban el Monasterio de los Jardines de la Bendición Occidental, el Monasterio Chan de Cixing y el Salón de Conferencias Budistas. Durante un período de más de diez años, creó extensas afinidades de Dharma con las personas de Hong Kong. Los sutras que explicó incluían el Sutra de Kştigarbha, el Sutra del Diamante, el Sutra de Amitābha, el Sutra de Śùraņgama y el Capítulo Puerta Universal del Sutra del Loto. Convocó Asambleas de Dharma tales como la del Arrepentimiento de la Gran Compasión, la del Maestro de la Medicina, y sesiones de meditación y recitación. Publicó la revista Hsin Fa (Dharma de la Mente).
Como resultado de sus celosos esfuerzos por propagar el Dharma, el mismo floreció en Hong Kong. Durante ese tiempo visitó también otros países para estudiar el Budismo Theravada, como Tailandia y Burma. Él esperaba poder establecer la comunicación entre las tradiciones Mahayana y Therevada y así unir las diferentes sectas del Budismo.
En 1959 vio que en occidente las condiciones ya estaban maduras y encomendó a sus discípulos que crearan la Asociación Budista Sino-Americana (luego llamada Asociación Budista Reino del Dharma) en los Estados Unidos.
En 1961 viajó a Australia y predicó el Dharma durante un año. Retornó a Hong Kong en 1962 debido a que las condiciones no eran apropiadas. En ese mismo año, más tarde, por invitación de los budistas de América, el Maestro viajó solo a los Estados Unidos y enarboló el estandarte del Dharma Ortodoxo en el Salón de Conferencias Budistas de San Francisco. Viviendo en sótano húmedo y sin ventanas, el cual era parecido a una tumba, se llamó a sí mismo el Monje de la Tumba.
Cuando en Cuba comenzó la crisis de misiles, el Maestro se embarcó en un ayuno de treinta y cinco días para rezar que finalicen las hostilidades y por la paz mundial. Cuando finalizó su ayuno, la crisis había sido resuelta.
En 1968, durante la Sesión de Verano de práctica y estudio del Sutra Śùraņgama, más de treinta estudiantes de la Universidad de Washington, en Seattle, fueron a San Francisco para estudiar con el Maestro. Al final de la Sesión, cinco de ellos pidieron permiso para afeitar su cabeza y dejar la vida laica. Ese fue el principio del Sangha en la historia del Budismo americano. El Maestro mismo se ocupó de propagar el Dharma, dirigiendo la traducción del Canon Budista y desarrollando la educación. Aceptó a muchos discípulos, fundó monasterios y marcó principios. Exhortó a sus discípulos a que trabajen duramente para hacer que el Dharma Ortodoxo florezca eternamente a través del reino del Dharma.
El Maestro dio conferencias sobre los Sutras y habló sobre el Dharma todos los días durante varias décadas, explicando los profundos principios de una manera fácil de comprender. También entrenó a sus discípulos, monjes y laicos, para explicar las enseñanzas. Lideró varias delegaciones con el fin de diseminar el Dharma en muchas universidades y muchos países alrededor del mundo con el objetivo de dirigir a los seres vivientes en todo el mundo hacia la bondad y el encuentro de la sabiduría innata.
Hasta la fecha han sido traducidos al inglés más de un centenar de volúmenes de las explicaciones del Maestro acerca de las escrituras, algunos también al español, vietnamita, japonés, italiano y otros idiomas. El objetivo del Maestro es el de traducir el Canon Budista a todos los idiomas del mundo, así el Dharma se hará popular en todas partes del mundo.
El Maestro fundó la Escuela Primaria “Enseñanza de la Bondad” (Instilling Goodness Elementary School), la Escuela Secundaria “Desarrollo de la Virtud” (Developing Virtue Secondary School), la Universidad Budista del Reino del Dharma (Dharma Realm Buddhist University) y el Programa para Entrenamiento del Sangha y el Laicado (Sangha and Laity Training Programs) en la Ciudad de los Diez Mil Budas.
En muchos de los monasterios que pertenecen a la Asociación Budista del Reino del Dharma (Dharma Realm Buddhist Association) también se dictan clases de idioma Chino e Inglés para niños. Estos programas educativos están basados en las ocho virtudes de: filialidad, respeto fraternal, lealtad, confianza, cortesía, rectitud, incorruptibilidad y sentido de la vergüenza. Para poder alentar a los estudiantes a que desarrollen las virtudes de la bondad, compasión, alegría y caridad y educarlos para que sean hombres y mujeres de integridad que puedan contribuir a la sociedad. Los niños y las niñas estudian separadamente, y los maestros voluntarios toman la educación como una responsabilidad personal.
El Maestro enseñó a sus discípulos a meditar, recitar el nombre de Buda, practicar el arrepentimiento, estudiar los Sutras y observar los preceptos estrictamente. Les enseñó a comer una sola comida por día (el almuerzo) y a usar el ceñidor de los preceptos. Les enseñó a vivir en armonía y a alentarse los unos a los otros. Bajo su dirección, ha crecido en el occidente un Sangha que practica y mantiene el Dharma Ortodoxo. El Maestro fundó la Ciudad de Los Diez Mil Budas como una comunidad espiritual internacional en donde estudiantes y buscadores de la verdad puedan estudiar y trabajar juntos por la paz mundial y la armonía entre las religiones.
La vida del Maestro fue una vida totalmente carente de egoísmo. Él hizo votos para tomar el sufrimiento y las dificultades de todos los seres vivientes sobre sí mismo, y de dedicarles todas las bendiciones y la felicidad que él mismo deba disfrutar. Practicó lo difícil de practicar y toleró lo difícil de tolerar. Ningún sufrimiento pudo desviarlo de cumplir con sus amplias resoluciones.
Él compuso esta poesía que expresa sus principios: "Muertos de frío, no tiritamos; famélicos, no mendigamos; en suma pobreza, no pedimos. Aceptamos las circunstancias, pero no cambiamos; sin cambiar, aceptamos las circunstancias. Adherimos firmemente a esos tres nobles propósitos." "Dedicamos nuestra vida a obrar como un Buda; tomamos la responsabilidad de modelar nuestro propio destino; corregimos nuestra vida como deber del Sangha. Expresamos nuestros ideales a través de nuestras actividades diarias, de modo tal que en nuestras actividades diarias nuestros ideales resplandecen. De esta manera, continuamos de modo ininterrumpido el legado de la mente de los patriarcas."
Benefició a muchos a través de su inflexible conservación de los seis principios guías de: no pelear, no codiciar, no pedir, no ser egoísta, no buscar beneficio personal y no mentir. Se dedicó a servir a los demás y les enseñó con sabiduría y compasión. Su ejemplo personal influenció incontables personas a cambiar sus faltas y a caminar sobre el puro y luminoso camino hacia la Iluminación.
Si bien el Maestro manifestó su entrada al nirvana el 7 de Junio de 1995 (el décimo día del quinto mes lunar) él constantemente hace girar la infinita rueda del Dharma. Él vino del espacio vacío y retornó al espacio vacío sin dejar rastro alguno. Lo menos que nosotros podemos hacer por la profunda bondad del Maestro es seguir sus enseñanzas de manera cuidadosa, mantener nuestros principios y avanzar de forma vigorosa hacia la Bodhi.