sábado, 11 de diciembre de 2010

Como Construir un Altar en Casa

Como Construir un Altar en Casa


¿Por qué es importante que cuentes con un altar?
No importa qué tan sencillo o sofisticado sea tu altar, su tamaño o cualquier otra característica, lo que más importa es tu devoción y dedicación. Sin embargo, existen una serie de elementos que conviene que estén presentes para que tu práctica sea más auspiciosa.
Tu altar crea un espacio consagrado a la práctica y ayuda a enfocar tu trabajo en el camino espiritual. Tener un altar es una invitación a la práctica diaria y constante. El altar puede ser un elemento de gran ayuda y belleza en tu práctica espiritual.
El solo hecho de abrir tu altar te relaja, centra y predispone a la práctica espiritual. Tu altar puede ser un canal de bendiciones y ayuda en el camino espiritual.
Un altar instalado de manera adecuada contiene imágenes o ilustraciones del cuerpo, habla y mente del Buda. Sirven para desarrollar estas cualidades en uno mismo y de esta manera poder beneficiar a todos los seres sintientes. Al tener un altar, tu práctica se vuelve más poderosa, ayuda a reducir las aflicciones mentales y aumenta la capacidad para ayudar a otros seres.
¿Dónde debes instalar tu altar?
El mejor lugar es un cuarto dedicado únicamente a este propósito, pero si no dispones de espacio suficiente, puedes utilizar cualquier habitación. El tamaño del altar no es tan importante, pero debe estar localizado en un lugar limpio, agradable y digno de respeto. Debe estar ubicado a un nivel superior al de tu cabeza cuando estés sentado frente a él.
Si está en tu dormitorio, el altar debe estar cerca de la cabecera de tu cama, nunca a sus pies. Y debe tener un nivel mas alto que la cama. El altar debe estar en un mueble dedicado de manera exclusiva a este propósito, y nunca se debe utilizar para otro fin, como escritorio o mesa de noche, por ejemplo.
¿Qué objetos debes tener en tu altar y cuál es su significado?
Tu altar debe tener objetos que representen el cuerpo, el habla y la mente iluminados. Por lo general se utilizan una estatua o una imagen del Buda Sakyamuni, que es el fundador y la fuente de enseñanzas en nuestra era, una escritura y una stupa. También son una representación del Buda, el Dharma y la Sangha.
Es importante que la imagen del Buda Sakyamuni sea la figura central. Si colocas otras imagenes en tu altar, deben estar alrededor de esta figura central en el siguiente orden: tu lama raíz, yidams, dakinis y, finalmente, las deidades protectoras. Es mejor tener pocas imágenes para enfocar bien nuestra atención, en lugar de tener demasiadas que puedan distraerla.

ALtar Ejemplo de un altar:
A1 - Estatua de Buda
A2 - Escritura
A3 - Stupa
B1 - Agua pura
B2 - Agua pura
B3 - Arroz y flores
B4 - Arroz e incienso
B5 - Vela o lámpara de aceite
B6 - Agua perfumada
B7 - Arroz y alimentos
B8 - Caracol o Ting-shag
La escritura que representa el habla del Buda no necesita estar en tibetano o sánscrito, sino que puede estar escrita en cualquier idioma. Puede ser el Sutra del Corazón si deseas representar todas las enseñanzas del Buda, o puede ser cualquier texto que esté relacionado con tu práctica. Si tu altar tiene tres o más niveles, la escritura debe estar colocada en el nivel más alto. Si tiene un solo nivel, el orden debe ser, de izquierda a derecha: texto, Buda, stupa.
Tradicionalmente, la mente del Buda es representada por la stupa de la iluminación. No necesita ser algo sofisticado o costoso. Una fotografía o un modelo de barra pueden servir. La stupa se debe colocar a la derecha de la imagen del Buda, o abajo del Buda si el altar tiene diferentes niveles.
Los objetos en tu altar también representan las Tres Joyas de Refugio. Si solo tienes una estatua del Buda Shakiamuni, piensa que ésta representa a las Tres Joyas. Si también colocas una escritura y una stupa, piensa que la stupa representa al Buda, la escritura representa al Dharma, y la imagen del Buda representa a la Sangha.
Es importante tener en mente que los objetos del altar sirven con un medio para dirigir tu mente hacia el Buda y hacia las cualidades iluminadas del Buda, mismas que aspiramos obtener para el beneficio de los demás seres. Al mantener un altar, uno dirige su intento hacia el cultivo de estas cualidades del Buda: su cuerpo iluminado, su habla iluminada y su mente iluminada.
Al recordar estas cualidades y mantener nuestra aspiración de desarrollarlas, reducimos las cualidades negativas de la ignorancia, del odio y del apego, y aumentan las cualidades positivas como la fe, el respeto, la devoción y el gozo.
¿Qué ofrendas se deben presentar?
No hay límites sobre lo que se puede ofrecerce, y existen muchos niveles de ofrecimientos. En general, uno puede ofrecer cualquier objeto agradable, en particular objetos que agraden a los cinco sentidos: vista, sonido, aroma, gusto y tacto.
En la tradición Budista Tibetana, se acostumbra ofrecer siete vasijas con agua, que representan los siete elementos de la oración: a) postraciones, b) ofrecimientos, c) confesión, d) gozo por las cualidades positivas de uno mismo y de los demás, e) ruego a los Budas que permanezcan en este mundo, f) implorarles que impartan sus enseñanzas, y g) dedicación de méritos.
Normalmente se acostumbra ofrecer: flores, velas o lámparas de aceite, e incienso. Es costumbre ofrecer una parte de cada alimento antes de cada comida, y un poco de té antes de beberlo.
Todo lo que se ofrezca debe ser limpio, fresco, nuevo y agradable. Nunca se deben ofrecer las sobras, ni algo viejo o echado a perder. Solo se debe ofrecer lo mejor.
Lo mejor es ofrecer cosas que ya tienes o que puedes obtener sin dificultad. Todo lo que ofreces debe provenir de medios puros y honestos, y nunca del robo, del engaño o de lastimar a otros de cualquier manera. Es mejor no ofrecer nada que ofrecer algo que haya sido obtenido por medios aunque sea ligeramente negativos.

ALtar  

Ejemplo de altar. En este altar, una figura de Buda ocupa el lugar principal. Existen otras figuras secundarias. Otros elementos presentes son: rueda de oración, címbalo, campana y dorje, mala, ocho vasijas, inciensario y un cuarzo.
En el momento en que estás haciendo las ofrendas, piensa que lo que estás ofrendando es la naturaleza de tus propias cualidades positivas y tu práctica, en la forma de objetos externos de ofrenda. Estas ofrendas externas no se deben imaginar como los objetos concretos y limitados en el altar, sino se deben visualizar como ilimitados en número y vastos como el espacio.
Ofrece alimentos con el deseo que todos los seres estén aliviados del hambre, y ofrece agua con el deseo que todos los seres sean aliviados de la sed.
Es importante pensar que las deidades aceptan las ofrendas, las disfrutan y quedan complacidas. Piensa que al realizar estas ofrendas, todos los seres quedan purificados de sus aspectos negativos y su hambre de conocimiento de la verdadera naturaleza de la realidad queda satisfecha.
El propósito de realizar estas ofrendas es acumular mérito y en particular desarrollar e incrementar la mente de generosidad y reducir la avaricia y la tacañería. Al realizar estas ofrendas también creas la causa de tu futura opulencia y de tu generosidad espontánea.
¿Como se deben colocar las ofrendas en el altar?
Si cuentas con el espacio suficiente, coloca las ofrendas un poco mas abajo de los objetos de refugio de tu altar. Cuando te despiertes por la mañana, es una buena costumbre lavarse por lo menos la cara antes de acercarte al altar para ofrecer postraciones y ofrendas. Esto es una muestra de respeto hacia los objetos que están representados en el altar. Debes presentar tus ofrendas como si estuvieras recibiendo a un gran ser en tu hogar. Es importante que seas amable y respetuoso al hacerlo.
Para ofrecer agua en tu altar, debes tener un mínimo de siete vasijas. Debes poner agua fresca todas las mañanas. Las vasijas deben estar limpios. Vierte un poco de agua en cada vasija antes de colocarlas en el altar. Coloca las vasijas en línea recta, cerca una de otra, pero sin tocarse. La distancia entre las vasijas se mide tradicionalmente con el ancho de un grano de arroz. Además, las vasijas se deben llenar hasta que la superficie del agua esté al ancho de un grano de arroz del borde de la vasija. Vacía el agua como la forma de un grano de arroz: un chorro delgado primero, después gradualmente más, y finalmente adelgazando el chorro.
Trata de no respirar sobre las ofrendas. Si tienes una lámpara de aceite o mantequilla, puedes colocarla en tu altar entre la tercera y la cuarta vasija. Las lámparas o velas simbolizan la sabiduría, que elimina la obscuridad de la ignorancia. En los monasterios tibetanos se encienden cientos de lámparas como ofrendas. No hay límite en cuanto al número de vasijas de agua, o lámpara y velas que puedes ofrecer.
¿Cómo se realiza la bendición de las ofrendas?
Después de vaciar el agua, encender las velas y ofrecer incienso, bendice las ofrendas sumergiendo un trozo de pasto kusha (o una ramita de un árbol o arbusto) en el agua, recitando tres veces OM A HUM (que son las sílabas semilla del cuerpo, habla y mente del buda) y rociando las ofrendas con esa agua. Visualiza e imagina que las ofrendas quedan bendecidas.
¿Cómo se realiza la dedicatoria?
El que las ofrendas externas se vuelvan puras, que se conviertan en la causa de un buen renacimiento en la siguiente vida, que sean una ayuda para alcanzar la liberación, o una causa que ayude a alcanzar la iluminación para el beneficio de todos los seres, o por el contrario que sea un ritual vació y sin consecuencias, depende únicamente de nuestra motivación y de nuestra dedicación.
Es excelente que dediques el mérito de estas ofrendas a la eliminación del sufrimiento y las causas del sufrimiento de todos los seres, a que alcancen la felicidad permanente y a la paz mundial. Esto no reducirá o limitará tus méritos, sino que al contrario los multiplicará y acrecentará.
¿Cómo se retiran las ofrendas?
Al final del día, antes de que se oculte el sol, debes vaciar las vasijas una por una, secarlas con una tela limpia, y colocarlas boca abajo o en otro lugar. Nunca se deben dejar las vasijas vacías boca arriba en el altar. El agua no se debe tirar únicamente, sino que se debe ofrecer a las plantas de tu casa o de tu jardín.
La comida y las flores también se deben poner en un lugar limpio fuera de la casa en donde los pájaros y los animales se la puedan comer. Las vasijas con fruta se pueden dejar en el altar por algunos días y entonces se puede comer, no hay necesidad de ponerla afuera.
Conclusión
Estos son los principales elementos para que instales tu altar. Todos estos elementos no son un fin, sino un medio. No es indispensable que estén todos presentes. Puedes añadir o quitar elementos de acuerdo a tu práctica y a tus preferencias. Lo importante es tu devoción y tu dedicación.
Artículo original: How to Setup an Altar or Shrine por el Venerable Lama Tenzin Yignyen del Monasterio Namgyal, Snow Lion Publications.

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