Dos monjes tibetanos se prendieron fuego y uno de ellos falleció en el suroeste de China, informaron hoy las autoridades locales a través de la agencia oficial de noticias Xinhua.
Según la fuente, el monje fallecido, de 18 años, se quemó el pasado viernes en un hotel de la localidad de Aba, en la provincia suroccidental de Sechuan, mientras que el otro religioso, de 22 años, sobrevivió ya que la policía logró apagar el fuego.
Las investigaciones policiales indican que los monjes decidieron inmolarse al estar implicados en el robo de una estatua de Buda del Monasterio de Kirti donde residían.
Un experto en Tibetología citado por Xinhua señaló que recientemente varios monjes se quitaron la vida instigados por sus líderes religiosos como castigo por estar envueltos en malas conductas como la prostitución, juegos de azar y robo.
El año pasado se registraron doce inmolaciones, cuyas causas no se pueden confirmar debido a que el gobierno impide a los periodistas y observadores extranjeros el acceso al Tíbet desde 2008.
En la mayoría de las inmolaciones los suicidas denunciaron la represión, pidieron libertad para el Tíbet y el regreso del Dalái Lama, su líder espiritual exiliado en la India en 1959.
El Gobierno chino, que niega que reprima a los tibetanos, ha condenado en diversas ocasiones esta cadena de inmolaciones, a las que califica de actos "terroristas", y ha acusado al Dalái Lama de instigarlas debido a que el monje ha organizado rezos en honor de los suicidas, lo que Pekín considera una "beatificación".
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