El templo Wat Pa Maha Chedi Kaew, en la provincia tailandesa de Sisaket, realmente nos sorprende con su diseño, ya que fue construido con botellas de vidrio recicladas.
Construido con más de un millón de botellas de cerveza de las marcas Heineken -de color verde- y Chang -de color marrón-, las preferidas en la zona, se empezaron a utilizar el año 1984 para decorar las celdas de los monjes, y con el tiempo, al ir recibiendo cada vez más y más, pudieron levantar otros edificios, como una pagoda, la sala de ceremonias o los aseos. Las tapas y corcholatas tampoco se desperdician, ya que se utilizan para decorar murales.
Este particular templo fue levantado a unas 400 millas al noreste de Bangkok, en la ciudad de Khun Han, cerca de la frontera camboyana.
Durante su construcción los monjes budistas decidieron reunir tal cantidad de botellas de vidrio como un ejemplo de reciclaje útil, y para ello movilizaron a los habitantes de la zona en una operación de limpieza que culminó en este singular y exquisito templo donde se refleja maravillosamente el sol de tailandés.
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