Historia del budismo coreano: transmisión y desarrollo
La historia de Corea es generalmente dividia en cuatro períodos: el período de los tres reinos (? 668 d.C), el reino de Silla unificada (688-935 d.C), la dinastía Goryeo (935-1392 d.C), y dinastía Joseon (1392-1910 d.C). A pesar de que hay evidencias de que el budismo tuvo contacto con Corea anteriormente, la fecha oficial en el que se introdujo el budismo a Corea desde China es el año 372 d.C. Desde entonces, el budismo coreano ha estado expandiéndose por todo el mundo y se ha desarrollado por 1.600 años. El budismo coreano desarrolló sus características distintivas y formó su particular característica del budismo basada en las circunstancias sociales y políticas de cada período.
El budismo se introdujo por primera vez en el período de los tres reinos. Como su nombre lo indica, el país estaba compuesto de tres diferentes reinos: Goguryeo, Baekje y Silla. Cada reino adoptó el budismo en diferentes tiempos y de diferente forma. Primero, el reino de Goguryeo, área norteña, invitó a un monje de China con textos budistas chinos y estatuas del Buda en 372 d.C. Luego, el budismo se introdujo al reino de Baekje, área sureña, desde Goguryoe en 384 d.C. En el caso de los dos reinos mencionados, fue la familia de la realeza la que comenzó a practicar el budismo. Por el otro lado, en el reino de Silla, la plebe es la que comenzó a aceptar el budismo y después del martirio de Lee Chadon, el rey Beopheung reconoció oficialmente el budismo en 527 d.C.
A principios del período de los Tres Reinos, las enseñanzas budistas no eran de filosofías y pensamientos budistas de alto nivel. Sin embargo, la propagación del budismo afectó significantemente en el desarrollo de muchos aspectos de la cultura nacional. Debido a las varias invasiones y descuidadas preservaciones, existen solo algunos documentos- lugares arqueológicos, restos históricos y libros. Pero se puede decir que el budismo de aquellos tiempos contribuyó no solo al desarrollo del espíritu de la civilización, sino también las artes: campanas, pagodas, arquitectura y pintura. En el año 668 d.C, el reino de Silla venció a los dos reinos restantes, y este período pasó a llamarse el período de Silla Unificada. Durante el período de Silla Unificada, el budismo continuó prosperando y se desarrolló tanto académicamente como culturalmente. Se realizaron diferentes rituales incluyendo actos espirituales para la protección contra invasiones extranjeras. Durante este período se desarrollaron algunas de las artes más finas de Corea. Especialmente, se talló la famosa estatua del Buda de piedra de la gruta Seokguram en Gyeongju en el año 732, que aun mantiene su belleza. Hacia fines del período de Silla Unificada, se introdujo el budismo Zen desde China que agregó una nueva dimensión al budismo coreano ya que la escuela Zen enfatizaba la meditación y experiencia empírica en lugar de la concentración en estudiar los textos budistas. La dinastía de Goryeo tomó poder en el siglo X y el budismo continuó siendo la religión oficial. El principal enfoque del budismo de Goryeo se basó en los rituales y ésta creó un ambiente desfavorable para el desarrollo espiritual. Para luchar contra la tendencia ritualística, varios monjes enfatizaron la importancia de la combinación del Zen contemplativo y la tradición textual. La formación de la escuela cheontae dió una nueva vida al budismo de Goryeo.
Con la adopción del Neo-Confusianismo por los gobernantes de la dinastía Joseon, el budismo fue decayendo lentamente. El nuevo interés en el Confucianismo originó la opresión y restricción del budismo por algunos reyes de Joseon. Prohibieron la construcción de templos cerca de las ciudades y permitió que los monjes budistas permanecieran en las montañas. Mientras que el gobierno perseguía el budismo, políticamente y socialmente la gente continuaba creyendo en el budismo. Hoy, se han establacido varios templos en las ciudades. Aproximadamente la mitad de la población coreanan es budista. Muchos coreanos, aunque no sean budistas, tienen una visión budista sobre la vida.
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