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miércoles, 12 de enero de 2011

China: Decepciona plan de acción de derechos humanos

Metas del Gobierno colisionan con retroceso en el respeto de derechos civiles y políticos clave
Enero 11, 2011

Si este plan se hubiera implementado enérgicamente y no hubiera venido acompañado de una ola de abusos tolerados por el Gobierno, podría haber marcado un cambio real en el desempeño del Gobierno chino en temas de derechos humanos.
Sophie Richardson, directora de Incidencia Política para Asia
(Washington, DC) – El Gobierno chino no ha logrado cumplir, en los últimos dos años, con los objetivos fijados en su primer Plan Nacional de Acción de Derechos Humanos (2009-2010) para proteger derechos civiles y políticos clave, señaló hoy Human Rights Watch.
El informe de 67 páginas, “Promises Unfulfilled: An Assessment of China’s National Human Rights Action Plan” (“Promesas incumplidas: Una evaluación del Plan Nacional de Acción de Derechos Humanos de China”), detalla cómo a pesar de los progresos del Gobierno chino en la protección de algunos derechos económicos y sociales, China ha minado muchos de los objetivos clave del Plan Nacional de Acción de Derechos Humanos (PNADH) al incrementar en los últimos dos años las restricciones a los derechos de expresión, asociación y reunión. El informe destaca cómo el retroceso en el respeto a derechos civiles y políticos clave facilitó, en lugar de limitar, una serie de abusos de derechos humanos enumerados de forma específica en el PNADH.
“Si este plan se hubiera implementado enérgicamente y no hubiera venido acompañado de una ola de abusos tolerados por el Gobierno, podría haber marcado un cambio real en el desempeño del Gobierno chino en temas de derechos humanos”, dijo Sophie Richardson, directora de Incidencia Política para Asia de Human Rights Watch . “Pero el fracaso del Gobierno a la hora de aplicar el Plan de Acción pone de manifiesto que para éste se trata más de un ejercicio de relaciones públicas que de una herramienta significativa para la protección y promoción de los derechos humanos para el pueblo de China”.
El Gobierno chino presentó el Plan Nacional de Acción de Derechos Humanos en abril de 2009 como una herramienta política para “la promoción y protección de los derechos humanos durante el período 2009-2010”. El PNADH fijó objetivos políticos en diferentes categorías, incluyendo derechos económicos, sociales, culturales, civiles y políticos. También contemplaba varias secciones dedicadas a las obligaciones internacionales del Gobierno chino con respecto a los derechos humanos y las iniciativas de educación sobre derechos humanos. El PNADH se autodescribía como el resultado de “la amplia participación” de 53 ministerios de Gobierno, organismos y organizaciones no gubernamentales organizadas por el Gobierno, junto con académicos de nueve instituciones de investigación coordinados por la Oficina de Información del Consejo de Estado y el Ministerio de Asuntos Exteriores”.
Pero el valor del PNADH se vio socavado por el hecho de que durante ese mismo período el Gobierno cometió simultáneamente abusos contra los derechos humanos. En 2009-2010, el Gobierno:

  • continuó su práctica de sentenciar a disidentes de alto perfil, tales como el encarcelado Nobel de la Paz, Liu Xiaobo, a largas condenas de prisión bajo cargos de haber revelado secretos de Estado o acusaciones de “subversión”;

  • amplió las restricciones a los medios de comunicación y a la libertad en Internet;

  • impuso controles más estrictos a los abogados, defensores de derechos humanos y organizaciones no gubernamentales;

  • amplió los controles sobre los uigures y los tibetanos, y

  • participó en un creciente número de desapariciones forzadas y detenciones arbitrarias, incluso en instalaciones de detención secretas e ilegales conocidas como “cárceles negras”.

  • “China necesita un plan nacional de acción de derechos humanos creíble que sea diseñado e implementado para mejorar su desempeño en cuestiones de derechos humanos y no para desviar las críticas”, dijo Richardson. “El fracaso del Gobierno chino a la hora de cumplir de manera significativa con los objetivos clave del Plan Nacional de Acción de Derechos Humanos sólo planteará más dudas sobre su disposición a respetar las normas internacionales, a medida que aumenta su influencia global”.
    Hallazgos principales del informe de Human Rights Watch :
    Progreso en los objetivos del PNADH
    Según las estadísticas oficiales, las políticas del Gobierno chino han ayudado a reducir el número de chinos que viven en la pobreza extrema en más de 200 millones desde 1978. El PNADH también hizo que el Gobierno se comprometiera a continuar sus esfuerzos de erradicación de la pobreza. Además, el Gobierno le ha concedido explícitamente prioridad al “alivio de la pobreza” como un objetivo del próximo XII Plan quinquenal para el desarrollo económico y social. Si bien las estadísticas generales pueden ser poco fiables y la pobreza y la desigualdad siguen siendo problemas graves, el esfuerzo del Gobierno para mejorar el nivel de vida es meritorio.
    Objetivos del PNADH no cumplidos
    Torturas
    A pesar de que el PNADH establece “que está estrictamente prohibido obtener confesiones forzadas mediante la tortura, y recopilar pruebas por medio de amenazas, coacciones, engaños u otros medios ilícitos”, la tortura de sospechosos bajo custodia china siguió siendo rutinaria en el período de 2009-2010.
    Detenciones ilegales
    A pesar de que Plan Nacional de Acción de Derechos Humanos establece que : “El Estado prohíbe la detención ilegal por agentes del orden ... Aquellos que son responsables de la detención ilegal, ilícita o prolongada serán sometidos a investigación y castigados si son declarados culpables”, la detención ilegal siguió siendo una práctica común en el período de 2009-2010. Las víctimas en este período incluyen a miles de tibetanos detenidos arbitrariamente como consecuencia de los disturbios de marzo de 2008 en toda la meseta tibetana, docenas de hombres y niños uigures musulmanes en desaparición forzada tras la violencia étnica en la ciudad de Urumqi, en julio de 2009, y los miles de ciudadanos atrapados en centros secretos de detención ilegal conocidos como “cárceles negras”.
    Pena de muerte
    Aunque el PNADH declara que, “[La] Pena de muerte será estrictamente controlada y prudentemente aplicada”, el Gobierno chino sigue negándose a publicar estadísticas sobre el número de personas que ejecuta cada año, y la evidencia sugiere que los mecanismos para prevenir el abuso de la pena de muerte parecen ser insuficientes.
    Cumplimiento de las obligaciones internacionales de derechos humanos así como intercambios y actividades de cooperación en el ámbito internacional de los derechos humanos
    El Plan Nacional de Acción de Derechos Humanos comprometió al Gobierno a “cumplir sus obligaciones con las convenciones internacionales de derechos humanos a las que se ha adherido, e iniciar y participar activamente en los intercambios y la cooperación en el ámbito internacional de los derechos humanos”. Sin embargo, el Gobierno chino siguió teniendo un decepcionante historial de cooperación con los organismos internacionales en temas de derechos humanos. El Gobierno ha rechazado repetidamente las peticiones de una investigación internacional independiente sobre las protestas de marzo de 2008 en la meseta tibetana, se negó a aprobar las solicitudes para visitar el Tíbet por el alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y seis de sus relatores especiales, e hizo declaraciones falsas durante el primer Examen Periódico Universal de China en el Consejo de Derechos Humanos en febrero de 2009, alegando que: “No hay censura en el país” y “ningún individuo o medio de información ha sido sancionado por expresar sus opiniones o puntos de vista”.
    Las omisiones del PNADH
    El PNADH dedicó considerable atención a cuestiones que en el mejor de los casos eran secundarias al urgente problema de derechos humanos de China, como el incremento de la construcción de instalaciones deportivas para la comunidad a 1.4 metros cuadrados por habitante para el año 2010 y “la promoción general del servicio digitalizado de cine, radio y televisión”.
    Sin embargo, el PNADH no aborda varias cuestiones importantes de derechos humanos que son consideradas prioritarias por activistas de derechos humanos chinos y extranjeros: el hukou chino, o el sistema de registro de hogares; violaciones de los derechos relacionados con el aumento del número de litigios sobre la propiedad; y los problemas de derechos humanos relacionados con el creciente involucramiento de China en la diplomacia, el desarrollo y la inversión en el mundo en desarrollo.
    A pesar de las decepciones del PNADH, Human Rights Watch insta al Gobierno chino para que amplíe el diálogo que llevó a la elaboración del plan y aproveche la experiencia de los relatores especiales de la ONU para lograr sus objetivos. Un paso en esa dirección sería la creación de una comisión de revisión independiente del PNADH para evaluar el éxito de los objetivos del plan y el proyecto de una versión revisada del Plan Nacional de Acción de Derechos Humanos con parámetros de referencia medibles, plazos, y evaluaciones públicas periódicas de su implementación.
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    martes, 9 de noviembre de 2010

    otra prohibición de china

    China prohíbe viajar a abogado del bufete que defiende a insignes disidentes

    Pekín, 9 nov (EFE).- El Gobierno chino ha prohibido salir del país al destacado abogado especialista en temas de derechos humanos Mo Shaoping, cuyo bufete ha defendido a renombrados disidentes, entre ellos el Premio Nobel de la Paz 2010 Liu Xiaobo, según el propio letrado comentó a Efe.
    De acuerdo con Mo, hacia las 10.35 de la mañana de hoy (2.35 GMT) él y otro invitado a la conferencia (He Weifang, profesor de Derecho de la Universidad de Pekín) fueron interceptados por dos policías tras entregar sus pasaportes en el mostrador para facturar en la Terminal 3 del Aeropuerto de Pekín.
    He y Mo tenían previsto volar con British Airways a Londres para asistir a unas conferencias organizadas por la International Bar Association, una organización mundial de abogados.
    "A eso de las 11.30, un jefe de policía llamado Yan Xiaohu nos dijo de palabra que no podíamos salir del país", relató Mo, quien pidió a ese responsable de seguridad, sin éxito, que le entregara una orden por escrito, para poder denunciar posteriormente los hechos.
    El abogado mostró su sorpresa por la medida, dado que poseía pasaporte y visado británico en regla.
    El incidente parece ser parte de las presiones que están recibiendo muchas personas del entorno del nuevo Nobel chino para que no puedan contactar con los medios o no viajen a Oslo para asistir a la entrega del premio el 10 de diciembre.
    En esa ceremonia es prácticamente segura la ausencia de Liu (condenado en 2009 a 11 años de prisión por "subversión").
    Entre estas presiones se cuentan las que recibe la esposa del galardonado, Liu Xia, bajo arresto domiciliario y casi incomunicada durante buena parte del mes transcurrido desde que se anunciara el premio en Noruega.
    Mo aseguró que su viaje no tiene ninguna relación con el Nobel (ya que confirmó su asistencia a la conferencia londinense hace tres meses, mucho antes de que Liu recibiera el premio el 8 de octubre).
    Según la ONG China Human Rights Defenders (CHRD), ya ha habido otros casos de activistas pro derechos humanos, abogados y gente del entorno de Liu que no han podido salir del país en las últimas semanas.
    La prohibición de viajar a Londres se produce además el mismo día en que el primer ministro británico, David Cameron, inicia una visita oficial a China, en la que activistas y ONGs han pedido al jefe de Gobierno del Reino Unido que trate el asunto de los derechos humanos con los líderes comunistas.
    Cameron se reunió hoy con el primer ministro chino, Wen Jiabao, en un diálogo al parecer dominado por asuntos económicos. EFE

    martes, 2 de marzo de 2010

    Nepal, escenario de una pugna creciente entre China y la India


    KATMANDU.- Durante años, Nepal no se molestó en controlar su frontera norte con China. Los Himalayas parecían ser una barrera suficientemente formidable y la atención política y económica de Nepal se concentraba en el Sur, hacia la India.


    Pero la semana pasada una delegación gubernamental nepalesa visitó Pekín, en un viaje que subrayó la manera en que la influencia de China sobre el mundo está alterando las antiguas ecuaciones geopolíticas.

    Cuando el ministro del interior de Nepal, Bhim Rawal, se reunió con funcionarios de seguridad chinos de primer nivel, los medios estatales de Pekín informaron que ambos países habían acordado cooperar para mantener la seguridad fronteriza, mientras Nepal reafirmaba su compromiso de impedir cualquier movimiento "anti-China" que pudiera producirse dentro de su lado de la frontera.

    Los detalles de la reunión aún no se conocen, pero se esperaba que ambos países finalizaran un programa según el cual China proporcionaría el dinero, el entrenamiento y el apoyo logístico necesarios para ayudar a Nepal a incrementar los puestos de control policial en las regiones aisladas de su frontera norte. La razón de este acuerdo es simple: el Tíbet.

    En un momento en el que la decisión del presidente Barack Obama de reunirse con el Dalai Lama ha indignado a China, la reunión de Rawal en Pekín podría ejercer un mayor efecto práctico sobre las vidas de los tibetanos. A instancias de China, Nepal se dispone a cerrar los pasos de los Himalayas por los que los tibetanos han hecho desde hace mucho tiempo viajes secretos hacia y desde China.

    Ahora, China se está esforzando más por vincularse con su pequeño vecino himalayo, en parte debido a su preocupación porque Nepal pueda convertirse en un centro de agitación tibetano y en parte porque es otro escenario sudasiático de su puja de poder con la India en esa región.

    Frontera porosa

    En un sentido amplio, la India y China comparten sus propósitos con respecto a Nepal. Ambos países desean que la situación política nepalesa se estabilice y ambos están preocupados por la seguridad. Pero la India también está prestando mucha atención al nuevo activismo chino en el sur de Asia. Una mayor presencia china en Nepal sería especialmente alarmante para la India, dado que comparte con Nepal una larga y porosa frontera.

    "La India siempre se ha preocupado por el acceso que China podría tener a Nepal", dijo Sridhar Khatri, director ejecutivo del Centro Sudasiático de Estudios Políticos de Katmandú.

    Desde la perspectiva china, la importancia geopolítica de Nepal aumentó tras el estallido de las protestas tibetanas en 2008, cinco meses antes de que Pekín fuera sede de los Juegos Olímpicos, que se extendieron hasta Katmandú. Aunque los funcionarios chinos pudieron bloquear la cobertura internacional mediática de la represión que se aplicaba en el Tíbet, las protestas de Nepal atrajeron la atención internacional cuando circularon fotografías en las que se veía a la policía nepalesa reprimiendo a los manifestantes tibetanos.

    "Las protestas de marzo hicieron que China advirtiera que tenía una ventana sur que debía ser cerrada", opinó V. R. Raghavan, un general retirado del ejército indio.

    Los defensores del Tíbet, de hecho, dicen que las más severas medidas de seguridad impuestas en la frontera ya han reducido de manera considerable cualquier movimiento.

    Muchos nepaleses, en tanto, creen que el acercamiento a China es lo más favorable para su país.

    Durante más de medio siglo, la India ha ejercido gran influencia sobre los asuntos nepaleses, y sigue siendo el mayor socio comercial y benefactor económico del país. Pero el comercio con China se ha cuadruplicado desde 2003, y los líderes empresariales nepaleses quieren fortalecer los vínculos económicos entre ambos países.

    Para el analista Khatri, la India seguiría siendo el vecino más importante de Nepal, pero la expansión global de China aumentará su compromiso para profundizar relaciones con aquel país. Suponer que China no se esforzaría más en relación al sur de Asia y Nepal, dijo, "sería ignorar la realidad".