sábado, 26 de marzo de 2011

Proyecto Monasterio

       Queridos socios, amigos y simpatizantes de Samye Dzong:

       Desde que se estableció, hace ya casi treinta y cuatro años, nuestro centro no ha cesado de crecer. Desde los inicios en un pequeño piso alquilado hasta la sede actual en la Rambla de la Muntanya ha transcurrido un largo trecho, y juntos hemos hecho notables progresos, tanto a nivel interior, personal, como en el número de socios, en el desarrollo de las actividades de la Fundación y en el aumento del patrimonio. A lo largo de estos años, miles de personas se han beneficiado, de muy diversas maneras, de la existencia del centro. La estabilidad y el crecimiento sostenido de los centros Samye Dzong en nuestro país, y la seriedad en nuestro compromiso con la preservación y la difusión del auténtico Dharma budista y con la tradición de nuestro linaje Kagyu han merecido repetidamente la aprobación y el elogio de nuestros queridos maestros, Akong Tulku Rinpoché y Lama Yeshe Losal Rinpoché, así como el respeto y el apoyo continuado de los principales lamas de nuestro linaje. Todo esto ha sido posible, sin ninguna duda, gracias a los sacrificios y el entusiasmo de numerosas personas, y es algo de lo que todos debemos sentirnos orgullosos. Lo que entre todos hemos conseguido dignifica nuestras vidas, tiene el propósito más puro y elevado posible, y jamás se extinguirá. Por nuestra parte, al mirar atrás, no podemos hacer más que alegrarnos y daros las gracias, a todos y cada uno de vosotros, por vuestro apoyo, vuestra fidelidad y vuestra ayuda, cualquiera que haya sido.

       A pesar de todo, sentimos que todavía hemos de hacer más. En general, vivimos una época de grandes incertidumbres, económicas, políticas, sociales, morales y espirituales. En particular, las tradiciones budistas atraviesan también un período histórico de transición, lleno de posibilidades esperanzadoras, pero también lleno de riesgos y de incertidumbre. Dentro del panorama actual y de cara a las generaciones futuras, pensamos que preservar de manera pura y correcta el infinito tesoro de sabiduría y de valores éticos, psicológicos y espirituales del budismo tibetano e implantarlo hábilmente en el mundo occidental es de una importancia incalculable. Es con esta perspectiva amplia y a largo plazo que pensamos que lo que hemos conseguido aún no es suficiente.

       Hablando en términos más concretos, hace tiempo que estamos buscando una nueva sede, para nuestro centro de Barcelona, que podamos considerar definitiva porque cubra todas las necesidades de un gran centro de ciudad. La casa de la Rambla de la Muntanya, aunque ha supuesto una notable mejora respecto al centro anterior en Pau Claris, es muy insuficiente para albergar todas las funciones que la sede central del linaje Karma Kagyu en España debería albergar.

       El templo actual, de momento, es bastante satisfactorio, aunque sería claramente insuficiente en el caso de una visita de Su Santidad Karmapa, por ejemplo. El resto de dependencias del centro es claramente insuficiente, desde el tamaño del vestíbulo y la tienda, pasando por la falta de una cocina y un comedor amplios y de habitaciones para las personas que participan en retiros de fines de semana, hasta las dependencias para alojar dignamente a los lamas y rimpochés visitantes y a sus acompañantes, faltas de espacio y carentes incluso de un cuarto de baño privado.

       El año que viene finalizará el segundo retiro de cuatro años, y prevemos que la sangha del centro aumentará. Esperamos que ello constituya una gran renovación y un impulso notable para las actividades del centro, pero necesitaremos proporcionar alojamiento a unas diez o doce personas entre monjes y monjas. Claramente nuestro centro se está convirtiendo en un auténtico monasterio. No es exactamente porque nosotros nos lo hayamos propuesto muy conscientemente. Simplemente las cosas van surgiendo por sí mismas. Akong Rinpoché dice que esto es debido a que "la fuerza del karma irrumpe desde dentro". Nuestra responsabilidad es proporcionar una estructura material adecuada para que el ímpetu kármico creado por todos nosotros en vidas anteriores y a través de los vínculos establecidos en la presente vida pueda arraigar y fructificar para el bien de muchas otras personas.

        Actualmente disponemos de una única sala de dimensiones más bien reducidas para cumplir las funciones de biblioteca, comedor, sala de reuniones y sala de espera. Esto limita en gran medida las actividades habituales del centro así como las posibilidades de que nuestro centro albergue eventos importantes, ya sean interreligiosos, organizativos, etc. Nos gustaría que nuestro centro pudiera proporcionar un espacio para diversas clases de eventos tanto de carácter nacional como internacional.

       Por todas estas razones, y a pesar de que estamos muy a gusto en la Rambla de la Muntanya, hace tiempo que somos conscientes de que, para el bien del Dharma, de la Sangha, de todos los practicantes en general y de todos los seres, necesitamos dar un último paso en la trayectoria itinerante de nuestro centro, y buscamos el "lugar ideal" para un establecimiento definitivo. En Barcelona no encontramos una casa más grande que la actual. Y si existe, el precio sería, probablemente, inalcanzable. La posibilidad de trasladarnos al campo no parece viable, habida cuenta que la normativa urbanística es hoy en día más estricta que nunca y no hay terrenos rústicos urbanizables. Lo máximo que se puede conseguir es reconstruir viejas masías, pero con la obligación de tener que ceñirse a una estructura, tamaño y estilo de construcción tradicionales que suponen una gran limitación.

       Sin embargo, recientemente se nos ha abierto una puerta que pudiera ser la oportunidad que estábamos buscando (¿quizá sea de nuevo el karma irrumpiendo...?). Nos han ofrecido la compra de una parcela de unos 1.500 m2 en Valldoreix, no lejos de la estación. Se encuentra en una zona residencial, plenamente urbanizable, y cuya normativa es completamente compatible con la construcción de un centro-monasterio de grandes dimensiones.

        Nuestra visión consiste en un edificio de unos 1800 m2, rodeado de unos 1000 m2 de jardín. Un edificio de este tamaño cubriría todas nuestras necesidades: un gran templo, con cabida para actividades diversas así como para esporádicos eventos multitudinarios; unas 30 habitaciones tanto para miembros de la sangha y personas residentes como para asistentes a cursos o visitantes que deseen pasar unos días en semi retiro en un entorno de paz y participando de la vida de una comunidad monástica. Habría espacio suficiente para salas de actividades diversas así como apartamentos adecuados para nuestros rimpochés, para lamas residentes y visitantes, y un hermoso apartamento en el que Su Santidad Karmapa pudiera residir cuando visitara nuestro país.

       Evidentemente, poder construir un edificio de planta nueva sin tener que ceñirnos a limitaciones estructurales de ningún tipo es como un sueño hecho realidad. El hecho de que ese centro no se ubicara en la misma ciudad de Barcelona puede suponer un inconveniente para algunos. Sin embargo, la frecuencia de trenes de los FFCC a Valldoreix es la misma que la del metro, y en 10 o 15 minutos se está en Barcelona. Así, sería realmente como un centro de ciudad pero con las ventajas de la tranquilidad y el aire fresco de una zona residencial próxima a la naturaleza.

       Nuestra mayor aspiración es que el centro Samye Dzong sea no sólo un digno receptáculo del tesoro del Dharma de Buddha al alcance de todo el mundo, sino también como un segundo hogar para todos vosotros, y un lugar en el que quien busque un refugio encuentre un refugio, quien busque una luz encuentre luz, quien busque una medicina la encuentre. Un lugar en el que todos encuentren lo que necesiten: comprensión, respuestas, consuelo, sabiduría, buenos consejos, amistad, compasión, amor, paz. Pensamos que este proyecto puede hacer realidad estas aspiraciones y que sin duda será de gran beneficio para muchos. Akong Rinpoché y el Lama Yeshe Rinpoché han expresado ya su pleno apoyo al proyecto y han dado su bendición.

       Al mismo tiempo seguimos teniendo el proyecto de establecer una nueva comunidad y centro de retiros en el campo. Como muchos sabéis, desde hace treinta años el centro posee unas cuarenta hectáreas de terreno rústico con una masía en estado ruinoso en un paraje montañoso de gran belleza a pocos kilómetros de Olot. No hace mucho presentamos un anteproyecto para establecer allí un gran centro monasterio, pero nos fue denegado debido a que la normativa urbanística no lo permite. Sin embargo, sí podríamos reconstruir y ampliar la masía existente. Esto podría ser suficiente para establecer una pequeña comunidad residente y un centro de retiros de corta y mediana duración (desde algunas semanas hasta un año), individuales y/o en grupo. Al mismo tiempo sería un lugar ideal para cursos de verano, semana santa y similares en plena naturaleza.

        Por otra parte, nuestra intención es que Samye Dechi Ling, en Santa Coloma de Farners, siga siendo el centro de retiros de tres o cuatro años. De este modo, entre los tres proyectos -Valldoreix, Olot y Santa Coloma de Farners- cubriríamos todas las posibilidades de preservación y expansión de las enseñanzas y de práctica de la meditación. En todos estos proyectos nos mueve el deseo de crear realmente un nuevo estilo de vida, alternativo al que predomina en nuestra sociedad actual, basado en los principios de la compasión hacia todos los seres vivos, el respeto a la naturaleza y las tradiciones, y la espiritualidad más elevada.

        Hoy día es más evidente que nunca que es un gran error creer que el bienestar y el progreso hayan de basarse únicamente en el crecimiento de la riqueza, en el consumo y en la búsqueda de placeres personales. Es necesario reaprender a encontrar la satisfacción en la simplicidad, la vida en comunidad y el cuidado de los demás, la comunión con la naturaleza y la búsqueda de un significado profundo en la vida. El budismo puede hacer grandes aportaciones en estos campos. Pero entre todos hemos de conseguir que un centro de Dharma se convierta en el motor de modelos de vida alternativos para la humanidad en general, más allá incluso de los límites de lo que entendemos por “budismo”. En este sentido, deseamos animaros a todos a que os sintáis parte de este proyecto y a aportar vuestras ideas y sugerencias, de manera que entre todos contribuyamos a construir un mundo mejor.

       Esta es nuestra visión de conjunto por la que vamos a trabajar mientras la vida siga siendo generosa con nosotros y mientras muchos os sintáis igualmente inspirados por ella. Ante todo, ahora mismo la prioridad es adquirir la parcela de Valldoreix. Para ello necesitamos vuestra ayuda. Recordemos que el dinero y las posesiones se esfuman rápidamente. La mejor inversión que podemos hacer es contribuir a que las enseñanzas de Buddha, la comunidad de la Sangha, y la tradición de la práctica de las instrucciones del precioso linaje Kagyu queden firmemente establecidos para las generaciones futuras. El mérito que con ello crearemos seguirá dando frutos mientras el monasterio exista y siga funcionando, y, estemos donde estemos, nos beneficiaremos de ello.


       Muchas gracias de todo corazón,


Lama Jinpa Gyamtso y Lama Tsondru.

Monasterio de Thrangu Rinpoché en Canadá
Monasterio de Thrangu Rinpoché en Canadá

FINACIACIÓN DEL PROYECTO


Fase 1- La compra de la parcela, que cuesta 320.000€ y que deberíamos firmar dentro de unos meses.

Fase 2- Esperamos que una gran parte de la construcción de la casa se podrá llevar a cabo con los beneficios de la venta de la casa de la Rambla de la Muntanya.

Para poder hacer realidad este proyecto necesitamos la ayuda y colaboración de todos aquellos que entiendan su importancia y beneficio. La viabilidad de nuestra propuesta depende de vosotros, por ello necesitamos conocer lo antes posible vuestro grado de implicación, tanto económico como de colaboración en las diferentes tareas que sucederán.

En relación a la parte económica, existen varias maneras de participar:

Mediante una donación monetaria destinada exclusivamente al proyecto:

Una opción de donación consiste en apadrinar un metro cuadrado del terreno: Por cada 215€ de donativo es posible apadrinar un metro cuadrado de la parcela en la que se construirá el futuro monasterio. De modo que, por ejemplo, una donación de 430€ permitiría apadrinar dos metros cuadrados del terreno.

Si la aportación realizada supera los 1.200€ se considerará al donante como miembro fundador. Y como agradecimiento quedará grabado su nombre en una placa del monasterio.

Toda donación, sea del importe que sea, será una contribución significativa. Las donaciones pueden hacerse directamente en nuestro centro o mediante un ingreso al número de cuenta siguiente:

Fundación Rokpa - Proyecto Monasterio 2100 0643 09 0100580029

Mediante un préstamo:

Otra opción para ayudar en la financiación es la posibilidad de ofrecer un préstamo a nuestra fundación, con o sin interés.

Otra manera de ayudar al Dharma a largo plazo es con vuestro testamento: De este modo os aseguráis de que vuestra riqueza seguirá creando mérito cuando ya no estéis aquí.

Estamos abiertos a otras sugerencias e ideas que permitan ayudar a recaudar fondos. Por ejemplo, podría tratarse de organizar comidas benéficas, conciertos, espectáculos, subastas, etc.

Dada la necesidad de rápida respuesta os animamos a que os pongáis en contacto con nosotros: proyectomonasterio@samye.es

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