martes, 26 de enero de 2010

Gyalwang Drukpa autobiografia



Autobiografía



Mi padre es Zhichen Bairochana, un Maestro Dzogchen. Actualmente la gente lo llama Bairo Rimpoché. Mi madre es Kelsang Yudron, conocida comúnmente como Mayumla.

Ella nació en Lhodrak, al sur de Tibet. Mis padres se conocieron allí cuando mi madre tenía 19 años y se volvieron a ver tres años mas tarde en un lugar secreto de Guru Padmasambhava conocido como Beyul (Valle Escondido) en la frontera entre el Tibet y Bután.Yo nací en el lugar sagrado de Guru Padmasambhava conocido como Tso Pema (Rewalsar) H.P., cuando mis padres estaban de peregrinaje en la India.

Mi nacimiento tuvo lugar durante una gran ceremonia de danzas de Lamas y un banquete sagrado o Ganachakra celebrando el nacimiento de Guru Padmasambhava, bajo la guía del último SS Dudjom Yeshe Dorje, quien fue un gran maestro realizado de esta era. Es triste que mi memoria no pueda recordar el momento de mi nacimiento. De acuerdo con las historias que recolecté de otras personas, fue uno de esos días preciosos, raros, magníficos e inolvidables que sólo podemos esperar muy de vez en cuando.

Estuvieron presentes muchos de los grandes maestros Dzogchen realizados que acababan de huir de Tibet hacía poco tiempo, celebrando el cumpleaños de Guru Padmasambhava con danzas sagradas y danzas culturales de muchachos y muchachas jóvenes adornados con todo tipo de disfraces coloridos y acompañando un enorme banquete o Ganachakra con miles de devotos y peregrinos provenientes de toda la región del Himalaya.

Yo estoy, como se pudiera decir, orgulloso de haber nacido ese día en particular y en ese lugar en particular con el sublime apoyo de mis amados padres. Mi nombre, Djigme Padma Aungchen, me fue asignado por el santo maestro Dudjom Yeshe Dorje junto con sus tradicionales felicitaciones y sus divinas bendiciones. Desde entonces, estoy bendecido y totalmente protegido por él y por gurú Padmasambhava, para siempre.
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.A la edad de cuatro años, me llevaron a Darjeeling, donde está mi principal monasterio, como una reencarnación del 11o. Gyalwang Drukpa. Se dijo que en cuanto vinieran a visitarme, debería reconocer algunos de los sirvientes que me habían servido cuando yo era el 11o. Gyalwang Drukpa.

Ya no recuerdo esos eventos. Sin embargo, recuerdo haber dicho a mis padres dos días antes que el fallecido Thuksay Rinpoche viniera a verme, que "un hombre con barba blanca va a venir pronto a recogerme". Realmente no se porqué, pero también recuerdo haber estado muy feliz de ser llevado como una reencarnación con el finado Thuksay Rinpoche. Algunos dicen en tono de broma que fue porque yo había sido el padre biológico del finado Thuksay Rinpoche y entonces, claro que estaba contento de estar de regreso con mi hijo, queriendo decir que Thuksay Rinpoche era el único hijo del 10o. Gyalwang Drukpa.

Cualquiera que haya sido el motivo, me sentía como en casa cuando estaba con Thuksay Rinpoche, quién fue mi primer maestro espiritual profundo y mi soporte emocional. Realmente no me importa qué fue lo que me hizo sentir de esa manera. Forma parte del pasado y lo que yo debo estar considerando es el presente y el futuro, ya sea que pueda o no practicar como este maestro deseaba.

No obstante, todavía pienso que habría sido mucho mas fácil para mis padres y especialmente para mi como un niño pequeño, haber crecido de manera normalSin embargo, me sometieron al proceso de aprendizaje de todos los rituales tradicionales así como a la memorización de los tomos de las enseñanzas espirituales Budistas, entre otras cosas, desde la temprana edad de seis años. La mayor parte de mis estudios tradicionales y memorizaciones, la terminé a la edad de trece años. La etapa mas difícil de mi vida ya pasó.

Tuve una formación muy ardua entre los cinco y los trece años. El modo tradicional de educar un niño no es algo sencillo en lo absoluto. De hecho, es muy difícil la manera en que uno se tiene que exprimir a si mismo, pero estoy contento de haberlo logrado y he descubierto que me ello me proporcionó un efecto y una seguridad tremendos a largo plazo, para poder apreciar el resto de mi vida con gran satisfacción. No es como esos niños modernos que se les educa como príncipes y después se pasan el resto de sus vidas como limosneros que imploran comodidad y felicidad, sufriendo inmensamente de insatisfacción de día y de noche.

Lo que yo aprendí y memoricé en ese periodo de tiempo, no cuenta mucho, sino la experiencia de esos tiempos difíciles ha sido de gran utilidad para mí en la actualidad.

Realmente siento que fue un tratamiento muy necesario. No es de extrañar que mis padres ignoraron mi solicitud de ayuda para que le dijeran a mis profesores que me trataran con suavidad. Siempre sentí que no había nadie a quién llorar para obtener apoyo, ni siquiera a mis propios padres, y esto me dio una enorme confianza en el desarrollo de mi auto-fortaleza, según me di cuenta mas tarde.Tuve una mente muy ágil para aprender los comentarios de la filosofía de la tradición budista, así como otras. Gracias a nuestro karma, tuvimos un gran abad conocido como Noryang, proveniente del Monasterio Zigar al este de Tibet, quien tenía un conocimiento infinito de todo lo que es posible entender en este universo. De hecho, él era un gran diccionario de todo el universo.

Si sabías el modo de formular una pregunta, él siempre tenía la respuesta adecuada, no solo sobre temas religiosos y espirituales, sino también sobre conocimientos generales como política, economía, ciencia y deportes. Contrario a la mayoría de nosotros, no tenía ninguna vanidad en lo absoluto. Siempre fue un gran ejemplo de humanidad. Sus exposiciones únicas y su humildad combinadas con todos sus conocimientos, era algo realmente magnífico.
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.Yo le solicité por medio de mis padres que fuera mi tutor. Él no deseaba el nombre de "tutor" ni puestos de ningún tipo, pero aceptó la solicitud de enseñarme todo lo que fuera apropiado y yo deseara. De esta manera, tuve la dorada oportunidad de estudiar con él todos los conocimientos internos, externos y secretos de la filosofía del universo por cerca de ocho años.

Sin embargo, lamentablemente debido a mi propia ignorancia y a mi estado silvestre, así como a la usual flojera de la adolescencia, no obtuve de esta dorada oportunidad todo el provecho que debería haber obtenido. A pesar de esto, me sentí muy afortunado de haber tenido ese vistazo de karma en su presencia justo antes de que hubiera fallecido a la edad de 73 años. Después de su parinirvana, yo me di cuenta de que todavía tenía mucho por aprender, y de hecho, alcancé cierto grado de comprensión de que el proceso de aprendizaje en este mundo nunca debería de terminar, sino hasta alcanzar la gran iluminación.Antes de mis nueve años dorados, me había acercado humildemente a S.S. el Dalai Lama en varias ocasiones y había abordado el tema de mi educación posterior. Después de una larga discusión sobre quién debería ser el que continuara esa gran transmisión de la verdad universal total con total humildad y sin contaminación de ego, y especialmente sin prejuicios hacia ninguna secta entre las diferentes escuelas, Su Santidad muy amablemente señaló a un gran maestro Nyingma conocido como Ontrul Rinpoché.

Dijo que no existían maestros como él en ninguna orden ni escuela dentro de toda la tradición Budista Tibetana. O sea que él tenía el total conocimiento de la filosofía universal y no tenía ningún concepto de sectas. Sin embargo, era evidente de que no era fácil acercársele, porque hasta la fecha ninguna escuela, colegio o persona había tenido éxito en tenerlo como maestro. Su Santidad me dijo que yo debería ser muy afortunado para que él aceptara mi solicitud. Decidimos solicitar a este maestro y Su Santidad dijo que él también apoyaría a la idea de que fuera mi maestro. Mas aún, me enteré de que este maestro originalmente venía de la misma escuela y del mismo monasterio que mi padre. Con una nota de mi padre, le envié una carta de solicitud con gran esperanza y temor.

Después de aproximadamente un mes de esperar con ansia su respuesta, llegó una carta extremadamente larga y feliz, con muy buenas noticias, de parte de este maestro, diciendo que el estaba esperando a un alumno previsto o profetizado identificado por su propio Gurú desde 1930. Su Gurú había le dicho que hacia el final de su vida, tendría la ocasión de beneficiar a un ser encarnado y que no debería dejar pasar esta oportunidad cuando se le presentara. Mi maestro anhelado pensó que este era el momento para venir y ayudarme para cumplir la profecía de su propio Gurú. Leer esa carta fue el momento mas agradable que jamás haya experimentado en mi vida.

Posteriormente, a partir de ese momento, el ya era mi amado y respetado Maestro, a pesar de que todavía no lo veía en persona. Después de cerca de un año, empecé a recibir de él enseñanzas y dirección sobre varios temas por mas de nueve años. El fue el auténtico "ojo" para mi, no solo en materia religiosa o espiritual, sino también en la vida cotidiana. A pesar de mi fuerte deseo de pasar con él el resto de mi vida aprendiendo las inmensurables cosas de esta vasija que llamamos universo, y servirle, se dice que "el demonio estará muy activo en donde Dios esté".

En consecuencia, yo tuve que suspender el placer de estar junto a él y en su lugar vagar por el mundo haciendo mis llamados "obligaciones". Siempre estaba pensando en suspender estas otras actividades tan pronto como cumpliera ciertos aspectos de servicio al linaje y a la gente de mi linaje, y entonces tener a este precioso Maestro de manera continua por el resto de su o de mi vida. Sin embargo, como todos nosotros sabemos, estos tesoros siempre deben ser apreciados cuando todavía están presentes. Nunca se recomienda que los dejes ir, aún al precio de tu propia vida. Ciertamente, la buena suerte de estar con él y de buscar las bendiciones infinitas de su presencia y de sus enseñanzas, nunca regresó a mi.Estoy seguro que el no quedó totalmente satisfecho con el tiempo y el esfuerzo que le dediqué a sus enseñanzas. Por esto, estoy muy triste y nunca me libraré de esto.

El único modo de restituirlo es lograr la gran iluminación en esta vida a través de la contemplación de las palabras y del ejemplo que generosamente me proporcionó. Estoy trabajando muy duro en seguir lo que él realmente me enseñó como un camino de vida. Nunca olvidaré la infinita amabilidad y el conocimiento sublime que me impartió en aquellos hermosos días cuando estábamos juntos teniendo un tiempo fructífero cada día del mes y cada hora del día. Este maestro fue un gran educador no solo cuando me impartía enseñanzas orales, sino que cada movimiento de su cuerpo y todas las conversaciones, incluyendo las bromas y los cuentos mundanos, cualquier cosa que saliera de su boca, tenía un efecto tremendo en mi mente para perfeccionarme a mi mismo y ser compasivo. De manera adicional, la cantidad de alegría que uno puede experimentar con tan solo verlo, es una vasija inconmensurable y profunda, que es la verdadera influencia de su propia bondad realizada y de su infinito amor.

Mientras aprendía de él, nunca soné con él, y solía pensar que esto significaba que él era inseparable de mi corazón y de mi práctica. Sin embargo un día muy temprano por la mañana, sin su presencia física, lo vi venir hacia mí en un jardín que solíamos visitar juntos mientras platicábamos sobre el Dharma.

El estaba apurado y dijo que se le hacía tarde para cumplir con su siguiente compromiso y que había venido solo para despedirse de mí. fue de hecho un sueño muy emotivo y muy corto, pero después de una semana aproximadamente, recibí noticias de su parinirvana. Me di cuenta que fue el primer y último sueño en que él aparecía. fue exclusivamente para darme el adiós final. Me dejó solo en este planeta solitario y amenazador, antes de que siquiera aprendiera a caminar apropiadamente. Ahora sé que todos necesitamos tomar nuestra propia libertad para dirigir nuestra vida, pero fue muy poco el tiempo que mi karma me concedió para estar con él.

Realmente me arrepiento de no haber sido lo suficientemente perspicaz para renunciar a todo y aferrarme a la única oportunidad de servirle que jamás haya tenido en mis miles de vidas pasadas, presente y futuras. Entiendo, a pesar de todo, que cuando los maestros se abandonan por un periodo de tiempo sin mucha interacción espiritual por parte de sus estudiantes, ellos tienden a dejar de desear vivir por mas tiempo en este mundo, y cambian sus actividades hacia otro mundo para beneficiar a sus seres.

Todavía espero con confianza que él haya entendido que mi karma no me permitió cumplir el compromiso que tenía con él, y que no fue porque no estuviese interesado en el camino espiritual.Además, vale la pena decir que a pesar de que yo tuve una gran cantidad de maestros de diferentes escuelas de la tradición Budista Tibetana, que fueron igualmente amables y apreciados por mi, el finado Ontrul Rimpoché fue el que hizo de mí una verdadera persona.

Podría decir que él fue mi maestro primordial porque debido a sus enseñanzas y estímulos, pude apreciar la esencia básica de todos los maestros. No he tenido ningún pensamiento negativo hacia esos maestros desde que él abrió mis ojos espirituales. No he tenido ninguna duda en mis prácticas espirituales desde que él me dio la hábil antorcha con la cuál trabajar. Debido a su ejemplo espontáneo, comencé a comprender quién era yo tanto en el nivel mundano como en el espiritual. Me di cuenta cuanto significaron los maestros para mí a través de la simplicidad de su vida cotidiana. Todas las realizaciones que son posibles en mi práctica están basadas en su gentileza.

Ahora que él ya no está allí en su apariencia física, todo depende de mi dedicación y de mi disciplina interna.Por el momento, esto es todo acerca de mi biografía. Yo escribí estos apuntes conforme vinieron a mi mente. Puede que sea una versión desmejorada de mi biografía, que fue vista por varios de ustedes en Internet.
No obstante, no estoy interesado en elucubrar sobre mi vida emocional cotidiana, ni sobre mis actividades de lo que se llama Dharma, porque eso es muy relativo y poco interesante, para siquiera pensarlo, por lo menos para mi. Buenos días y noches para todos ustedes.

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