29-01-2010 / 15:10 h
(INDIA) POLITICA,DEFENSA
Mujeres indias dan nuevo paso de integración en las fuerzas de seguridad
"Es siempre un momento de orgullo ser el primero en algo", dijo según IANS el ministro del Interior, P. Chidambaram, tras el desfile de las 209 componentes del futuro batallón femenino de la Policía Fronteriza Indo-Tibetana (ITBP), un cuerpo paramilitar que vigila los 2.000 kilómetros de límite indio con esa región china.
Pronto se les unirán las 150 muchachas que están pasando las 44 semanas de duro entrenamiento para las alturas de su nuevo destino himaláyico, que incluye el manejo de morteros, ametralladoras y lanzagranadas así como nociones de montañismo.
El entrenamiento "es el mismo" que para sus compañeros hombres.
"No discriminamos", aseveró el director de la ITBP, Vikram Srivastava, citado por la agencia IANS.
También la fuerza paramilitar que vigila la frontera con Pakistán cuenta ya con mujeres -unas 200 incorporadas el año pasado-, cuya presencia es bastante notable, aunque aún minoritaria, en otros cuerpos policiales del país.
Más duro lo tienen para hacerse hueco en un Ejército compuesto, en sus tres ramas, por casi 1,6 millones de efectivos.
En 2006, y tras un estudio sobre el alcance de su inclusión en las Fuerzas Armadas solicitado por el ministro de Defensa, A.K.Antony, el Estado Mayor recomendó su "exclusión de las funciones de combate".
Una fuerte polémica que surgió a fines de 2009 por unas declaraciones discriminatorias del "número dos" de las Fuerzas Aéreas, P.K.Barbora, no alteró ese estatus, aunque Antony aseguró al Parlamento en diciembre que no se trata de algo "definitivo".
"Estoy seguro que, a su debido tiempo, podrán incorporarse a tareas de combate. Nos movemos gradualmente en esa dirección", dijo.
No lo pareció por las palabras de Barbora, quien escogió la víspera de un muy sonado "pilotaje" del avión caza Sujoi por parte de la presidenta india, la septuagenaria Pratibha Patil, para decir que las mujeres pilotos son una inversión no rentable porque les da por tener "prole".
"Gastamos una cantidad exorbitante en entrenar a los pilotos y, si no les podemos dar un uso óptimo, puede no ser prudente tener mujeres piloto de cazas en este momento", abundó, para dejar caer que éstas deberían comprometerse a no tener hijos y rendir los 14 ó 15 años de servicio en que se amortiza su formación.
"Es una decisión consciente que las mujeres no sean incorporadas al combate. No estoy en posición de explicar las razones detrás de la norma", dijo secamente el portavoz de las Fuerzas Aéreas, T.K.Singha, único en hablar de las varias fuentes militares abordadas por Efe sobre este tema.
Las Fuerzas Aéreas cuentan con algo menos de 800 féminas oficiales entre sus filas (170.000 miembros), una de las cuales, la joven Kavita Barala, rompió hace un año una "barrera" y se convirtió en la primera copiloto del país.
Pero como oficial de vuelo de un avión de transporte, Barala está también alejada de las misiones de combate.
Más alto lograron llegar dos oficiales de la Marina, que a los 22 años se convirtieron en las primeras copilotos de los helicópteros y aviones de patrulla marítima.
Presentadas como "las primeras mujeres combatientes" de las Fuerzas Armadas del país, ya que todos los aviones y helicópteros de la Marina cumplen, si es preciso, misiones de combate, Ambica Hooda y Seema Rani Sharma se han hecho un nombre en la lucha por el progreso de la mujer en la India.
Otras siguen batallando por sus derechos, como las 20 oficiales del Ejército de Tierra que a finales de 2009 acudieron al Tribunal Superior de Delhi a reclamar que se les permita cumplir un servicio permanente.
Las oficiales de Tierra pueden servir un máximo de 14 años y en ningún caso optar por un servicio permanente, como sus compañeros masculinos.
"Llevamos 60 años de independencia pero la mentalidad no ha cambiado ni un poquito y la discriminación de la mujer sigue siendo endémica", se lamentó a IANS la abogada de las oficiales, Rekha Palli, quien aún espera una decisión de los jueces.
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