CON DOS ......( atributos masculinos ) OLE LA DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS DEL OBAMA,
CHINA-EEUU: Un punto más para BeijingAnálisis de Antoaneta Bezlova
BEIJING, 12 oct (IPS) - La visita del primer ministro chino, Wen Jiabao, a Corea del Norte, al tiempo que Washington rompe con la tradición de recibir al líder espiritual tibetano Dalai Lama, aparece como una señal más, según analistas, del creciente poderío de China.
"Es la primera vez en 18 años que no le conceden al Dalai Lama una reunión con el presidente de Estados Unidos, sin duda un poderoso precedente simbólico", señaló el periódico Nanfang Daily, la semana pasada. "Tiene que ver con el creciente papel de China en los asuntos internacionales", agregó. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, realizará su primera visita oficial a China en noviembre. Al parecer prefirió posponer su reunión con el líder espiritual tibetano para después de ese viaje, pues Beijing condena las giras mundiales del Dalai Lama a favor de la independencia del Tíbet. "El mundo necesita cada vez más de China y, si Estados Unidos quiere hacer uso de su influencia, también la necesita. Comparado con eso, la súplica del Dalai Lama por el mundo pierde importancia", añadió. Obama necesita garantizar el apoyo de China en varios asuntos internacionales, según numerosos analistas, incluida la amenaza nuclear que supone Corea del Norte. No deja de ser irónico que cuando Estados Unidos parece inclinarse ante Beijing en este asunto tan delicado en el marco de su futura visita a China, el gobierno de este país apoye a su amigo de larga data y desafíe la opinión internacional. Al día siguiente del despliegue de poderío militar con motivo del 60 aniversario de la República Popular China, el primer ministro, Wen Jiabao, viajó a Pyongyang para reunirse con el líder norcoreano Kim Jong-Il. Jiabao participó en las fastuosas celebraciones por los 60 años del inicio de las relaciones diplomáticas entre ambos países. La visita se caracterizó por numerosas actividades cargadas de simbolismo, que realzaron la amistad entre los dos países vecinos, que supieron ser aliados ideológicos. Wen rindió homenaje a los soldados chinos muertos durante la Guerra de Corea (1950-1953) en el cementerio este de Pyongyang, reavivando recuerdos del conflicto con Estados Unidos, durante el cual China dio amplio respaldo a su vecino comunista. Internautas chinos se mostraron a favor de la visita del primer ministro chino a Corea del Norte. "Debe significar un gran aliento para Corea del Norte que, cuando el mundo la aísla, nuestro primer ministro esté ahí para llevarles esperanza", escribió una persona en el conocido foro de Internet "Tianya". Además, Wen Jiabao prometió ayuda al presidente norcoreano y un mayor respaldo político en el concierto internacional. Corea del Norte lanzó una serie de misiles y realizó ensayos nucleares subterráneos a principios de este año, lo que motivó sanciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). El Consejo de Seguridad prohibió todo apoyo a ese país exceptuando la ayuda humanitaria. Durante su visita, Wen accedió a asumir los costos de la construcción de un nuevo puente sobre el fronterizo río Yalu. Ambos dirigentes sellaron acuerdos de cooperación en materia de educación y de turismo, en el marco de los cuales China comprometió unos 200 millones de dólares. Los gobernantes de Corea del Sur y Japón se mostraron preocupados de que la asistencia china viole las actuales sanciones dispuestas por la ONU. El presidente surcoreano Lee Myung-bak y el nuevo primer ministro japonés Yukio Hatoyama subrayaron que las sanciones internacionales contra Corea del Norte debían mantenerse hasta que se tomen "acciones específicas" respecto de su programa nuclear. Ambos líderes se reunieron el fin de semana con el primer ministro chino en Beijing. La asistencia a Corea del Norte fue uno de los asuntos centrales de la cumbre. El presidente Lee declaró luego a la prensa que estaban de acuerdo en la "necesidad de alcanzar una solución fundamental y global" a la cuestión nuclear. Los dos gobernantes accedieron a ofrecer a Corea del Norte un paquete excepcional de asistencia a cambio de la desnuclearización, en vez de adoptar medidas progresivas, propuesta que se maneja desde el reinicio de las conversaciones por el programa atómico de ese país en 2003. Corea del Norte abandonó la mesa de negociaciones en abril. Cuando Wen Jiabao visitó ese país a principios de este mes, Pyongyang dijo que volvería a las conversaciones de las seis parte --China, las dos Coreas, Estados Unidos, Japón y Rusia -- pero reclamó primero un intercambio directo con Estados Unidos. Como mayor socio comercial y acérrimo aliado político de Corea del Norte, China aparece como un actor clave para tratar de convencer a Pyongyang de volver a la mesa de negociaciones. Pero Estados Unidos podría no estar dispuesto a mantener conversaciones directas con Kim Jong-Il, según algunos analistas. La posibilidad de mantener un intercambio directo choca con las intenciones ocultas de Washington de contener el creciente peso político de China, según Li Kaisheng, especialista en relaciones internacionales de la Universidad de Xiangtan, en la central provincia de Hunan. "En cuanto Estados Unidos establezca vínculos oficiales con Corea del Norte tendrá que afrontar el desafío de poner fin a los arreglos de la Guerra Fría en la península coreana y retirar sus efectivos, lo que no quiere hacer", escribió Li en una columna del sitio www.sina.com. Tras el anuncio de que recibirá el premio Nobel de la Paz por sus esfuerzos y promesas de construir un mundo libre de armas nucleares, aumenta la presión sobre Obama para cumplir con las expectativas de su gobierno. La organización Human Rights Watch (HRW), con sede en Nueva York, ya le pidió a Obama que abogara por la causa de los defensores de derechos humanos en China y que promueva una enérgica discusión sobre la situación de Tíbet. "Con el premio Nobel, el presidente Obama tiene la responsabilidad especial de defender a los activistas de derechos humanos presos y perseguidos por su labor", señaló el director ejecutivo de HRW, Kenneth Roth.(FIN/2009)
BEIJING, 12 oct (IPS) - La visita del primer ministro chino, Wen Jiabao, a Corea del Norte, al tiempo que Washington rompe con la tradición de recibir al líder espiritual tibetano Dalai Lama, aparece como una señal más, según analistas, del creciente poderío de China.
"Es la primera vez en 18 años que no le conceden al Dalai Lama una reunión con el presidente de Estados Unidos, sin duda un poderoso precedente simbólico", señaló el periódico Nanfang Daily, la semana pasada. "Tiene que ver con el creciente papel de China en los asuntos internacionales", agregó. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, realizará su primera visita oficial a China en noviembre. Al parecer prefirió posponer su reunión con el líder espiritual tibetano para después de ese viaje, pues Beijing condena las giras mundiales del Dalai Lama a favor de la independencia del Tíbet. "El mundo necesita cada vez más de China y, si Estados Unidos quiere hacer uso de su influencia, también la necesita. Comparado con eso, la súplica del Dalai Lama por el mundo pierde importancia", añadió. Obama necesita garantizar el apoyo de China en varios asuntos internacionales, según numerosos analistas, incluida la amenaza nuclear que supone Corea del Norte. No deja de ser irónico que cuando Estados Unidos parece inclinarse ante Beijing en este asunto tan delicado en el marco de su futura visita a China, el gobierno de este país apoye a su amigo de larga data y desafíe la opinión internacional. Al día siguiente del despliegue de poderío militar con motivo del 60 aniversario de la República Popular China, el primer ministro, Wen Jiabao, viajó a Pyongyang para reunirse con el líder norcoreano Kim Jong-Il. Jiabao participó en las fastuosas celebraciones por los 60 años del inicio de las relaciones diplomáticas entre ambos países. La visita se caracterizó por numerosas actividades cargadas de simbolismo, que realzaron la amistad entre los dos países vecinos, que supieron ser aliados ideológicos. Wen rindió homenaje a los soldados chinos muertos durante la Guerra de Corea (1950-1953) en el cementerio este de Pyongyang, reavivando recuerdos del conflicto con Estados Unidos, durante el cual China dio amplio respaldo a su vecino comunista. Internautas chinos se mostraron a favor de la visita del primer ministro chino a Corea del Norte. "Debe significar un gran aliento para Corea del Norte que, cuando el mundo la aísla, nuestro primer ministro esté ahí para llevarles esperanza", escribió una persona en el conocido foro de Internet "Tianya". Además, Wen Jiabao prometió ayuda al presidente norcoreano y un mayor respaldo político en el concierto internacional. Corea del Norte lanzó una serie de misiles y realizó ensayos nucleares subterráneos a principios de este año, lo que motivó sanciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). El Consejo de Seguridad prohibió todo apoyo a ese país exceptuando la ayuda humanitaria. Durante su visita, Wen accedió a asumir los costos de la construcción de un nuevo puente sobre el fronterizo río Yalu. Ambos dirigentes sellaron acuerdos de cooperación en materia de educación y de turismo, en el marco de los cuales China comprometió unos 200 millones de dólares. Los gobernantes de Corea del Sur y Japón se mostraron preocupados de que la asistencia china viole las actuales sanciones dispuestas por la ONU. El presidente surcoreano Lee Myung-bak y el nuevo primer ministro japonés Yukio Hatoyama subrayaron que las sanciones internacionales contra Corea del Norte debían mantenerse hasta que se tomen "acciones específicas" respecto de su programa nuclear. Ambos líderes se reunieron el fin de semana con el primer ministro chino en Beijing. La asistencia a Corea del Norte fue uno de los asuntos centrales de la cumbre. El presidente Lee declaró luego a la prensa que estaban de acuerdo en la "necesidad de alcanzar una solución fundamental y global" a la cuestión nuclear. Los dos gobernantes accedieron a ofrecer a Corea del Norte un paquete excepcional de asistencia a cambio de la desnuclearización, en vez de adoptar medidas progresivas, propuesta que se maneja desde el reinicio de las conversaciones por el programa atómico de ese país en 2003. Corea del Norte abandonó la mesa de negociaciones en abril. Cuando Wen Jiabao visitó ese país a principios de este mes, Pyongyang dijo que volvería a las conversaciones de las seis parte --China, las dos Coreas, Estados Unidos, Japón y Rusia -- pero reclamó primero un intercambio directo con Estados Unidos. Como mayor socio comercial y acérrimo aliado político de Corea del Norte, China aparece como un actor clave para tratar de convencer a Pyongyang de volver a la mesa de negociaciones. Pero Estados Unidos podría no estar dispuesto a mantener conversaciones directas con Kim Jong-Il, según algunos analistas. La posibilidad de mantener un intercambio directo choca con las intenciones ocultas de Washington de contener el creciente peso político de China, según Li Kaisheng, especialista en relaciones internacionales de la Universidad de Xiangtan, en la central provincia de Hunan. "En cuanto Estados Unidos establezca vínculos oficiales con Corea del Norte tendrá que afrontar el desafío de poner fin a los arreglos de la Guerra Fría en la península coreana y retirar sus efectivos, lo que no quiere hacer", escribió Li en una columna del sitio www.sina.com. Tras el anuncio de que recibirá el premio Nobel de la Paz por sus esfuerzos y promesas de construir un mundo libre de armas nucleares, aumenta la presión sobre Obama para cumplir con las expectativas de su gobierno. La organización Human Rights Watch (HRW), con sede en Nueva York, ya le pidió a Obama que abogara por la causa de los defensores de derechos humanos en China y que promueva una enérgica discusión sobre la situación de Tíbet. "Con el premio Nobel, el presidente Obama tiene la responsabilidad especial de defender a los activistas de derechos humanos presos y perseguidos por su labor", señaló el director ejecutivo de HRW, Kenneth Roth.(FIN/2009)
No hay comentarios:
Publicar un comentario