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jueves, 3 de noviembre de 2011

La vida espiritual en tiempos violentos, por Daniela Labra

noviembre 3, 2011
Causas y condiciones
Estás en tu casa, oyendo las noticias y una vez más: asesinados, desaparecidos, secuestros, lujo de violencia. Ya no es algo que sucede en un país vecino, es algo que sucede hasta en tu cuadra. Te sientes indignada, atemorizada, furiosa ¿qué esta pasando? ¿porqué nadie lo detiene? ¿por qué no han eliminado a todos los “malos”? ¿Qué hago, cómo protejo a mi familia, cómo me protejo a mi misma? Estas u otras preguntas corren por tu mente, igual que por la mente de millones de mexicanos. Empezando por ahí, no estás sola.
Cuando miramos el panorama nacional es natural que se nos invadan la duda, el miedo, el enojo, la impotencia. A primera vista parece que de pronto nos hemos sumergido en un estado de incertidumbre y violencia repentina. Pero nada viene de la nada. Lo que sucede hoy es el resultado de un sin fin de causas a muchos niveles. La falta de educación, la falta de posibilidades de trabajo y desarrollo para millones de jóvenes, la enorme brecha entre ricos y pobres, el abandono del campo, la corrupción, el abonar tan sólo los intereses personales de aquellos que sustentan el poder, el desinterés y la apatía de la sociedad, la historia, son algunas de las posibles razones. Todos, nosotros y nuestros antepasados, directa o indirectamente hemos sido participes de gestar el país en donde vivimos. A lo mejor no he sido yo quien tomó una decisión u otra, quien favoreció al narco durante años, quien vende drogas en la esquina o secuestra a una mujer. Pero, como mexicanos estamos experimentando el resultado compartido del país y las personas que hemos sido. Aunque parece que nuestro actuar cotidiano no está relacionado con lo que sucede a nivel comunitario, todo lo que hacemos y decimos cuenta. Sentarnos a culpar a A o a B y lamentarnos una y otra vez no nos ha llevado muy lejos. ¿No valdrá más la pena asumir nuestro rol y poner manos a la obra para ser parte de la solución? ¿Cómo vamos a encontrar tranquilidad y felicidad en medio de este caos?
Todo cambia
Cualesquiera que sean las respuestas a las preguntas anteriores, no se trata de quedarnos inmovilizadas ante el horizonte enorme y complejo que nos aqueja ni mucho menos de pensar que porque es algo que hemos generado nos lo merecemos y no hay nada que hacer. Precisamente porque todo viene de causas, todo es también por naturaleza mutable. Todo cambia y se termina. Esta situación no puede durar así para siempre. Saber esto nos trae un gran alivio. Aunque parezca que sí, esto no es permanente. No era así, no seguirá así continuamente. Podemos cambiar. Y podemos aprovechar lo que ahora nos sucede para aprender y mejorar.
Estos golpes continuos y cada vez más cercanos tiene una ventaja: nos hacen despertar. No estamos solos y aislados en nuestra vida, dependemos los unos de los otros en muchos niveles. A lo mejor hemos vivido mirando lo que sucede como si fuera una película lejana en la cual no somos actores. La realidad de hoy nos está enseñando que no estamos tan ajenos y alejados. La próxima persona secuestrada puedo ser yo y mi experiencia sería tan dolorosa como la de cualquier otro mexicano, aunque viva en otro estado, aunque no conozca ni su nombre. ¿No será que tenemos que empezar a mirarnos en conjunto y buscar soluciones que nos beneficien a todos? A lo mejor nos empezamos a preguntar, ante la dificultad de influir en las condiciones externas, ¿cómo puedo ser feliz?
Viendo con un poco de perspectiva, podemos ayudarnos a entender mejor y no quedarnos sumidas en la preocupación. Antes de nosotros y antes de esta época, ha habido periodos muy difíciles en nuestro país y en el planeta. Múltiples guerras, hambrunas, desastres naturales entre otros.  Y estos periodos han obligado a la humanidad a madurar y a crecer. Si hay algo bueno en las situaciones difíciles es que las dificultades nos hacen pensar un poco más, contactar lo mejor de nosotros para poder resolver los problemas que llaman insistentes a la puerta. Nos empujan a crecer como personas, como madres, amigas, hijos, vecinos, como habitantes del país y del planeta. De pronto ya es inminente que tienes que ayudar y entonces los problemas te hacen ponerte en contacto con tu creatividad, con tus capacidades. Tenemos muchísimos ejemplos de esto, basta recordar el temblor de 1985 cuando la gente se lanzó a la calle a ayudar sin ningún interés personal, en los millones de ejemplos de un persona ayudando a otra, posiblemente desconocida, en la inundación, en el asalto, la pérdida. En darle algo de comer, algo que vestir. Un empleo, un abrazo. Esos ejemplos permean toda la vida aunque no permean los noticieros. Y eso es algo que podemos hacer ya.
¿Malos malos?
Esta capacidad de crear, de resolver, de dar, esta bondad e inteligencia natural es algo con lo que todas las personas contamos. Cuando nos detenemos a ver a aquellos que ahora tachamos como enemigos, podemos caer en la tentación de verlos como inherentemente malos, ajenos, casi de otro planeta donde  tan sólo rige la maldad y la violencia. Pero vale la pena ver con un poco más de cuidado.
Como hemos escuchado en los noticieros, muchos de estas persoma, hombres y mujeres involucrados en el narcotráfico, la extorsión, la delincuencia, la corrupción, etc., han sido a su vez víctimas de violencia y abuso durante su vida. Han tenido pocas oportunidades de desarrollo y apoyo y muchas de encuentros con los grupos más o menos organizados de delincuentes que les prometen y les proveen de poder, dinero, respeto quizás, aunque sea a través del miedo que generan, aunque sea por un breve tiempo.
Claro que hay muchas personas que sujetas a esas mismas circunstancias han tomado decisiones diferentes y es la realidad que la enorme mayoría de nosotros no se dedica a delinquir. Pero haber tomado decisiones equivocadas no te hace una persona mala. Siempre queda, más o menos cerca, la posibilidad de cambiar. Todos nos hemos equivocado, hemos posiblemente abusado de otros aunque fuera robándoles una goma de borrar, hemos a lo mejor sido agresivos, hemos actuado para nuestro beneficio sin pensar en las consecuencias sobre otros. Pero nuestros errores no son quienes somos. Nuestra persona es mucho más amplia, mucho más capaz, con muchas otras posibilidades.
La pregunta es, ¿Cómo nos preparamos mejor para responder ante los retos de la vida real de una manera que tienda a la resolución y la ayuda mutua más que al abuso, que contacte nuestra bondad e inteligencia natural en vez de nuestros miedos y violencia?¿cómo podemos evitar que más personas, nuestros niños y jóvenes, se vean sujetos a situaciones que los hacen lábiles al quebrantamiento moral y la violencia?
El budismo como casi todas las religiones, señala que nuestra naturaleza es buena. Simplemente, por las circunstancias de nuestra vida y las decisiones conscientes o inconscientes que hemos tomado, nos hemos enajenado de esa bondad. Hemos creído que la solución a nuestro propio dolor y padecimientos está sólo en cambiar el  mundo exterior. Y muchas veces, para cada quién en su propia escala, eso se manifiesta como un actuar en contra de las cosas externas que nos parecen adversas. Queremos eliminarlas, queremos erradicarlas pronto.
¿Alguna vez te has sentido así? ¿Ha habido algo, una situación, una persona, un sentimiento, una relación, que hayas vivido como la causa única de tu sufrimiento? ¿Qué solemos hacer en esos momentos? Atacar. Buscamos todos los métodos que conocemos para quitarnos de encima eso a lo que le atribuimos la responsabilidad total de hacernos sufrir. Sentimos que nosotros no tenemos nada que ver y que sí solo quitamos eso que nos lastima, entonces seremos felices. Afuera están los enemigos y todo nuestro esfuerzo se vuelca en destruirlos. Para mi a lo mejor es hablar mal de alguien. Para ella a lo mejor matar a esa persona. Pero la esencia de esta respuesta es muy parecida: atacar, remover lo que creemos es el único problema. Este patrón humano, llevado al extremo, es la fuente de la violencia irracional que vemos en los noticieros. Es un hábito profundo y arraigado pero que, como vemos en nuestra vida propia y como vemos en la violencia desatada en México, no parece ser muy exitoso. Eliminas a un enemigo, surgen dos más. Te deshaces de una relación difícil y pronto te encuentras en otra muy similar. A lo mejor entonces piensas que no hay nada que hacer y que debes padecer eso que parece ser tu destino y te rindes, sucumbes ante el abuso, te dejas vencer. ¿Son las únicas soluciones, pelear o rendirse? Es hora de preguntarse cómo podemos ser más efectivos en el manejo de las situaciones adversas. Cómo podemos aprender de ellas y contactar con nuestra inteligencia y bondad natural.
El cristal con que se mira
Antes de que te sientas mareada por la dimensión de la situación, puedes estar tranquila: ¡hay otra solución! Como para todas las cosas importantes, no es una inmediata pero es una muy útil.
La solución empieza por uno mismo. Conociéndonos, entrenándonos. El Buda dijo algo revolucionario: la mente y no el mundo es la fuente de la felicidad y el dolor. Así es. De hecho es una aseveración muy retadora. Es profunda así que, vámonos más despacio. El Buda no quiso decir que no hay sufrimiento en la vida y que todo nos lo hemos inventado nosotros, no. Lo que señaló es que un porcentaje muy considerable de cómo experimentamos lo que nos sucede surge de nuestra propia manera de interpretarlo, de nuestro punto de vista.
Hagamos un experimento. Piensa en un lugar que te gusta mucho y en algo que te encante comer. Imagina que estás ahí o estás comiendo eso que te gusta y que estás de muy mal humor. ¿cómo vivirías esa experiencia? Si por otro lado estuvieras tranquila y contenta, ¿cómo sería ahora tu experiencia? El lugar y la comida son las mismas pero tu punto de vista las pintará de colores muy distintos.
El ejemplo suena trivial pero el estado de tu mente es fundamental en todas tus experiencias. Me acuerdo mucho de un ejemplo cercano, de una querida amiga que fue secuestrada y abusada hace unos años. Ella misma me contó como haberse mantenido calma, sin dejarse dominar por el miedo y la ira a sus agresores, le había permitido lidiar de una manera mucho más hábil con su situación y no perder su centro y su entereza. Estoy segura que esto también le ha permitido rehacer su vida mucho mejor, a ella y a sus hijos y familia.
Ahora bien, en este momento, no llegaríamos muy lejos si decidiéramos, por decreto, que vamos a ver las cosas desde un punto de vista más positivo o si aseveráramos que no nos vamos a enojar o angustiar. Nuestra realidad es que hoy la angustia, el enojo, la depresión, el desasosiego, surgen en nuestra mente sin control. Y cuando las circunstancias externas se complican, entonces esta experiencia incontrolable se vuelve más notoria y se intensifica ¿Y entonces?
El Buda explicó que esto nos sucede porque es a lo que nos hemos habituado. En principio, siempre estamos buscando solucionar las cosas fuera de nosotros y le creemos a pie juntillas a todas nuestras ideas y emociones. No nos han enseñando a mirar a la principal creadora esas ideas y emociones: nuestra mente en sí misma. Estamos absortos en lo que pasa afuera y cómo controlarlo y nos olvidamos de ver cómo estamos interpretando, cuales son nuestras hipótesis acerca de todo lo que nos rodea. Más aún, nos hemos olvidado de nuestra naturaleza más básica que es bondadosa y clara. Nos hemos olvidado de quienes somos.
Encontrando el centro y la calma
Entonces ¿qué hacer? Lo que podemos hacer es hacernos amigos de esta mente, conocerla. Hay una noticia maravillosa: la mente es entrenable. Esa misma mente que nos atormenta, es por naturaleza buena y clara. Que nos hayamos enajenado de su naturaleza no cambia esa realidad. Hay muchas maneras de contactar con nuestra calma y bondad básicas. Una de ellas es la meditación. Meditar quiere decir familiarizarse con algo. Así que a través de meditar nos familiarizamos con nuestra propia mente, en particular con su propia claridad y capacidad de atención y, de forma simultánea, con su propia bondad básica, su propia alegría interior.
Hay muchas formas de meditar pero una de las más esenciales es el cultivo de la calma y claridad mental a través de descansar la atención en el respirar. Tómate unos minutos en algún lugar donde nadie te interrumpa, siéntate derechita y por unos momentos sólo date cuenta de que estás respirando. No tienes que apretar a tu mente, no tienes que bloquear los ruidos, imágenes, pensamientos etc. Simplemente los dejas estar y entre todo lo que percibes, descansas tu atención en cómo se siente el cuerpo al respirar. No estás perdida, te das cuenta de que te estás dando cuenta. Pero estás relajada. Te sorprenderás, si lo repites por algunos minutos todos los días, en lo saludable que es por unos momentos tú estar a cargo de tu mente en vez de que ella te lleve por todo el subibaja emocional continuo y sinfín en el que solemos vivir. Esta práctica va dándonos calma y con base en esa calma, tendremos más espacio y habilidad para lidiar con las complejidades del mundo exterior. Con una mente atenta y clara es más fácil distinguir lo que sucede y actuar de una forma más eficaz y realista. Es más fácil mantener nuestro centro en momentos de dificultad, es posible contactar con nuestra propia capacidad de pensar y actuar con claridad. No esperes que esto suceda en un momento, recuerda que estás entrenándote y, como en cualquier habilidad, esto toma tiempo y perseverancia. Pero ya que has probado tantas otras cosa, ¿no valdrá la pena intentarlo? La experiencia de contactar con tu propia calma, inteligencia y alegría interior es como comer chocolate: sólo comiéndolo sabrás a qué sabe, nadie te lo puede contar.
Últimos consejos
No te dejes desanimar por las dificultades. Siempre puedes encontrar unos minutos a lo largo de tu día para parar, darte un espacio y contactar la calma natural que todos tenemos. De esa calma e inteligencia naturales podrás ir encontrando más soluciones y posibilidades a los problemas que te aquejan. Si tú encuentras más claridad, será entonces posible que la compartas a otros.  Todos tenemos un campo de influencia y si nuestra influencia es más conducente, mas clara, más amable, eso sin duda impactará nuestro alrededor.
Cada día tómate unos minutos para pensar en todas las cosas buenas que tienes: tu cuerpo, tu mente, tus amistades, cosas, personas, cualidades, etc. Date tiempo para apreciar todas las cosas con las que cuentas en tu vida. No tomes lo que tienes por dado. No pierdas de vista todo lo que sí tienes.  Luego, si tienes una situación difícil, puedes preguntarte: ¿Hay algo que pueda hacer al respecto? Si no lo hay, no sirve de nada preocuparse. Si lo hay, tampoco, es mejor, como dice el Dalai Lama, entrar en acción. También agrega que es importante ser un egoísta inteligente: haz las cosas que haces con la mentalidad de ayudar a los demás. Eso será lo que más felicidad y beneficio te traiga a ti misma.
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Daniela Labra Cardero estudió biología en la UNAM y fue profesora investigadora en el área biológica en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México por ocho años. Practica y estudia budismo en Casa Tíbet desde hace más de 12 años en donde también es instructora. Estudió un programa intesivo de traducción de budismo tibetano en el Ranjung Yeshe Insitute en Katmandu, Nepal. Ha tenido la oportunidad de recibir enseñanzas de renombrados maestros como SS Dalai Lama, Mingyur Rimpoche, Chokyi Nyima Rimpoche, Jigme Khyentse Rinpoche, Alan Wallace, Tsokny Rinpoche —entre otros— y de hacer varios retiros prolongados. Actualmente se dedica principalmente a la interpretación y traducción del tibetano al español y trabaja en Casa Tíbet apoyando en el aspecto académico y meditativo.

lunes, 18 de julio de 2011

La violencia ha vuelto a sacudir la región autónoma de Xinjiang

La violencia ha vuelto a sacudir la región autónoma de Xinjiang, en el oeste de China. Un número indeterminado de personas -entre ellas, dos rehenes, un policía y un guardia- han muerto hoy en un enfrentamiento entre las fuerzas de seguridad y un grupo de "matones", que ha asaltado una comisaría, la ha incendiado y ha secuestrado a varias personas, según ha informado la prensa china. La agencia oficial Xinhua ha asegurado que los agentes han acudido al cuartel de policía de Hotan, una ciudad en el sur de Xinjiang, y han matado a disparos a varios atacantes -pero no ha dicho cuántos- y "han rescatado con éxito a seis rehenes".
Xinhua no ha explicado las razones del supuesto ataque, pero Xinjiang ha vivido en los últimos años violentos choques étnicos entre los uigures, minoría musulmana que habla su propio idioma de origen túrquico, originaria de esta región, y los han, el grupo étnico mayoritario en China.
Muchos uigures sienten un gran resentimiento hacia el Gobierno central de Pekín porque consideran que está diluyendo su cultura con el envío de han a la zona, no respeta la libertad religiosa y está extrayendo sus abundantes recursos naturales -entre otros, gas y petróleo- mientras Xinjiang sigue siendo una de las zonas más pobres del país. Los uigures representan ya menos del 50% de la población de Xinjiang, tras décadas de inmigración han desde otras provincias.
El incidente de hoy se ha producido en Hotan, una población de unos 115.000 habitantes en la que, a diferencia de otras áreas de esta región autónoma de inmensos desiertos, mesetas polvorientas y montañas, los uigures son mayoría.
Versiones discordantes sobre el incidente
La versión de lo ocurrido facilitada por el Congreso Mundial Uigur -grupo separatista con sede en Alemania- es muy distinta. Su portavoz, Dilxat Raxit, ha afirmado que varias fuentes dentro de Xinjiang le habían dicho que la violencia estalló cuando un grupo de uigures intentó manifestarse, y se produjo un choque entre quienes estaban protestando y la policía, que abrió fuego, informa Associated Press.
Según Dilxat, más de un centenar de uigures se han concentrado para protestar contra expropiaciones ilegales de tierras y para pedir información sobre parientes que, según afirman, han desaparecido en medio de la represión policial desencadenada tras los graves enfrentamientos registrados en la capital regional -Urumqi- en julio de 2009, en los que murieron alrededor de 200 personas; muchas de ellas, miembros de la etnia han, pasados a cuchillo por uigures. Desde entonces, Xinjiang ha estado especialmente en estado de tensión, y es muy difícil para la prensa extranjera viajar en esta región y comprobar de forma independiente las informaciones que facilitan las autoridades.
Pekín acusa a menudo a los separatistas uigures de llevar a cabo ataques contra policías y otros objetivos oficiales, y afirma que trabajan con Al Qaeda y militantes de Asia central para crear un estado independiente en Xinjiang, denominado Turquestán Oriental.
Denuncias sobre violaciones de derechos humanos
El pasado 5 de julio -segundo aniversario de los enfrentamientos en Urumqi-, la organización de derechos humanos Amnistía Internacional (AI) volvió a denunciar la campaña de represión contra los uigures llevada a cabo los dos últimos años. Según AI, cientos de personas han sido detenidas y varias decenas han sido sentenciadas a muerte o ejecutadas. Responsables de conocidas páginas web uigures y periodistas han sido encarcelados por informar sobre las protestas o hablar con la prensa extranjera.
Hong Lei, portavoz de Exteriores chino, defendió también el día del aniversario la ola de represión, bajo el argumento de que los disturbios en Xinjiang fueron organizados por terroristas, separatistas y extremistas religiosos dentro y fuera de China. Y declaró: "El Gobierno chino ha castigado severamente a los criminales implicados en el incidente(de 2009) con objeto de mantener la estabilidad y la solidaridad nacional. En este momento, la sociedad de Xinjiang es estable, la economía se está desarrollando y todos los grupos étnicos viven juntos en armonía". Hoy, menos de dos semanas después, en Hotan, no había armonía sino violencia.

jueves, 5 de noviembre de 2009

la UE condena las ejecuciones de Tibetanos





Bruselas (UE).- La Unión Europea emitió ayer un comunicado de condena respecto a las ejecuciones en China de los activistas tibetanos Lobsang Gyaltsen y Loyak, ocurridas el pasado 22 de octubre.

La UE había realizado un llamamiento el 8 de mayo de 2009, para que se conmutasen las condenas de muerte dictadas contra varios tibetanos por el Tribunal Popular Intermedio de Lhasa (entre ellos, los dos ejecutados), a raíz de los disturbios de Lhasa de marzo de 2008.

La Unión “respeta el derecho de China a llevar ante la justicia a los responsables de actos violentos, pero reafirma su inveterada oposición al uso de la pena de muerte en cualquier circunstancia”. La UE recuerda además que, aun manteniéndose la pena de muerte, deben respetarse las normas mínimas internacionalmente reconocidas.

Estas incluyen todas las salvaguardias posibles encaminadas a garantizar un juicio justo y una adecuada representación judicial. La UE reitera su “preocupación por las condiciones en las que se han conducido los procesos, especialmente en cuanto a, si se han respetado los derechos de la defensa y otras salvaguardias pertinentes para un juicio justo”.

La UE ha pedido nuevamente a China que conmute todas las sentencias de muerte impuestas a los detenidos por su presunta participación en los disturbios de Lhasa de marzo de 2008. En cualquier caso, la Unión Europea sigue apelando a las autoridades chinas “para que declaren completamente abolida la pena de muerte y, como primer paso, instauren una moratoria”, tal como solicita la Asamblea General de las Naciones Unidas en sus resoluciones 62/149 y 63/168.

sábado, 15 de agosto de 2009

que dificil es luchar contra la ira

La asombrosa capacidad que tienen los monjes budistas de regular y filtrar sus emociones negativas5 may 09
Las emociones positivas es que para sentirlas hay que recrearse en ellas de manera deliberada. Así como las emociones y las experiencias negativas se graban a sangre y fuego en nuestro inconsciente.
No solemos prestar demasiada atención al procesamiento de las emociones positivas porque señalan simplemente que para nosotros “todo va bien”. Pero disfrutar de manera consciente de las emociones positivas requiere tomar tiempo y poner la atención necesaria para vivirlas.
Así como ser desdichado es un reflejo evolutivo innato -la tendencia natural de las personas es a ser infeliz- la felicidad requiere un esfuerzo consciente y continuado.
La parte positiva de esta paradoja es que podemos aprender conscientemente a ser más felices.
Las emociones inconscientes sólo están para avisarnos y protegernos de forma automática de los eventos potencialmente peligrosos. Pero no para hacernos felices, aunque sí tiene que ver también con nuestra supervivencia.
La felicidad es un concepto complejo porque incluye todo tipo de emociones, algunas de las cuales
No todas las emociones que incluye la felicidad son necesariamente agradables o fáciles, como el compromiso, la lucha, el reto o incluso el dolor. Porque en la búsqueda probablemente de la felicidad se encuentra la misma más que en el logro o en la satisfacción de los deseos.
Cuando hablamos de la felicidad hablamos también de la alegría, la exuberancia, el homor y la risa, el optimismo... incluso la curiosidad, que fomenta la supervivencia en un ambiente extraño, todas ellas forman parte de las emociones positivas.
La asombrosa capacidad que tienen los monjes budistas ha sido estudiada por investigadores de la universidad de Wisconsin para regular sus emociones y filtrar las emociones negativas -odio, envidia, ira...- hasta hacerlas casi desaparecer, concentrándose en las emociones positivas. Esto es posible gracias a la gran plasticidad del cerebro, que con el entrenamiento adecuado puede lograr controlar las emociones más conflictivas. La posibilidad de domar nuestro lado oscuro no sólo favorecería las relaciones interpersonales y potenciaría nuestra capacidad para ser felices sino que además podría ser una de las respuestas más eficaces y directas ante la incidencia creciente de enfermedades tan debilitantes como la depresión. La felicidad si nos entrenamos para ello, se convertiría así en una meta alcanzable.
Por eso los mayores registros de felicidad para estos investigadores fueron alcanzados y detectados en monjes budistas que practican la meditación a diario, se trata evidentemente de personas que han renunciado a todo aquello que casi todos perseguimos incansablemente en nombre de la felicidad: dinero, posesiones materiales o una pareja envidiable.
Lo que también importa en este caso es darse cuenta de que todas estas emociones, positivas y negativas, están muy mezcladas en nuestro cerebro.
Si aplicamos un estímulo caliente a un dedo y dejamos que este estímulo sea cada vez más caliente, empieza siendo agradable, se torna desagradable y finalmente doloroso.
Las emociones positivas y las emociones negativas son las dos caras de una misma moneda. Se solapan en el cerebro. Las emociones positivas, en principio, son las que nos permiten sentirnos felices. Pero las emociones generan fácilmente otras emociones y se transforman de positivas a negativas, y viceversa, con relativa facilidad. Las emociones se alimentan a sí mismas y siguen vivas, aunque sea transformadas en emociones del signo opuesto: el amor puede generar compasión, ternura y alegría: o también desconfianza, celos e incluso odio. Lo más opuesto al amor no es el odio, es la indiferencia. La indiferencia es ausencia de emoción.
La indiferencia al sufrimiento es lo que convierte al humano en inhumano, la indiferencia, después de todo, es más peligrosa que la ira o el odio.
El quid de la cuestión radica en reconocer que no existen los estados emocionales neutros.
Desde el punto de vista fisiológico y neurológico ninguna emoción es neutra. Las emociones nos afectan positiva o negativamente y con ellas conformamos el ambiente que respiramos.
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Para lograr un vida rica en emociones positivas es necesario el fomento consciente de estas emociones. Lo que se atrae a la conciencia puede curarse o desprogramarse. Lo que se queda en el inconsciente nos ata sin remedio.
“Serás libre, no cuando tus días no tengan preocupaciones ni tus noches penas o necesidades, sino cuando todo aquello aprisione tu vida y sin embargo tú logres sobrevolar, desnudo y sin ataduras”. Jalil Gibrán

viernes, 14 de agosto de 2009

carta de apoyo a los Uigures

Carta de apoyo a los Uigures

Estimados seguidores de la causa Tibetana, las tropas armadas chinas han inundado la ciudad de Umruqui, capital del Este de Turkestán (En chino: Xinjiang) después de las violentas protestas realizadas por la población uigur. La situación continúa grave y el presidente chino Hu Jintao ha declarado que hará lo posible para "restaurar el orden" y "castigar severamente a los involucrados". Nosotros en la causa Tibetana, tememos que tal y como sucedió el año pasado en Tibet, los esfuerzos de China por restaurar el orden resulten en la implementación de medidas severas en contra de la población uigur. Hasta ahora 1,4000 uigures han sido arrestados, se han bloqueado las líneas telefónicas así como el Internet y se ha lanzado una campaña en la que se presentan a los uigures como los únicos causantes de las violentas protestas. El pasado domingo, miles de Uigures marcharon pacíficamente por las calles de Umruqi protestando en contra de la ausencia de medidas tomadas sobre los causantes de las golpizas y las muertes de dos hombres Uigures en una fábrica de juguetes en el sur de China. La policía armada china respondió a las protestas con mano dura y con una redada que provocó las muertes de un centenar de personas. Desde entonces ciudadanos civiles chinos han salido a las calles armados, generando todavía más violencia y caos. Oficiales chinos han seguido muy de cerca a los periodistas extranjeros en Umruqi y han tratado de controlar sus movimientos y censurado la información que intentan sacar acerca de ésta revuelta. A pesar de los esfuerzos, cientos de mujeres y niños Uigures salieron a las calles y enfrentaron a los periodistas rogándoles que ayuden a la liberación de los detenidos. Tu puedes ayudarnos firmando ésta petición, y haciéndole un llamado a las autoridades Chinas para que detengan ésta ola de violencia ejercida sobre el pueblo Uigur y para que permitan realizar una investigación independiente en Umruqi. Apoya al pueblo uigur en su deseo de que la comunidad Internacional este informada. Ayúdanos a demandar una investigación independiente para esclarecer éste conflicto y darle fin a la opresión de los uigures. Si quieres firmar la petición, visita la página:

http://actionnetwork.org/campaign/uyghurs

lunes, 10 de agosto de 2009

ETA NO TIENE SENTIDO YA !

La nostalgia del pasado, y la locura del presente hace que aun queden personas que no han comprendido esta famosa frase:

“Si quieres lograr la independencia a través de la no-violencia debes estar dispuesto a morir antes que matar”
Mahatma Ghandi


espero que lo entiendan.