viernes, 26 de febrero de 2010
quien trabaja en China ?
definicion de comunismo: entendido como organización social, es una doctrina basada en la comunidad de bienes y en la colectivización de los instrumentos de producción y la riqueza producida por los mismos. Ello implica la supresión de la explotación y de la mercancía, y con éstas la desaparición de las clases sociales y del Estado. JA JA JA y JA
comunistas China quiere un ejército de 800 millones de soldados
Publicado el 26-02-2010 , por Expansión.com
El emperador Qin hizo llenar su mausoleo con miles de soldados de terracota para tener tropas a su mando más allá de la muerte. El 'síndrome de los guerreros de Xian' parece que sigue vivo en China. La Asamblea Nacional Popular china ha aprobado una ley que permite movilizar a toda su población activa en caso de guerra: 800 millones de soldados potenciales.
El mastodóntico contingente de esa eventual leva masiva podría destinarse a labores de defensa, apoyo en combate, misiones de rescate y seguridad en caso de amenaza militar. Un ejército popular en toda regla.
China ya cuenta actualmente con las mayores fuerzas armadas del mundo por número de efectivos. El Ejército de Liberación Popular está formado por más de dos millones de militares. Tras la aprobación de la nueva ley, en el ya gigantesco ejército podrán integrarse obligatoriamente en caso de guerra todos los hombres de entre 18 y 60 años y todas las mujeres de entre 18 y 55 años, con algunas excepciones tales como los trabajadores en escuelas, guarderías, orfanatos y organizaciones de bienestar social, así como los funcionarios de Naciones Unidas.
La movilización sería dictada por el Consejo de Estado (Ejecutivo) o la Comisión Militar Central (cúpula del Ejército), "cuando la soberanía del país, su unión, integridad territorial o seguridad nacional estén directamente amenazadas". La nueva ley, que ha pasado por un dilatado proceso de discusión desde el año 2000, ha sido sancionada ahora por el Comité Permanente de la Asamblea nacional Popular en su tercera lectura.
domingo, 31 de enero de 2010
Taiwán quiere poder de disuasión frente a China para negociaciones futuras


Por Amber Wang (AFP) – hace 3 horas
TAIPEI — La venta de armas estadounidenses a Taiwán, que provocó la cólera de China, ilustra la voluntad de la isla de conservar un poder disuasorio frente a Pekín, aunque pueda amenazar el actual calentamiento de las relaciones con su vecino comunista, estiman los expertos.
"Taiwán necesita esas armas para estar en posición de negociar en el futuro", resume Tung Chen-Yuan, un politólogo de la universidad nacional de Taipei Chenchi. El Pentágono provocó la peor crisis chino-estadounidense desde que el presidente Barack Obama entró en funciones, al firmar un contrato armamentístico de más de 6.000 millones de dólares con Taiwán.
El represalia, el sábado China suspendió los intercambios militares con EEUU y prometió sanciones contra las sociedades implicadas en esta entrega. EEUU permanece en una situación difícil, fuente de tensiones: reconoce a China al tiempo que entrega "armamento defensivo" a Taiwán en virtud de la "ley sobre las relaciones con Taiwán" votada en 1979.
Taiwán destaca que hay 1.500 misiles chinos apuntando contra su territorio y que el fortalecimiento del arsenal chino no disminuye. Desde que el presidente Ma Ying-jeou asumió el poder, en mayo de 2008, las relaciones entre la República Popular de China y la República de China (nombre oficial de Taiwán) habían mejorado bastante a través de una serie de acuerdos económicos y comerciales.
Pero el presidente taiwanés debe moverse constantemente entre dos aguas: su compromiso de mejorar las relaciones en el estrecho de Formosa y salvaguardar los intereses de los 23 millones de sus conciudadanos apegados a su soberanía. Fue así como el sábado dio muestras de una particular prudencia cuando afirmó que esas armas ayudarían a su país a sentirse "más confiado y más seguro" y contribuirían al desarrollo de sus relaciones con China.
A pesar de los crecientes intercambios turísticos entre los dos vecinos, la desconfianza prevalece tanto de un lado como del otro. Y aun cuando China favorece el calentamiento diplomático con la isla, no por eso se aparta del principio de "China única", contando con que Taiwán volverá bajo su administración como hizo Hong Kong.
Taiwán se separó de la China Popular después de la guerra civil de 1949, pero Pekín considera la isla como parte integrante de su territorio y tiene previsto la reunificación, incluso por la fuerza. "China tiene más de mil misiles apuntando hacia Taiwán y no muestra ninguna voluntad de reducir su arsenal militar", destacó el diputado taiwanés Lin Yu-fang, miembro del comité parlamentario de la Defensa Nacional y las Relaciones Exteriores.
"Taiwán debe prepararse antes que las partes puedan firmar un acuerdo de paz para una reconciliación política formal", dijo. El presupuesto militar chino no ha cesado de aumentar. En 2009 dicho aumento fue de 15,3% hasta 69.000 millones de dólares, contra sólo 10.000 millones para Taiwán.
"A pesar de la mejora de las relaciones, la amenaza militar china persiste, existiendo un desequilibrio de fuerzas entre los dos campos", destacó Kenneth Kaocheng Wang, experto militar ante la universidad de Taipei Tamkang. De todas maneras es muy improbable que la isla pueda algún día rivalizar con Pekín en el terreno militar.
sábado, 9 de enero de 2010
juego psicologicos, Juegos ?
Juegos psicológicos
Por Andrés Silva Haro
Última modificación: 10 de diciembre de 2009 | Descargar en formato PDF
En guerra psicológica uno de los juegos favoritos de la izquierda es jugar al miedo/simpatía. Y, por supuesto, a la falsa oposición. Las reglas son sencillas. Si después de intentar persuadirle y de agotar todos los sofismas posibles quieren que usted haga algo que naturalmente usted no acepta, le presentarán dos opciones: o acepta su propuesta o se cumplirán sus peores pesadillas. La falsa oposición es más común de escuchar: o es de ellos o es un monstruo terrible.
Sade sale a jugar
Imagine que, por ejemplo, desean arrebatar su vivienda. Primero tratarán de convencerle de que es un acto egoísta poseer algo mientras otros no poseen nada, le bombardearán con imágenes escogidas de situaciones extremas de desamparo, etc. Recuerde que el arma favorita y predilecta de las izquierdas es la CULPA. Primero intentarán hacerle sentirse culpable.
Si practica algún tipo de fe, distorsionarán su sentimiento religioso hasta hacerle sentir que contradice su fe… al no seguir los pasos de la izquierda. Si la fe no es su fuerte bombardearán su conciencia cívica con imágenes chocantes que irriten su sentido de justicia. Así es como se enciende un fuerte sentimiento de culpa que predispone a las propuestas izquierdistas de “reparación de la injusticia”. Ellos escogen el ejemplo y las pruebas que apoyan sus “soluciones”. Usted sólo siente la culpa y, sin pensarlo, un día se ve de lleno pensando y deseando a su estilo lo que antes rechazaba.
Pero supongamos que por su preparación intelectual o sentido de la realidad, no cae en los juegos psicológicos. Por ejemplo, su sentido crítico no le lleva a aceptar las “demostraciones” fabricadas para obligarle a usted a aceptar sus ideas.
El juego se hace más interesante. En tanto no sirvió la estrategia de tortura psicológica a través del dolor de la culpa hasta que “suelte” sus principios y acepte a la izquierda, se servirán del viejo juego del “bueno y del malo”. ¿Ha visto en las películas el juego de extorsión donde, por ejemplo, un agente “malo y agresivo” intimida a la víctima mientras otro se muestra “bueno y generoso”? Bien. El agente “bueno” se muestra “comprensivo” y consigue las cosas “por las buenas”, y si no… el malo vendrá y él no podrá evitar las consecuencias. El agente “bueno” comienza a extraer información sensible a través del juego de complicidad conocido como “yo te entiendo”. Se muestra en un “aspecto humano” y hasta comprensivo, casi del mismo lado pero que “por las circunstancias del momento debe cumplir un papel desagradable”. La víctima cede a la presión psicológica por el miedo al agente “malo-agresor”.
Si finalmente usted escapase de la sala de torturas, el tercer juego se activa. Se crea una falsa oposición. Si no es de ellos, es una aberración “contraria”. Es como cuando entre adolescentes se obligan a actuar de una determinada manera o, por ejemplo, dudan de su virilidad. O fuman, se drogan, hacen o no hacen “eso” o no son “machos”. A su escala, no serlo es una “aberración” y la única alternativa elogiable es hacer lo que el grupo pide. Un grupo que, si penetramos mejor en sus psicologías, está movido por un par de alborotadores y secundado por “entusiastas” compañeros de aventuras que actúan así por miedo a “no ser machos”. Es más: muchas veces es tan grande el temor a no ser calificados como “aberración” que los menos partidarios suelen ser los más feroces perseguidores de los “disidentes”, como si de esta manera probasen, en este caso, su “hombría”. Quienes investigamos en el campo de la psicología conocemos la fuerza de la culpa expresada en el axioma “no hay peor perseguidor que el que se siente perseguido”.
“Ni mío ni tuyo sino todo lo contrario”
En el caso de la vivienda, por haberse opuesto a la manipulación a través de la tortura psicológica mediante el sentimiento de culpa, se le amenazará con el “agente malo-agresor”. Lo escuchará muchas veces: si no se toman “medidas sociales” como la confiscación de los bienes y su repartición “igualitaria”, por ejemplo, debemos esperar el surgimiento de acciones terroristas, el levantamiento popular, el aumento de la delincuencia o el auge de la violencia. Para evitar “la amenaza”, cederemos un punto a su ideario rojo. Y luego otro, porque el “monstruo” no se ha calmado. Y luego otro más. La misma tortura psicológica sirve para justificar concesiones separatistas y los nuevos “proletariados”, es decir, las colectividades “oprimidas” por el “sistema”.
Si la extorsión mafiosa no diese resultado, siempre queda la tercera opción: si usted no cede a la tortura de la culpa ni a la amenaza de los matones, queda al otro lado de la contienda convertido en un “monstruo”. Los ejemplos de la tercera vía de tortura psicológica (presión por desesperación) abundan: o “izquierda” o “nazi”, o “socialista” o “capitalista”, o “popular” o “elitista”, o “progresista” o “ultra”, o “relativista” o “autoritario”, o “abierto” o “cerrado”, o “demócrata” o “dictatorial”, etc. Las falsas contraposiciones no tienen fin. Y pueden seguir creándose a conveniencia de las izquierdas donde frecuentemente su auto denominación sea intencionalmente ambigua: un sentido público y otro privado.
Un ejemplo práctico será la tan predecible reacción a esta obra: denunciar el terror rojo será respondido como “una defensa del capitalismo explotador” o bien como “una justificación nazi-fascista”. En otras palabras, el propósito esclarecedor y reparador del contenido de la obra, sus denuncias y sólida documentación quedan “invalidados” por ser “defensas de la explotación capitalista”, “un servicio al neoliberalismo criminal”, “una acción nazi-fascista”, etc.
No crea el lector incauto que al decir esto pretenden ignorar lo sostenido en la obra. Por el contrario: concientes del peso de su contenido, su intento será acallar la legítima indignación del lector y la exigencia de justicia y respuestas a los responsables tanto de los crímenes como de quienes callaron, cooperaron o combatieron a quieren impedían sus acciones criminales. ¿Cómo acallar la indignación? Con sus juegos psicológicos. Intentarán hacer dudar al lector de la legitimidad de su indignación haciéndole sentir culpable, o amenazándole con una eventual agresión de los “duros” por “culpa” de esta obra o, finalmente, situándole “al otro lado” con falsas oposiciones. Contando, obviamente, con que el “opuesto” es una caricatura burda que - recortada y pegoteada a su antojo - sirve a sus intereses.
Reacciones previsibles: evadir, atacar, confundir
Recomendamos al lector no seguir el juego psicológico de las izquierdas. No intente justificarse ante un falso dilema. Si lo hace, sólo conseguirá cooperar con la habitual evasión izquierdista. Jamás conseguirá una respuesta clara de su responsabilidad en los crímenes, maldad y represión, ni de por qué cooperaron o siguen apoyando el mayor holocausto de la historia de la humanidad. Mucho menos logrará una respuesta por parte de quienes cooperaron “tranquilizando” a la población respecto a la criminalidad roja o combatiendo a los criminales. Lo que sí logrará es verse amordazado por falsos dilemas y amenazas mafiosas en un grado que apunta incansablemente al claro objetivo de llevarle a perder la verdadera perspectiva y proporción de las cosas.
Para combatir la desnutrición no hace falta dividir una obra dedicando la mitad de la investigación al problema de la obesidad. Por evitar el enfado de los rojos no excederemos los límites de este trabajo abundando en los abusos de algunos empresarios, injuriando así a la enorme mayoría de gentes honradas que dirigen honestamente sus empresas, muchas veces a costa de grandes riesgos y sacrificios personales. Semejante ofensa dirigen las izquierdas con sus argumentos racistas y anti-pobres. Frente a los ojos de “lo amigos del pueblo” todo pobre se convierte en delincuente y todo indígena en terrorista, como si el estado o nacimiento de una persona determinase su futuro criminal. Ofensa gravísima es esta, sobretodo para quienes a costo de grandes esfuerzos revirtieron las duras condiciones de carencias al nacer y brindaron a sus familias mejores condiciones de vida, legítima aspiración que sin duda alguna desearían facilitar a sus semejantes.
“Abusus non tollit usum”, dice el adagio latino. Y es verdad: el abuso no suprime el uso. Los vicios humanos que abusan de los principios legítimos de la propiedad privada, de la libertad o de la libre iniciativa no les invalidan sino que les refuerzan por exceso. Los mandamientos mismos son límites virtuosos, por ejemplo, al derecho de propiedad. Mandan tanto no robar como no codiciar los bienes ajenos. Demonizar al sistema de propiedad privada y libre iniciativa aludiendo a los abusos es injusto, difamatorio y manipulador. No es eliminando el sistema sino promoviendo la virtud que se corrigen los excesos… Como es midiendo lo que comemos que evitamos la gordura, y no suprimiendo el alimento. A menos que por recelar de la libertad no pueda pensarse sin un sistema carcelario, una regulación hasta de los actos más íntimos y personales de las personas y un estado policiaco que persiga a los infractores.
Quien desee desarrollar una obra como la presente pero contraria para contentar los juegos psicológicos de las izquierdas goza de plena libertad – a la que firmemente creemos y defendemos – de escribir y probar cuanto se desee. Pero no se pretenda con eso invalidar lo dicho en nuestro trabajo. El principio más elemental de las ciencias y de la filosofía exige paridad de términos. Si acusamos, que se responda la acusación. Si probamos, que se pruebe lo contrario de lo que sostenemos. Con igual seriedad en fuentes y pruebas.
Podemos, si así se solicita, debatir sobre los abusos – indudables, condenables y lamentables – de los principios legítimos que hemos enunciado. No tememos ni nos deja de interesar un debate sobre el tema. Pero no se evitará con eso que las acusaciones sobre los crímenes rojos queden sin contestar. No se responde cambiando de tema o señalando la mala dieta del juez para evitar el juicio por un robo de gallinas. Cada cosa en su término y proporción.
Otro asunto será, por supuesto, si se desean justificar los baños de sangre y el horror del terror rojo como respuesta a los abusos de los ricos y famosos. Por esa vía el lector puede juzgar por si mismo el tenor del debate.
Fascistas rojos
Dejamos para el final una de las más pintorescas – y descaradas, como se verá a continuación – falsas oposiciones lanzadas por las izquierdas a quienes no concuerden con sus ideas. No coincidir con los “defensores de la libertad de expresión” equivale a ser “nazi” o “fascista”. Obviamente, si además el lector se declara anticomunista, el mote viene acto seguido.
No se trata sólo de semántica para probar que el internacional socialismo y el nacional socialismo son paridos por la misma loba roja. Pocos festines son más alegres para la izquierda que perderse en interminables diferenciaciones bizantinas entre sus facciones y los énfasis de cada una, con ese amor fetichista por siglas y claves semánticas: “social”, “democracia”, “cristianos”, “república”, “popular”, “radical”, “liberación”, “ortodoxo”, “renovado”, “liberal”, “socialista”, “anarquista”, “comunista”, “nacional”, “internacional”, “trabajador”, “proletario”, etc. Bien podría el lector divertirse jugando con los términos para bautizar nuevos partidos de izquierda al tono que desee. Eso, claro está, si fuese divertido y si el bautismo no causase horror a la mentada izquierda.
¿Será un descaro sostener que el fascismo y el socialismo son hermanos? Esto va más allá de sus idénticos sistemas totalitarios basados en la violencia y destrucción masiva. Comunistas y fascistas son socialistas y ambos son hijos de la misma madre. No son “extremos” opuestos, uno de “derecha” y otro de “izquierda”. Sin embargo, conviene muy bien a los simpatizantes de las izquierdas tachar de “fascismo” (agente malo-agresor) a quienquiera que no simpatice con sus ideas, “demostrando” su acusación con la caricatura que han fabricado para tales efectos.
Sin embargo, la realidad es bien distinta…
Dos hijos de la misma loba
Ya sea desde lo estructural o desde lo ideológico, son hermanos. Así lo declaran tanto Goebbels[1] ("El movimiento nacional-socialista tiene un solo maestro: el marxismo") como Thorez[2] ("Nosotros, comunistas, somos discípulos de Marx y Engels").
Sus visiones ateas y antirreligiosas son hermanas. En palabras de Hitler y de Lenin, respectivamente: "No queremos más a Dios que a Alemania"[3] y "Dios es un enemigo personal de la sociedad comunista"[4].
Sus visiones estatistas son gemelas. Así lo proclaman Mussolini ("Todo del Estado, nada contra el Estado, nada fuera del Estado"[5]) y Lenin ("La Dictadura del Proletariado es una dominación no restringida por la ley y basada en la fuerza"[6]).
La oposición a la propiedad privada y libre iniciativa propia de la izquierda no queda menos explícita: Hitler proclama "nosotros somos socialistas, y enemigos mortales del actual sistema económico capitalista"[7]. Sobran palabras acerca de sus hermanos de prole.
Lo mismo veremos en su furor antifamiliar. "Los niños son educados en común por educadoras experimentadas en maternidades especiales"[8], declaran los nazis y les siguen los comunistas: "Nos acusan de querer abolir la explotación de los hijos por sus padres. Pues bien, confesamos ese crimen"[9].
Opuestos son, por supuesto, a efectos de la manipulación izquierdista de los hechos. Opuestos son, sin duda, si con eso se desea torturar a quien no concuerde con las izquierdas haciéndole sufrir con la culpa, la vergüenza o la infamia.
¿A quien no le conviene distanciarse de sus incómodos familiares si de paso crean un monstruo que pueden emparentar con sus enemigos?
Nazi-fascistas y socialistas fueron paridos por la misma madre y comparten su ateismo (o gnosticismo in extremis), su dialéctica, su totalitarismo y socialismo. ¿O no es Hegel el padre de los dos lobos? ¿Su veneno no fluye del mismo Heráclito con su doctrina de que la realidad plena e inmutable no existe? Y sin nociones de verdad; nada subsiste de absoluto ni de definitivo, y menos de sagrado.
La misma doctrina dialéctica y socialista les une. Mussolini, socialista de larga data, sigue a Marx tanto como Lenin. Todos sostienen que la realidad histórica es la síntesis que surge de una antítesis contrapuesta a una tesis. No se fatigue el lector intentando comprender esto. Baste decir que nazi-fascistas y socialistas afirman que la lucha es el origen de todas las cosas, sea de clases, razas, etc.
Esta obra despliega ante los ojos del lector el desarrollo en los hechos del germen criminal de los socialismos de toda especie, principalmente del aquel que por su radicalidad ganó triste celebridad: el comunismo.
Unos y otros - amorales - ven como medios legítimos para “purificar” la sociedad (desalinearla) el control totalitario, un Estado-partido, las limpiezas genocidas, la exclusión de clases sociales, etc.
Engels (1849) pedía exterminar a los húngaros, servios y otros eslavos, bretones, vascos y escoceses. Y no lo dice en privado sino en el periódico de su amigo Kart Marx “Nueva Gaceta Renana”, quien con gusto lo publicó. Y le siguió, por cierto, con la idea. Tres años más tarde Marx se preguntaba en su periódico sobre cómo eliminar a “esos pueblos moribundos, los bohemios, los corintios, los dálmatas, etc.”. Como concluirá el lector, nazi-fascistas, socialistas y comunistas dieron leal respuesta y cumplimiento a los deseos genocidas de sus padres.
El tópico de la superioridad de clase (económica, racial, etc.) es base fundadora de sus acciones. La obsesión de la superioridad racial en comunistas y socialistas es sólo continuada por Hitler y Mussolini. El Anti During de Engels, en sus notas previas, plantea: “Si, por ejemplo, en nuestros países, los axiomas matemáticos son perfectamente evidentes para un niño de ocho años, sin tener necesidad de recurrir a la experimentación, eso es a causa de la ‘herencia acumulada’. Por el contrario, eso sería muy difícil de enseñar a un bosquimano o a un negro de Australia.” No en vano para el marxismo “las condiciones económicas determinan todos los fenómenos históricos, pero la raza es, en sí, un dato económico” (Engels a Borgious, 1894).
Por predominio de raza o derechos de clase se justifican matanzas, castigos legales, sobrecargas de impuestos, marginaciones cívicas, persecuciones, etc. En nombre de la raza o de la clase legitiman sus crímenes como hoy las izquierdas moderadas justifican castigar a sectores sociales o económicos, cuando no se les persigue abiertamente con dos pesos y dos medidas para sus acciones.
Fascismo y socialismo. Dos caras de la misma moneda
¿Dónde choca el nazi-fascismo con las otras variantes de izquierdas? No en su anticapitalismo, común hasta hoy con las ramificaciones de los nacionalismos modernos. No con los conceptos totalitarios ni sus justificaciones de predominios y reestructuraciones sociales y culturales. Sus visiones son el ángulo de visión. Mientras nacionalistas aspiran a un modelo local, los socialistas aspiran a un concepto internacional. Chocan en visiones sobre la democracia o el liberalismo. De hecho la propaganda clásica roja caricaturiza al nazi-fascismo como forma de autoritarismo, discriminación y combate al pueblo. No critican sus otros aspectos socialistas. Es más: baste demostrar su política universal autoritaria, discriminatoria y antipopular, de persecución a la disidencia, hambrunas y castigo a la intelectualidad para que recurran a la caricatura “fascista” aludiendo, precisamente, a los caracteres que a ellos mismos se les acusa.
No en vano, el mismo Hitler prefiere a los comunistas antes que a los socialdemócratas en Weimar y en 1933 es apoyado calurosamente y votado por los comunistas en el nacimiento del nacionalsocialismo. Para Hitler los desacuerdos con los comunistas siempre fueron “menos ideológicos que tácticos”. No es sino Stalin quien ayuda a su camarada marxista Hitler a burlarse de lo juramentado en el tratado de Versailles. El mismo Stalin, que felicitó a Hitler por la invasión a Francia y que exhibió el apoyo al pacto nazi-comunista por todos los partidos comunistas del mundo.
Mussolini, ¿por qué recibió el recelo de la Iglesia y los duros documentos de protesta de la Santa Sede? El Duce, fervoroso anticolonialista y antinacionalista fue - hasta hacerse expulsar del partido socialista en 1914 - creador y director del diario izquierdita Avanti, asociado con anarquistas, masones, garibaldistas, sindicalistas y revolucionarios radicales y luego del impresentable Il Popolo, de orientación marcadamente socialista y radical. Sus postulados estratégicos mueven sus piezas de postura y su devenir colonialista y belicista a cargo del fascismo.
En nombre de la raza y cultura (nazi-fascistas) o en nombre de la clase (“pueblo”) cometen sus aberraciones ya sea por el crimen de nacimiento (raza), corrupción (sectores ideológicos o profesionales o de alguna superioridad), por su condición económica (burgueses o terratenientes del tipo kulaks) o por no cooperación (baja cuota de producción). Una persecución que, como se verá, no sólo es una constante bajo regímenes de terror sino que constituye el cuerpo central de su política y propaganda en sistemas occidentales considerados democracias.
Sin embargo, el nazi-fascismo sigue una caricatura muy útil a las izquierdas como sinónimo de intolerancia. En efecto, la “corrupción” (gays, punks, tribus urbanas, alternativos, etc.) que se persigue cuando la izquierda conquista el poder total, es defendida por la izquierda en su discurso para alcanzar el poder. Los “fascistas” son la intolerancia a lo “alternativo” cuando se vive bajo democracia. Bajo el terror rojo los “alternativos” terminan en la misma fosa que el resto de “los parias” del sistema. En efecto, nunca tales colectivos sociales fueron más ferozmente perseguidos y aniquilados como bajo el sistema socialista, cuando detenta todo el poder.
Prueba del control cultural del socialismo no nacionalista es el rechazo universal e histórico hacia el nazi-fascismo sólo en aquellos aspectos útiles de caricaturizar. La propaganda antifascista inunda librerías, historietas, películas, series de televisión, y en general toda la cultura “políticamente correcta”. Las historias sobre el horror nazi forman ya parte del imaginario popular. Una idea del nazi-fascismo que recorta la verdad y sólo acentúa lo que atemoriza a la población. Un silencio elocuente sobre lo que comparten en común unos y otros socialismos.
Es curioso, de hecho, que en la producción cultural se omita hablar de los horrores rojos. El lector, al finalizar la lectura de esta obra, efectivamente comenzará a sospechar legítimamente, preguntándose cómo es posible que por tanto tiempo se haya callado tanto sobre tantos crímenes, sobre tantos millones y millones de personas en tantos países y por tanto tiempo con tanta crueldad... y nadie diga nada, levante la voz o pida justicia. Pero por sobretodo se preguntará cómo puede ser posible que la prensa, la intelectualidad, organizaciones humanitarias, el arte, los lideres sociales o religiosos pudieron callar sobre tanto y tan enormes crímenes. ¿Dónde y quien declaró la amnistía al terror rojo?
Una mente perspicaz puede preguntarse con fundamento: ¿no será que el nazi-fascismo es un poderoso distractor frente a los crímenes chino-soviéticos del momento? Sin negar lo repudiables que puedan ser los ejemplos denunciados, ¿no será que la denuncia de los “crímenes neoliberales” permite evadir las responsabilidades por los crímenes recientes e incluso contemporáneos tanto bajo dictaduras rojas como terroristas y en aparentes democracias? ¿No es un binomio muy útil a las izquierdas para moralizar o esconder sus actos? A fin de cuentas, les permite diferenciar totalitarismos buenos de malos y ubicarse en los buenos o “comprensibles”.
Muchos repudiarán los “excesos” del comunismo o les reducirán a simples “autoritarismos” posibles de entender con el “fervor idealista” que les movía por el “bien popular”. Pero sobran los casos en esta obra en que vemos el horror extendido a toda la población (rica y pobre, letrada e iletrada, poderosa e indefensa) no ha tenido más miramientos que los del logro de sus objetivos ideológicos, sin importar ningún costo humano e, incluso nos atreveremos a decir, derrochándolo con gusto como si fuese simple “material de deshecho” del sistema.
Nazi-fascistas y las otras facciones socialistas comparten su vocación totalitaria donde no hay más verdad que la propia y ha de perseguirse a quien no sostenga la ortodoxia oficial. Todos rinden culto personal al líder, se concibe un partido único que en democracia permite la convivencia de clones variopintos y que luego en dictadura aplastará cruentamente. La adhesión compulsiva a la línea ideológica partidaria, la concepción bélica y confrontacional de la realidad, la movilización popular, la vigilancia ideológica de los ciudadanos, sus medios de expresión, la provocación abierta y fomento a la violencia, el desprecio al derecho, el combate a las elites tradicionales, sus valores y la religión y el énfasis en la conquista juvenil… ¿son privativos sólo de los gobiernos tratados en esta obra o expresan – mutatis mutandi – magníficamente a las izquierdas bajo supuestos democráticos como el kirchnerismo argentino o el chavismo venezolano, por citar dos ejemplos acompañados de las escaladas boliviana o ecuatoriana, por contextualizar al lector en la acción izquierdista en Sudamérica?. Analice usted y conceda mayor o menor indulgencia a cada cual según desee justificarles.
Todos contra Israel
A esta altura del debate, poco importa aclarar las diferencias entre antisionismo y antisemitismo. Para el lector recién llegado a las lides ideológicas, baste aclarar que antisionismo es el desacuerdo ideológico-doctrinario con las ideologías-doctrinas de las posturas oficiales israelitas. Hay mucho para decir para este tema, pero excede los límites naturales de este trabajo. El antisemitismo no es una querella de ideas y conceptos sino una cuestión racial. Se combate no a las ideas sino a las personas.
Pero quienes - viciados por la propaganda de años - ya no distinguen, todo es una misma cosa. El antisemitismo tiene larga data en las izquierdas. Anterior incluso a que los socialistas hitlerianos y mussolinistas comenzaran con sus crímenes. Marx – con su antijudaísmo rabioso - abordaba el tema en La Cuestión Judía (1844). Es él - judío como los que atacaba – y no Hitler, quien declaró: “Cuando la sociedad logre suprimir la esencia empírica del judaísmo, y suprimir el tráfico de sus condiciones, el judío devendrá imposible” y también “La emancipación social del judío, es la emancipación de la sociedad del judaísmo”. Hitler sólo siguió los designios de su padre. Fue la URSS quien por estrategia apoyó al Estado de Israel, para luego retirarlo, retornando a su línea más pura y natural en ideología socialista.
Hoy, la unificación de las izquierdas en torno al antisemitismo es notable. Socialistas, fascistas, nacionalistas à la Putin, maoístas, ateos e islamitas hacen causa común con sus mafias y terrorismos contra Israel y, de paso o por sobretodo, contra Estados Unidos. La nueva bandera, universal y flamante, ha de ser el anti-imperialismo.
Pero, ¿qué se repudia del “enemigo”? Se les ataca en su capitalismo, fomento de la propiedad privada y libre iniciativa. No se bombardea Hollywood y su “fábrica de inmoralidad” ni Beverly Hills por su “frivolidad”. Se bombardea el corazón de los negocios.
Obsérvese de cerca al nuevo bloque: nostálgicos de la ex URSS, cesantes de las internacionales socialistas, eco-terroristas ansiosos por forzar cambios culturales tendientes a una tribalización global, desesperados por validar sus teorías de choques culturales y religiosos, ateos antirreligiosos que hacen del fanatismo la excusa para combatir - fanáticamente, valga decir - a la fe, ideólogos cazadores de nuevos proletariados, marginados y excluidos, islamitas fetichistas del III Reich, izquierdas desempleadas deseosas de barrer a la burguesía devenida en “neliberalismo”.
¿No es una nueva caricatura el actual enemigo? El neoliberalismo se combate no por sus excesos sino por su fundamento. Y por combatirle se permite todo, supliendo hoy en parte el fantasma del nazi-fascismo.
Contra el nuevo enemigo, todo vale y todo se justifica. Es el nuevo agente malo-agresor que permite una nueva redefinición de buenos y malos y revivir las fuerzas decaídas de las izquierdas, adormecidas cuando acaeció el cambio de piel tras la caída del muro de Berlin.
La nueva caricatura permite redibujar alianzas y reconducir el discurso belicista y confrontacional, movilizar masas incendiarias - bajo los focos de la prensa – dispuestas a arrasar Cumbres globales y símbolos emblemáticos, recargar las tintas de la prensa contra los nuevos rostros del enemigo, callar los temas incómodos y preparar el escenario a los nuevos lideres hacia los cuales ha de rendirse culto, adherir a sus ideologías y ser vigilados en la “pureza” de espíritu. Más allá quedarán las nuevas clases en lucha, que habrá que aplastar en pro de la emancipación popular y un futuro mejor para el nuevo pueblo.
La nueva era de la guerra psicológica
El lector enfrentará, paralelamente y con posterioridad a la lectura de esta obra, estos juegos psicológicos de la guerra psicológica de las izquierdas.
Quienes por décadas hemos trabajado e investigado la realidad psicosocial, especialmente en sus aspectos geopolíticos y estratégicos, podemos anticipar sin gran esfuerzo y casi de memoria, la lista de objeciones que habrá de oponerse tanto al libro como al lector.
Poco importará - puestos a reconocer los crímenes y verdad de sus ideologías y procedimientos - confrontarles con la magnitud de sus crímenes, el escándalo de su silencio o la maldad de su complicidad.
A fin de cuentas no es la verdad lo que desean hacer prevalecer. Si les encara usted siempre, en mayor o menor medida, será un amigo del enemigo, un ignorante, un tonto-útil o carecerá de la “ciencia” marxista que le permita comprender la “verdad roja”.
No escribimos para convencer a los obsecuentes al terror rojo, ni a sus adalides ni mucho menos a los criminales directos e indirectos, cooperadores o represores-críticos de quienes alertan y les combaten. Para estos, oponerse a ellos será un crimen mayor y siempre denunciable.
Para nosotros es deber de conciencia y obligación de justicia actuar rectamente, denunciando y clamando por reparación, rigurosos en el análisis, evitando el sensacionalismo o la falsa prudencia.
Los juegos psicológicos ya los conocemos. Tal vez encontremos variantes novedosas, pero, visto el triunfo universal de sus principios y el control de la producción cultural, nuestro pesimismo se hace realismo.
Este trabajo bien vale el colosal esfuerzo que ha significado si sólo una persona comprende a través suyo la dimensión del mayor drama de la historia de la humanidad y movido por la compasión hace que el sufrimiento desesperado de millones de seres humanos no haya sido en vano. No traicionemos su esperanza.
domingo, 27 de diciembre de 2009
los viejos del P.C.Ch. se resisten a cambiar

Once años de cárcel por "incitar a la subversión del poder del Estado" es la sentencia que la justicia china ha dictado contra el disidente político Liu Xiaobo. Es la pena más dura que se ha aplicado a un activista de los derechos humanos por pedir democracia en en este país. El fallo constituye todo un portazo a Estados Unidos y Europa que habían exigido la liberación de Liu. Washington pidió su liberación inmediata y se quejó por el hecho de que las autoridades chinas no permitieran al personal de su embajada y de otras legaciones asistir al juicio. La presidencia sueca de la UE manifestó su "honda preocupación por la desproporcionada condena". La canciller alemana, Angela Merkel, lamentó "que el gobierno chino, a pesar de los importantes progresos en otros ámbitos, siga limitando la libertad de prensa y opinión".
sábado, 17 de octubre de 2009
China: de Tiananmen al capitalismo salvaje


Pablo M. Díez
China ya no es un atrasado país de humildes campesinos, sino la potencia emergente que está llamada a rivalizar con la hegemonía de Estados Unidos durante el siglo XXI. En un novedoso modelo que combina el capitalismo salvaje con la autoridad dictatorial del comunismo, el régimen de Pekín se legitima de cara a su pueblo gracias al progreso y modernización que ha traído el crecimiento económico, que solapa, junto a la persecución y encarcelamiento de las minoritarias voces disidentes, cualquier debate interno sobre la instauración de un sistema democrático y multipartidista.
Pero este meteórico ascenso se paseó por la cuerda floja en 1989, cuando el régimen chino estuvo a punto de verse arrastrado por el desmoronamiento de los países comunistas en el Este de Europa.
Aunque el "dragón rojo" había apostado por un "socialismo con características chinas" para distinguirse de la Unión Soviética, los nuevos aires que se respiraban en todo el mundo hace dos décadas llevaron a Pekín una "primavera democrática" que acabaría aplastada por los tanques en la masacre de Tiananmen durante la madrugada del 4 de junio de 1989.
Las protestas democráticas de los estudiantes, espoleadas por la muerte del líder reformista Hu Yaobang en abril, pusieron en jaque al régimen chino, inmerso en una compleja apertura económica que había disparado la corrupción, los precios, el malestar social en las ciudades y las ansias de libertad. Tras el terror y la sinrazón de la "Revolución Cultural" (1966-76), una nueva generación de chinos educada en la crítica parcial a Mao (70 por ciento de gestión positiva, 30 por ciento negativa) se atrevía a tomar las calles y cuestionaba a los jerarcas del Partido Comunista.
Esta auténtica rebelión se producía en medio de un contexto histórico global marcado por el imparable resquebrajamiento del Telón de Acero y mientras Gorbachov predicaba la "perestroika" en la URSS. Pero el régimen comunista chino, que ya había dado muestras de su sagacidad al adelantarse una década en su apertura al capitalismo, no dudó en sacar el Ejército a la calle para sofocar a sangre y fuego una revuelta que amenazaba directamente al poder. Mientras Occidente condenaba a Pekín por la matanza de Tiananmen y aplaudía o contribuía directamente al desmoronamiento del bloque comunista y al desmembramiento de la URSS, el Gobierno chino seguía adelante con sus reformas económicas tras defenestrar a Zhao Ziyang, el secretario general del Partido que se había reunido con los estudiantes para evitar sin éxito un baño de sangre.
Para legitimar su poder tras la masacre, el régimen chino se volcó de lleno en el crecimiento económico y la mejora de la vida de sus ciudadanos, que empezaron a notarse a mediados de los 90 con la transformación de sus grandes ciudades en modernas megalópolis plagadas de futuristas rascacielos, imponentes galerías comerciales con centelleantes luces de neón y autopistas de varios niveles.
Aunque 800 millones de chinos aún siguen viviendo en el atrasado mundo rural y la "fábrica global" se nutre de obreros que ganan menos de 100 euros al mes por interminables jornadas laborales, este "milagro económico" es una realidad tangible para la mayoría del país. Por muy pobre que sea, hasta el más humilde campesino ha mejorado exponencialmente sus condiciones de vida en los últimos treinta años, ya que antes los chinos se las veían y se las deseaban para no pasar hambre.
En comparación con los otros países comunistas, China perdió en 1989 la batalla de la democracia, pero ganó la guerra de la economía y el desarrollo, lo que no deja de ser un triunfo sin paliativos para un pueblo eminementemente pragmático y regido por las enseñanzas de Confucio que ha vivido miles de años bajo el poder absoluto de los emperadores. El resto, desde el ingreso en la Organización Mundial del Comercio en 2001 hasta los Juegos Olímpicos de Pekín pasando por la devolución de Hong Kong o el lanzamiento de tres astronautas al espacio, es Historia.
FOTOS DEL DESFILE POR EL 60 ANIVERSARIO DE LA FUNDACIÓN DE LA REPÚBLICA POPULAR CHINA: XINHUA, AP, REUTERS, AFP

sábado, 19 de septiembre de 2009
comunismo, lo tuyo es mio y lo mio tambien
Fuente: dpa 18/09/2009
Pekín, (dpa) - El Partido Comunista chino anunció hoy que tomará "medidas más duras contra actividades separatistas de origen étnico". El partido gobernante lanzará "masivas, profundas y continuas campañas educativas sobre unidad étnica" para hacer frente al separatismo, señaló el Comité Central al cierre de un congreso de cuatro días de duración. Funcionarios de todo el país "están desarrollando una relación étnica socialista" de igualdad, unidad, asistencia mutua y armonía, valoró el Comité, que representa unos 370 líderes del partido. "En las nuevas circunstancias, deberíamos seguir promoviendo el progreso de la unidad étnica para garantizar a largo plazo la estabilidad y la armonía étnica del país", indica el comunicado emitido tras el encuentro y citado por medios estatales. El anuncio se produce pocos días después de los serios disturbios étnicos producidos en la región de Xinjiang, que a principios de julio dejaron 197 muertos en la capital de la provincia, Urumqi. La violencia étnica también golpeó varias regiones tibetanas de China en marzo y abril de 2008, después de una serie de protestas de tibetanos por una mayor independencia de China. Durante el congreso, el Partido Comunista también realzó que la prioridad económica del país es mantener un rápido crecimiento. China afronta un "periodo crucial" tras la crisis global y, si bien muestra los primeros signos de recuperación, aún no son "estables, sólidos ni equilibrados", advirtió el organismo
jueves, 17 de septiembre de 2009
India denuncia incursiones chinas en su territorio
o se le para los pies economicamente o vendran tiempos muy malos
ni Mahakala, nos va a proteger.
Noticias - Mundo
Lunes, 14 de Septiembre de 2009 09:13
Nueva Delhi, 13 (Agencias).- Varias patrullas armadas del Ejército chino se han adentrado de manera ilegal en suelo indio, según reiteradas informaciones publicadas por la prensa india en las últimas semanas.
Las incursiones tuvieron lugar en la región cachemir de Ladakh, una zona de alta montaña donde los límites territoriales de ambos países son difusos y que en 1962 fue escenario de una guerra entre ambas potencias. La frontera de 646 kilómetros que comparten en Cachemira chinos e indios tiene como referencia el monte Gya, de más de 7.000 metros, y es precisamente en esa montaña donde el Ejército indio ha detectado la presencia china. Según un informe militar filtrado a la prensa india, los grupos de soldados se limitaron a adentrarse un par de kilómetros en el lado indio de la frontera y a dejar muestras de su paso.
Los militares chinos se fotografiaron simulando cambios de guardia en campamentos construidos 'ex profeso', y escribieron con tinta roja en rocas y en pancartas visibles a gran distancia el nombre de China en cantonés. Desde el punto de vista indio, se trata de una estratagema para reivindicar la presencia china en esos puntos, con vistas a futuras negociaciones fronterizas. Según ha publicado el diario 'Hindustan Times', algunas señales, balizas y tiendas de campaña instaladas por el Ejército indio en la zona han sido destruidas o saqueadas.
La situación, que es causa de malestar en Nueva Delhi, empeoró hace unos días con la entrada de dos helicópteros chinos en espacio aéreo indio en el enclave cercano de Aksay Chin, que ambos países se disputan. Tras el incidente, que las autoridades indias terminaron por reconocer después de negarlo varias veces, el teniente general Singh, que está al mando de las fuerzas fronterizas en la zona, emprendió una visita "de buena voluntad" a Pekín que también intentó ocultarse a la prensa.
lunes, 14 de septiembre de 2009
China pervierte la democracia y los derechos humanos en el exterior

¿Por qué es importante para los estadounidenses?
Por Regina Davis - Epoch Times
13.09.2009 18:06
CONFLICTO: miembros de un grupo pro-comunista en Flushing, Queens, son contenidos por la policía. La policía intervino luego de que el grupo comenzara a atacar constantemente a los practicantes de Falun Gong. (Dayin Chen/The Epoch Times)
Una serie de artículos recientes del Epoch Times han apuntado a una cercana y aparentemente creciente relación entre el candidato a Contralor Jonh Liu y representantes u organizaciones con vínculos cercanos al Partido Comunista Chino (PCCh), indicando que esto debería plantear una preocupación entre los votantes de New York sobre la capacidad del candidato para representar completa y honestamente sus intereses.
A primera vista, pareciera exagerado decir que un gobierno, desde el otro lado del mundo, quiera influenciar la política local en la ciudad de New York; o que alguien con buena educación y conocido por representar las preocupaciones de las minorías, como Liu, quiera hacer su propio negocio. Pero una vez que estos hechos se ponen en contexto, toman aún más significado. Es un contexto que abarca no sólo una creciente relación con lo que aún es uno de los regímenes más represivos del mundo, sino también un régimen que tiene una historia de interferencias a los procesos democráticos más allá de sus fronteras, y de manipulaciones de relaciones con funcionarios extranjeros para empujarlos a violar los derechos de aquéllos que el PCCh considera sus enemigos.
Con rascacielos, iPods y la bolsa de valores convirtiéndose en una característica común de la vida cotidiana en Shanghai o Beijing, como si estuvieran en New York o San Francisco, puede ser fácil olvidarse que China todavía está gobernada por un régimen autoritario al estilo leninista, que no tolera el disenso y que está sumido a ejercer su extenso control sobre las vidas y, especialmente, sobre las decisiones políticas del pueblo chino.
Todavía es un país donde un hombre es encarcelado por trece años porque intentó crear un partido político, convirtiéndose en uno más de las decenas de miles de prisioneros políticos, religiosos y de consciencia que languidecen en cárceles, campos de trabajos forzados e instituciones mentales.
Todavía es un país donde el nuevo jefe de la Corte Suprema de Justicia que asumió en 2008 es un miembro veterano del partido comunista que carece de título de abogado.
Todavía es un país donde los periodistas son tomados y despedidos según su desempeño en seguir ciegamente las directivas de propaganda del partido.
Y, como un artículo reciente del Financial Times le recordó al mundo, en lo que parecería un regreso a la Stasi de la Alemania Oriental, todavía es un país donde las autoridades mantienen archivos personales de todos y cada uno de los ciudadanos, archivos que los siguen a lo largo de todas sus vidas y que registran cualquier “transgresión” política.
Pero más allá de la represión del Partido Comunista en China, lo que es quizás igualmente importante para entender el contexto alrededor de Jonh Liu es la agresividad con la que el PCCh busca pervertir los valores y procesos democráticos en el exterior.
La presión del PCCh deriva en violaciones de derechos humanos fuera de China
La manera más común y más conocida en que la presión del PCCh deriba en violaciones de derechos humanos en el exterior es el creciente fenómeno de líderes del Partido que usan sus relaciones más cercanas con funcionarios extranjeros, particularmente relaciones económicas, para impulsarlos a violar los derechos de libre expresión y asamblea de aquéllos que se perciben como una amenaza al poder del PCCh en China. Chen Yonglin, un ex-diplomático chino que renunció a su cargo en Australia en 2005, testificó que el Partido se refería a esto como “los cinco venenos”: activistas pro democracia, tibetanos, musulmanes uigures, practicantes de Falun Gong, y aquéllos que piden por la independencia de Taiwán.
En años recientes, ha habido algunos ejemplos de miembros de estos grupos enfrentando censura, brutalidad policial y otras formas de castigo arbitrario en manos de gobiernos conocidos como protectores de los derechos democráticos. Tampoco sorprende que muchos de estos incidentes coincidieran con las visitas de funcionarios chinos de alto rango. En 1999, la policía en Londres quitó los carteles y banderas de personas que protestaban por la represión en Tíbet durante la visita del entonces líder del PCCh, Jiang Zemin; además de utilizar furgonetas con pantallas de vídeo para vigilar a los manifestantes, una investigación de Scotland Yard luego reconoció que estas acciones habían sido ilegales.
En 2002, las autoridades islandesas impidieron que cientos de practicantes de Falun Gong que habían planeado participar en protestas pacíficas durante una visita de Jiang entraran al país, incluyendo instrucciones específicas a Icelandic Air para que no permitiera el abordaje de ciertos pasajeros a sus aviones. En diciembre de 2005, el defensor nacional del pueblo emitió una resolución en la que expresa que el comportamiento del gobierno fue ilegal.
Más recientemente, en noviembre de 2008, durante una visita del enviado chino Chen Yunlin a Taiwán para firmar una serie de acuerdos sobre transportes y seguridad alimenticia, la policía local empleó tácticas violentas para prevenir las manifestaciones de identidad nacional taiwanesa, críticas al PCCh o el apoyo a la independencia tibetana.
En 2002, las autoridades islandesas impidieron ingresar al país a cientos de practicantes de Falun Gong que planeaban participar en protestas pacíficas durante otra visita de Jiang –incluyendo dar instrucciones a Icelandic Air para que evitara que ciertos pasajeros tomaran sus vuelos-. En diciembre de 2005, el defensor del pueblo emitió una decisión que consideraba que el comportamiento del gobierno había sido realmente ilegal.
Más recientemente, en noviembre de 2008, durante una visita del enviado chino a Taiwán, Chen Yunlin, para firmar una serie de acuerdos sobre lazos de transporte y seguridad de los alimentos, la policía local utilizó tácticas de mano dura para evitar que personas desplegaran expresiones de la identidad nacional taiwanesa, de críticas al PCCh o de defensa de la independencia de Taiwán.
Lo anterior es solo un ejemplo de un amplio rango de incidentes que señalan el grado al cual el PCCh es capaz de usar varios tipos de tácticas, presiones e incentivos para en ocasiones provocar que funcionarios elegidos democráticamente repriman por él.
Influenciando elecciones fuera de China
Un fenómeno menos conocido públicamente es el grado al cual el PCCh, y especialmente mediante diplomáticos y representantes en el extranjero, ha dado pasos para influenciar el resultado de procesos democráticos –incluyendo elecciones–más allá de sus fronteras.
En un incidente que asombró por el impacto que podrían tener las crecientes inversiones chinas en África sobre el desarrollo democrático en la región, durante las elecciones presidenciales de 2006 en Zambia, el embajador chino dio una conferencia de prensa para desafiar al candidato Michael Sata a “aclarar su posición” sobre Taiwán, luego de que este hiciera comentarios que sugerían que si resultaba elegido, su gobierno restauraría las relaciones diplomáticas con la isla.
Según un informe de Agence France Presse, el embajador chino dijo, “No tendremos nada que ver con Zambia si Sata gana las elecciones y reconoce a Taiwán”. En tal declaración hay implícita una amenaza de interrumpir las inversiones que en años recientes se han convertido en un factor importante para el desarrollo económico de Zambia.
En un incidente similar pero más cercano, en 2004, se informó que Zhang Zhigang, secretario de educación en el Consulado Chino en Chicago, hizo circular una carta a los presidentes de las asociaciones de estudiantes de la zona informándoles de una “importante tarea” que debía llevarse a cabo, según un estudio realizado por World Organization to Investigate the Persecution of Falun Gong (WOIPFG) que incluye una copia del comunicado.
De acuerdo con el grupo, “La tarea era (que las asociaciones de estudiantes) ‘convoquen a la mayor cantidad posible de estudiantes y eruditos chinos para que escriban emails a sus respectivos congresistas y senadores’ instándolos a no apoyar a Chen Shui-bian, el (entonces) presidente (pro-independencia) de Taiwán. Zhang luego adjuntó cartas modelo e información de contacto de los representantes, como referencia para los estudiantes. Por último, estableció una fecha límite para la tarea –la cual debía ser completada para el 20 de marzo y un informe del proceso debía presentarse para el 16 de marzo”.
Según señala WOIPFG, lo irónico e insidioso de los ejemplos anteriores es asombroso. Representantes de un gobierno no elegido por sus ciudadanos y que regularmente les niega incluso el derecho a expresar libremente sus opiniones, buscan influenciar y aprovecharse de los procesos democráticos para cumplir sus propósitos.
Es en este contexto que incidentes como las relaciones y el financiamiento de John Liu de organizaciones como la Asociación de Fujian o su tendencia a juntarse con quienes atacan a Falun Gong en vez de con los practicantes de Falun Gong, comienza a llamar la atención.
Parecen ser los primeros síntomas de un funcionario elegido democráticamente que sigue la línea del PCCh en vez de los principios democráticos y los intereses de sus electores. Y eso es algo que muchos votantes de Nueva York probablemente no quieran respaldar.
Regina Davis en una investigadora de derechos humanos en el sector sin fines de lucro de Nueva York.
jueves, 10 de septiembre de 2009
Dalai Lama cuestiona ideología comunista china
EFE
El líder espiritual del Tíbet, Dalai Lama, que acudió a Eslovaquia para recibir un galardón, vaticinó cambios en el régimen político de China y cuestionó que exista una ideología comunista y socialismo en el gobernante partido único.
"Los regímenes autoritarios son cada vez menos en el mundo, ya que la tendencia es que se fortalezcan las democracias. Y esto también vale para China, donde hoy el Partido Comunista no tiene ideología comunista ni socialismo, sino que es en realidad capitalista", señaló el Dalai Lama tras recibir el Premio eslovaco Jan Langos.
Este reconocimiento a la lucha por los derechos humanos fue otorgado por la fundación Jan Langos, en memoria del disidente eslovaco, quien promovió y dirigió hasta su muerte el Instituto para la Memoria Histórica de Eslovaquia.
El líder budista precisó que cada vez hay más intelectuales chinos que critican al régimen de Pekín y apoyan a un Tíbet libre, y son muchos los estudiantes que van al extranjero y se les abren los ojos.
"Si se puede pensar desde una perspectiva más amplia, entonces se puede encontrar la esperanza", añadió el Dalai en el Teatro Hvezdoslav de Bratislava.
El premio Nobel de la Paz de 1989, año de la caída del Telón de Acero, opinó también que la libertad es la condición más importante para el desarrollo de la persona, y glosó los experimentos del fascismo y comunismo del siglo XX, que cercenaron esa libertad.
El Dalai Lama agradeció el premio en nombre de los seis millones de tibetanos que viven en situación de miedo permanente bajo el régimen chino.
En una intervención por videoconferencia, el ex presidente checo, Vaclav Havel, enfatizó que el disidente "Jan Langos amaba la verdad, y por eso no tuvo una vida fácil".
Junto al Dalai Lama también fue galardonado el escritor judío Fedor Gál, que nació en el campo de concentración checo de Terezin durante la Segunda Guerra Mundial.
Además del acto de entrega del premio, el Dalai Lama tenía previsto hoy reunirse con miles de personas en un pabellón deportivo de la capital eslovaca, para después comenzar su meditación.
Mañana, el líder tibetano viajará a Praga para participar en la conferencia "Paz, Democracia y Derechos Humanos en Asia", en el marco del Foro 2000 auspiciado por Havel.
domingo, 6 de septiembre de 2009
es hora de dialogar

"Es hora de que el gobierno chino se siente a dialogar"
Instituciones - 04-09-2009 - 12:42
Rebiya Kadeer en el Parlamento Europeo
"Estoy lista para discutir con el gobierno chino formas de abordar sus fracasos políticos de los pasados sesenta años y a buscar una reforma política", aseguró Rebiya Kadeer, Presidenta del Congreso Mundial uigur, durante una reunión de la subcomisión de Derechos Humanos del Parlamento Europeo celebrada el 1 de septiembre. Kadeer reclamó una investigación independiente del estallido de violencia registrado a principios de junio en la provincia de Xinjiang, de etnia uigur.
Precisamente, la subcomisión de Derechos Humanos del Parlamento Europeo decidió organizar una audiencia especial con Kadeer tras debatir en pleno el pasado 15 de julio la situación en la región de Xinjiang, días después del inicio de la violencia en la capital, Ürümqi entre las etnias han (mayoritaria en China) y uigur (mayoritaria en la provincia).
Los uigures
Grupo étnico túrquico, tradicionalmente musulmanes sunnitas, asentados en Asia central y oriental
En China, viven fundamentalmente en la región autónoma uigur de Xinjiang (unos 7,2 millones de personas)
En 1933 se estableció por primera vez un Estado autónomo uigur, Turquistán
Oscurantismo
Kadeer trasladó a los eurodiputados su relato de lo ocurrido, asegurando que la versión oficial del gobierno chino -según la cual agitadores uigures tomaron las calles, matando a 192 personas e hiriendo a otras 1.271- , "es falsa, como es habitual con las noticias chinas".
La líder uigur acusó al gobierno chino de "oscurecer la verdad a través de su influencia en los medios oficiales, para ocultar una matanza masiva de uigures por parte de las fuerzas de seguridad chinas". Agregó que "además, la demonización de los manifestantes uigures en los medios oficiales trata de justificar la inminente ejecución masiva de uigures prometida por las autoridades chinas".
Represión
Kadeer condenó el uso de la violencia y lo ocurrido en Urumchi, afirmando haber sentido "mucho dolor por la pérdida de tantas vidas de chinos uigures". En su opinión, "el contexto real de las revueltas son seis décadas de políticas represivas por parte de las autoridades comunistas chinas, que han buscado la disolución de la identidad uigur".
Alineando la situación del pueblo uigur con la del tibetano, Kadeer subrayó que "es hora de que el gobierno chino se siente a dialogar conmigo, con Su Santidad el Dalai Lama y con todos los líderes de las comunidades chinas distintas a la han, que han sido demonizados, encarcelados y calumniados sólo por no estar de acuerdo con una política oficial corrupta". Por ello, pidió a la Unión Europea que presione a las autoridades chinas para que se realice una investigación independiente de los hechos.
La presidenta de la subcomisión de Derechos Humanos del Parlamento Europeo, la eurodiputada finlandesa de Los Verdes Heidi Hautala, fue uno de los muchos eurodiputados que apoyaron la reclamación de Kadeer. "Es un caso merecedor de una investigación internacional independiente", aseguró.
martes, 1 de septiembre de 2009
REFUGIADOS TIBETANOS REZAN POR LA PAZ EN EL MONTE FUJI

Silueta de un activista tibetano en una bandera tibetana durante una oracion colectiva en un campameto situado a 3.400 metros sobre el nivel del mar, en el Monte Fuji de Japonasesl 22 de agosto de 2009. Unos cincuenta tibetanos y japoneses han peregrinado a la cumbre mas alta de Japon para pedir la paz en el mundo y la liberacion de los Tibetanos y otras minorias en China, como los uiures, con motivo del 50º aniversario del levantamiento tibetano contra el regimen comunista chino. NO CONTRA LOS CHINOS, sino contra el regimen de corruptos y calientasillas del PCCh. como csi todos los comunistas del mundo, lo tuyo es mio y lo mio tambien, esa es la doctrina comunist actual.,